Lo que debía haber sido una coreografiada presentación ensayada una y mil veces, terminó mal para Tesla.
Agencia/Redacción
La empresa de Elon Musk presentó su camioneta eléctrica «Cybertruck», y en el momento de probar lo fuertes que eran los vidrios del vehículo la cosa no funcionó como se esperaba.
Las ventanas del vehículo se rompieron durante la demonstración, después de haber prometido que serían demasiado duras como para quebrarse.
Después de blasfemar en voz alta, Musk bromeó diciendo: «Tenemos mucho por hacer».
La camioneta presentada en Hawthorne, California, impresionó por su diseño angular de acero inoxidable, que fue recibido con vítores pero también con asombro.
«A la gente le costará olvidar cómo luce», dijo Jessica Caldwell, experta en el mercado automotriz de la empresa Edmunds.
«Parece una versión del vehículo de DeLorean de [la película] Regreso al Futuro».
El mercado de camionetas representa una significativa oportunidad para Tesla, que se especializa en automóviles eléctricos, porque con este nuevo producto mejora la tecnología de las baterías, lo cual permite que este cybertruck lleve cargas más pesadas y recorra mayores distancias sin tener que volver a cargarse.
La camioneta Tesla se comenzará a comercializar a un precio de US$39.900, y tendrá una autonomía de 402 km, mientras que el modelo más caro costará US$69.900, y podrá recorrer 800 km sin necesidad de recargarse a la corriente. En la versión más grande del automóvil cabrán 6 adultos y podrá soportar una carga de unos 1.587 kg.
Musk informó que los pedidos adelantados de compra comenzarán de inmediato, y la producción comenzará a finales de 2021, aunque el emprendedor de Silicon Valley tiene antecedentes de no cumplir sus propias fechas de lanzamiento de productos.
El lanzamiento del cybertruck estará empañado indiscutiblemente por el «fallo» que ocurrió en el evento, advierte Caldwell.
El error en la presentación ha ocasionado cuestionamientos sobre las promesas publicitarias de Tesla. La empresa había anunciado que el exterior de acero inoxidable y las ventanas de metal podían aguantar sin romperse el impacto de balas y martillazos.
Sin embargo, cuando el jefe de diseño de Tesla, Franz von Holzhausen lanzó una pelota de metal a la ventana, esta se rompió. Repitió la acción en otra ventana del vehículo y se volvió a romper, ante la sorpresa de los asistentes.
«No traspasó la superficie, eso es algo positivo», dijo Musk.
«Lanzamos una llave inglesa, y hasta el fregadero de una cocina y no se rompió. Por alguna razón se rompió ahora, y no sé por qué».
Al terminar de escribir esta nota, el valor de las acciones de Tesla no había cambiado significativamente.
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