El mayor peligro inmediato de muerte luego de terremotos como los que vive Puerto Rico hace más de dos semanas son los traumas que pueda recibir la gente por el colapso de estructuras, pero el secretario de Salud, Rafael Rodríguez Mercado, no ha comunicado un plan para atender este tipo de riesgo ni ha contactado a su equipo especializado en trauma desde que iniciaron los sismos, exponiendo peligrosamente a la ciudadanía.
Jeniffer Wiscovitch
Al momento, el director del único centro de trauma que hay en la isla, el Hospital de Trauma del Centro Médico, y presidente del Comité de Trauma de Puerto Rico ante el Colegio Americano de Cirujanos, el Dr. Pablo Rodríguez Ortiz, no ha sido contactado por Rodríguez Mercado durante la emergencia que ya ha cobrado dos vidas, ha derribado decenas de estructuras y ha dejado sobre 2,000 refugiados.
Rodríguez Mercado tampoco le ha comunicado a su director de Trauma el plan escrito vigente – Plan Operacional de Manejo de Emergencias de Salud Pública y Servicios Médicos – ni ha atendido las deficiencias estructurales que tiene dicho hospital, según fuentes internas y documentos obtenidos por el Centro de Periodismo Investigativo (CPI). El Plan, que tiene 1,048 páginas, hace una sola mención del Hospital de Trauma y menciones escuetas sobre el rol del Centro Médico en una emergencia como el terremoto.
Rodríguez Mercado, neurocirujano de profesión, es el principal responsable del Centro Médico, del Hospital Trauma y de la Administración de Servicios Médicos (ASEM) que opera dichas instituciones.
El Secretario de Salud no respondió la petición de entrevista hecha por el CPI desde el viernes para contestar preguntas sobre el tema y precisar cuál es su plan de atención de pacientes de trauma de darse un terremoto y réplicas de mayor intensidad a los sobre 1,000 experimentados durante los pasados 16 días.
El Dr. Rodríguez Ortiz confirmó en entrevista que Rodríguez Mercado no se ha comunicado con él y dijo con indignación palpable que está preocupado por la catástrofe que puede significar para los puertorriqueños, ya que su hospital es el único preparado para atender a estos pacientes. Desconoce cuál sería el proceder en caso de que se produzca un alto volumen de víctimas. Según indicó, lamentablemente Rodríguez Mercado y el director de ASEM, Jorge Matta, son sus superiores en el Gobierno y aunque él tiene la responsabilidad moral y el expertise, no tiene la autoridad para tomar decisiones de planificación, ejecución y uso de recursos.
El cirujano de trauma, quien lleva dirigiendo el hospital por más de 20 años bajo las administraciones de gobierno de dos distintos partidos, puntualizó que el servicio de trauma es crucial durante un terremoto porque el 80% de las víctimas mueren si no son atendidas durante la primera hora de un trauma.
“En este momento yo no tengo ninguna directriz en cuanto a esto, cuando la responsabilidad de orquestar la respuesta de trauma durante una catástrofe en este país es mía. Ni siquiera sé con qué herramientas cuento para planificar y ejecutar esta respuesta, ni sé qué recursos tengo disponibles para saber qué hacer y qué dejar de hacer”, sostuvo Rodríguez Ortiz.
Explicó que, aunque los esfuerzos de orientación y prevención que se han hecho hasta el momento para proteger la vida son buenos, una vez ocurre el evento mayor, lo apremiante es la respuesta médica para atender efectivamente un alto volumen de pacientes de trauma.
“Se ha olvidado un componente importante, que es este componente porque cuando las otras estrategias hayan fallado, hay que salvar vidas”, añadió.
El CPI preguntó a la gobernadora, Wanda Vázquez Garced, si está al tanto y conforme con el plan de respuesta de salud que ejecutaría su administración de darse una catástrofe mayor, a lo que esta respondió: “Yo voy a confiar en Dios y la Virgen de que no va a ocurrir una catástrofe mayor. El mensaje mío al pueblo de Puerto Rico es que tenemos menos sismos que ayer. Estamos trabajando con las expectativas y proyecciones de los expertos del Servicio Geológico de Estados Unidos y la Red Sísmica”.
¿De haber una catástrofe mayor, cuál sería el plan?, insistió el CPI. “Estaríamos igualmente preparados”, dijo la Gobernadora.
¿Cómo procedería su administración tomando en cuenta que en terremotos de mayor magnitud los principales traumas son por estructuras que se caen encima de las personas?, agregó el CPI.
“Creo que es bien importante el mensaje que ha llevado Manejo de Emergencias Estatal y Municipal, aquí hay alcaldes que han hecho ejercicios con sus ciudadanos y con los niños en las escuelas para que puedan responder. Es importante que cada persona también tiene que prepararse cada cual porque la respuesta es individual inicialmente para nosotros podernos proteger en nuestras casas. Donde nosotros nos estemos desempeñando, en nuestros lugares de trabajo, tenemos que seguir aquellos ejercicios y protocolos a la respuesta de un terremoto”, dijo Vázquez Garced, sin responder la premisa de la pregunta.
