El primer ministro Antti Rinne presentó su renuncia luego de su criticada intervención en la solución de una huelga del servicio postal
El primer ministro de Finlandia, Antti Rinne, presentó este martes su renuncia luego de su criticada intervención en la solución de la reciente huelga de los trabajadores del servicio postal del país.
Ante la crisis postal, Rinne perdió el apoyo de la coalición conformada por cinco partidos, la cual lo llevó al poder seis meses antes, informó el medio local Foreigner.
La renuncia fue solicitada por el Partido de Centro, uno de sus principales aliados, después del estallido de la huelga de los trabajadores del servicio postal, que duró 17 días, pues este hecho levantó inconformidades en el congreso, señaló el medio digital Yle.
Rinne entregó su renuncia al presidente finés, Sauli Niinisto, quien solicitó que se mantuviera en el gobierno hasta que el congreso tome una decisión sobre la designación del próximo primer ministro.
El congreso decidió que hará un nuevo acuerdo para evitar convocar a nuevas elecciones en menos de un año. La coalición sigue de acuerdo a pesar de las diferencias con el Primer Ministro.
La huelga de los trabajadores del correo nacional fue convocada por segunda vez desde septiembre por pagos injustos y falta de garantías.
El problema se agravó cuando Rinne intentó discutir los salarios de los trabajadores del servicio postal como si se trataran de un intercambio político, cuando la tradición finlandesa procura tratar el tema del reparto de recursos de una manera más administrativa, alejada de la política.
En la mesa quedan dos posibles candidatos: la primera es Sanna Marin, una joven de 34 años quien se convertiría en la primer ministra más joven de la historia del país y que actualmente es ministra de comunicaciones y transportes.
Por otro lado compite Antti Lindtman, de 37 años, quien es un congresista que se ha mantenido en la cámara desde 2011.
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