Las calles de Hong Kong volvieron a amanecer este martes con enfrentamientos entre manifestantes y fuerzas de seguridad tras la jornada de huelga del lunes, marcada por la violencia, que dejó un total de 128 heridos y más de 260 detenidos.
Consultada por Efe acerca del balance de heridos relacionados con las protestas del lunes, la Autoridad Hospitalaria de la ciudad indicó que el número asciende a 93 hombres y 35 mujeres.
La institución también explicó que tanto el joven de 21 años que recibió un disparo de un policía de tráfico como el hombre de 57 al que prendieron fuego tras enfrentarse verbalmente a manifestantes continúan hospitalizados en «estado crítico».
Por otra parte, la Policía informó poco antes de la medianoche del lunes hora local (16.00 GMT) que el número de arrestos superaba los 260, y advirtió de que seguirán «actuando para hacer cumplir la ley en respuesta a los actos ilegales de los alborotadores».
Según la prensa local, algunos servicios de transporte público volvieron a verse interrumpidos durante la hora punta de este martes por la mañana, y se volvieron a registrar enfrentamientos entre antidisturbios y manifestantes en algunos campus universitarios, donde los agentes emplearon gas lacrimógeno.
Algunos centros educativos de la ciudad ya han anunciado que suspenden sus clases de este martes debido a la situación.
«Actos vandálicos»
Mientras tanto, la jefa del Gobierno local, Carrie Lam, volvió a comparecer en una rueda de prensa en la que acusó a los manifestantes de ser «egoístas» por continuar con lo que calificó de «actos vandálicos».
La líder hongkonesa, a quien los manifestantes exigen la dimisión, tuvo palabras de «agradecimiento» para aquellos que no participan en la huelga y para los ciudadanos que, voluntariamente, retiran las barricadas colocadas por los manifestantes en las calles, de los que aseguró que representan la «energía positiva» de la sociedad de esta ciudad semiautónoma china.
«Por favor, convenced a los estudiantes de que dejen de asistir a estas manifestaciones ilegales, y evitad ir a aquellos lugares donde se desarrollen las protestas», pidió Lam a esos ciudadanos.
Las manifestaciones en Hong Kong comenzaron en junio a raíz de un polémico proyecto de ley de extradición, ya retirado por el Gobierno, pero han mutado hasta convertirse en un movimiento que busca una mejora de los mecanismos democráticos de Hong Kong y una oposición a la cada vez mayor injerencia de Pekín.
No obstante, algunos manifestantes han optado por tácticas más radicales que la protesta pacífica y los enfrentamientos violentos con la Policía se han convertido en habituales.
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