A la falta de preparación y coordinación se une la posibilidad de que el Hospital de Trauma colapse, ya que un estudio hecho en el 2015 por ingenieros del Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico encontró serias fallas en la estructura. Incluso, anticiparon que esa instalación tenía un 10% de riesgo de caer durante un sismo cercano. El riesgo podría ser mayor si no se daba mantenimiento a la estructura, indica el documento, que recomendaba hacer un estudio de mayor profundidad. Ese estudio no se ha hecho, bajo la administración de Alejandro García Padilla, ni la de Ricardo Rosselló Nevares, o la de Wanda Vázquez Garced. Tampoco se han hecho mejoras, concedió Rodríguez Ortiz.
“Lo más que yo siento es que si ocurre hoy (la catástrofe), ya no podemos hacer nada”, sentenció el director de Trauma.
Otros servicios neurálgicos en caso de terremotos como lo son ortopedia y neurocirugía tampoco están listos para un desastre.
“¿Estamos verdaderamente listos en Centro Médico para manejar la cantidad de trauma y fracturas que causa un terremoto de mayor intensidad? El que diga que sí, miente. Aquí estoy en Centro Médico donde trabajo dos días a la semana, y la contestación es claramente NO” agregó en su página de Facebook la semana pasada el Dr. Humberto Guzmán, ortopeda de la institución, tras señalar que no tiene ni salas para operar.
“Muchos problemas aquí, salas de operaciones en remodelación, las salas del Hospital Pediátrico cerradas, personal escaso y muchos nuevos en adiestramiento, los problemas usuales… ocurre un terremoto y los ortopedas del Centro Médico no tienen las salas necesarias para operar”, arremetió.
Entretanto, el Recinto de Ciencias Médicas está a punto de perder su residencia de neurocirugía, que fue puesta en probatoria en 2019, por falta de recursos que corresponde aportar al Departamento de Salud e inacción del secretario Rodríguez Mercado, quien es miembro de la facultad de dicho departamento, según cuatro fuentes internas y decenas de documentos y correos electrónicos obtenidos por el CPI.
El director ejecutivo de ASEM, Jorge Matta González, no ha tomado cartas en el asunto. Por el contrario, canceló una reunión obtenida a instancias de Rodríguez Ortiz para el 7 de diciembre, con Shirley Birriel, subdirectora de manejo de fondos CDBG-DR en el Departamento de la Vivienda, y otros nueve funcionarios, dirigida a considerar financiar la construcción de un nuevo hospital de trauma para Puerto Rico, según comunicaciones revisadas por el CPI. Matta indicó en una carta con fecha del 12 de diciembre, como razón para cancelar la cita, que “ASEM está trabajando en varios proyectos” que incluyen un centro de trauma y que Rodríguez Ortiz no es una de las personas autorizadas a reunirse o presentar proyectos por parte de ASEM. Rodríguez Ortiz dijo que desconoce cuáles son estos proyectos. Matta González no contestó petición de entrevista del CPI.
Vagones de emergencia que no sirven su proṕosito
El CPI también encontró que dos vagones que fueron adquiridos alrededor del 2009 a un costo de casi $2 millones en fondos federales para ser un Hospital Móvil de Emergencias y Trauma, con sala de operaciones y capacidad de poner anestesia, precisamente para el uso del Hospital de Trauma en situaciones de desastre como un terremoto, nunca se han podido utilizar. Rodríguez Ortiz explicó que la causa para esto es que ASEM asumió el control de ellos y los ha estado usando desde entonces para otros propósitos, tales como clínicas de salud en eventos como las Fiestas de la Calle San Sebastián. Según dijo, los vagones y equipos ya no sirven para su propósito original de realizar procedimientos quirúrgicos por el descuido, la falta de equipo especializado y de mantenimiento.
En varios recorridos por el Centro Médico, el CPI corroboró que uno de los vagones está estacionado a orillas de la carretera principal de dicho complejo hospitalario.Reproductor de vídeo00:0000:28
El Departamento de Salud movilizó el segundo vagón la semana pasada para Guánica, uno de los pueblos más afectados por los sismos, y anunció que estaba montando en allí “un hospital ambulatorio”. El CPI se trasladó a lugar y encontró que el vagón está siendo operado por la entidad privada sin fines de lucro Migrant Health y allí los médicos solo realizan cernimientos y procedimientos menores. La directora ejecutiva de la organización, Dolores Morales, indicó que el principal problema que enfrentan es que Salud les dio el vagón, pero no les dio suplidos médicos.
“Estamos bien agradecidos (con el vagón y la carpa) porque nos están resolviendo. El problema que hemos tenido es que vinieron, pero sin suplidos. Nosotros sí habíamos hecho el acuerdo de que íbamos a tener personal de nosotros para atender pacientes en las diferentes unidades”, sostuvo Morales.
