Un grupo de exiliados cubanos protestaron este viernes frente a la misión diplomática de Cuba en Nueva York por la muerte del preso político más anciano de la isla, Armando Sosa Fortuny, el pasado lunes.
El Nuevo Heraldo
Como acto de protesta, los exiliados pegaron las iniciales del preso político “ASF” en la puerta de la misión cubana ante la ONU y colocaron dos ofrendas florales con imágenes del fallecido.
“La acción simbólica llevada a cabo frente a la Misión Cubana ante la ONU por estos activistas representa la indignación de un pueblo ante el crimen cometido contra Sosa Fortuny”, dijo en Miami Horacio García, uno de los dirigentes de la organización de exiliados Asamblea de la Resistencia Cubana.
Según un comunicado de prensa de la Asamblea de la Resistencia, con sede en el sur de la Florida, un grupo de activistas de diferentes nacionalidades se paró en atención frente al edificio mientras Roberto Pizano, un expreso político que pasó 18 años en las mazmorras castristas, pronunciaba el nombre de Sosa Fortuny. Todos los exiliados respondían a una sola voz: “¡Presente!”
“Armando Sosa Fortuny fue un hombre de valor que dedicó su vida generosamente por la libertad del prójimo”, dijo Pizano.
Por su parte, el diputado de la Asamblea Legislativa de Costa Rica Drago Dolanescu Valenciano, asesor legal de la Comisión Internacional Justicia Cuba, intentó entregar una carta a la misión reclamando “respuestas precisas” sobre la muerte del preso político.
“Hay fuertes indicaciones de que se ha cometido un crimen de lesa humanidad con Armando Sosa Fortuny y estamos investigando el mismo. Pronto vamos a reunir un grupo de juristas internacionales para la revisión de esta terrible tragedia”, dijo Dolanescu Valenciano.
El exiliado Augusto Hernández consideró que Sosa Fortuny requiere “reconocimiento mundial por su lucha por la libertad”.
“Este es un hombre que representaba a los mejores valores de los dos países en los cuales vivió. Fue un luchador que donde quiera que estuvo luchó por lo que él creía que era lo correcto y lo bueno”, dijo.
Sosa Fortuny pasó una buena parte de sus 76 años en cárceles cubanas. Fue encarcelado en dos ocasiones por luchar por la libertad de Cuba. Su primera condena la cumplió desde 1960 hasta 1974. Tras ser liberado vino al exilio en Estados Unidos pero no cejó en su lucha por ver a una Cuba libre, democrática y próspera.
En 1994 regresó a la isla para seguir luchando por la libertad. Nuevamente fue apresado y condenado a 30 años de prisión.
A inicios de este mes Sosa Fortuny fue ingresado en delicado estado de salud en el centro hospitalario en que finalmente ha fallecido. Diversas organizaciones que velan por los derechos humanos habían solicitado la libertad de Sosa Fortuny debido a su precario estado de salud y sus largos años en prisión, pero la Plaza de la Revolución nunca lo incluyó en los listados de recientes indultos.
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