Los suplidos y los medicamentos han sido donados por Americare, Direct Relief y la Droguería Betances. Mientras que cuentan con dos médicos de la Fuerza Aérea y tres de Migrant Health Center para atender a la gente. También, están brindando ayuda psicológica, ya que la población se encuentra afectada emocionalmente. Sin embargo, el vagón no está listo para atender trauma y hacer cirugías como era su propósito original, según el Dr. Rodríguez Ortiz.
El interior del vagón en Guánica, ni las carpas adjuntas tenían visibles áreas quirúrgicas o equipos especializados para cirugía mayor.
Morales aseguró que la iniciativa de brindar ayuda médica en el Coliseo Mariano “Tito” Rodríguez de Guánica surgió de su organización, no de Salud. Este refugio tiene 200 personas, y sobre 90 adultos mayores, según un comunicado del Departamento de Salud.
“El Secretario de Salud hizo un acercamiento a través de su ayudante para que nos hiciéramos cargo de esta unidad”, dijo Morales.
“El primer día fue bastante fuerte, porque no tenían los servicios disponibles. Hasta tanto no llegamos nosotros, la gente no se estaba atendiendo. No había comida. Todavía a las 2 de la tarde la gente no había comido y el segundo día también. Eventualmente la comida llegó”, puntualizó.
En caso de emergencias, están transfiriendo a los pacientes al Hospital La Concepción en San Germán, indicó Morales. Sin embargo, este flujo es incompatible con el Plan de Respuesta vigente, que establece que el hospital ancla de esta subregión es el Hospital Pavía de Yauco.
El Hospital Pavía de Yauco activó su plan de desalojo de acuerdo a su protocolo institucional para casos de terremotos, según un comunicado de la Asociación de Hospitales de Puerto Rico enviado el viernes, 10 de enero, tres días después del sismo de 6.4.
“Actualmente contamos con cuatro carpas con aire acondicionado que nos ayudan agilizar la prestación de servicios inmediatos. Estamos ubicados en una zona donde continúan los movimientos telúricos y réplicas por lo que se está evaluando la estructura del hospital. Entendemos que no hay daños mayores, sin embargo, esperamos que expertos culminen el proceso de inspección y evaluación para recomenzar la utilización de nuestras facilidades. La institución continúa ofreciendo servicios a la comunidad como parte de la misión de Hospital Pavía en Yauco”, informó la licenciada Dinorah Hernández, directora ejecutiva del Hospital, mediante la Asociación de Hospitales.
Vulnerabilidad ignorada por el Gobierno
El estudio hecho por cinco investigadores del RUM que encontró que la estructura del Hospital de Trauma está en “alto riesgo de colapso” durante un terremoto alerta que los pacientes perecerían, y que se perderían equipos especializados, médicos especialistas y personal técnico que no existe en ningún otro lugar en la isla.
El secretario de Salud no ha actuado sobre esta advertencia, pese a que en 2017 el huracán María cobró cerca de 3,000 vidas en gran medida por la falta de un plan efectivo de respuesta a emergencias de salud pública ante la falta de electricidad y el vulnerable sistema hospitalario del país.
El doctor José Martínez Cruzado, uno de los investigadores del estudio, explicó al CPI que desconoce qué hizo el Gobierno luego de que le entregaran el informe con los resultados. Explicó que el mismo se trató de un “rapid visual screening”, que concluyó que se debía hacer un estudio más a fondo y detallado “porque a simple vista se veía que la estructura tenía potenciales problemas”.
Según recordó Martínez Cruzado, el Hospital de Trauma “estaba más malito” que las estructuras evaluadas en Centro Médico, en términos del riesgo que enfrenta al registrarse un terremoto cerca.
En cuanto al riesgo de que estos hospitales sufran daños ante los sismos continuos al suroeste de Puerto Rico, Martínez Cruzado dijo que “por ahora yo me mantendría tranquilo”, aunque al pendiente de las estructuras porque el epicentro del movimiento está ocurriendo en el sur. Explicó que las evaluaciones de ingeniería toman en cuenta la distancia desde donde se produce el movimiento telúrico a la hora de calcular el riesgo de colapso de una estructura.
El profesor del RUM lamentó que hayan cientos de estudios realizados en la Universidad de Puerto Rico en Mayagüez y Río Piedras que, al igual que este, podrían resolver problemas en la isla, pero terminan en un anaquel y nunca se les saca provecho.
Rodríguez Ortiz indicó que la construcción urgente del nuevo Hospital del Trauma y la concesión de autonomía a la institución para que pueda administrar eficientemente sus recursos y ser certificado como un centro de nivel I – el más alto escalafón en servicios de trauma – ha sido ignorada por todos los gobernadores que han pasado por La Fortaleza desde Pedro Rosselló hasta la actual gobernadora Wanda Vázquez. Esto pese a que aún en tiempos de normalidad, trauma es la segunda causa de muerte para adultos menores 44 años y la primera causa de muerte para los niños en Puerto Rico, dijo.
El veterano experto en trauma dijo que después de que el huracán María pusiera de manifiesto que el sistema de salud de Puerto Rico no está listo para responder a emergencias de esa magnitud, comenzó gestiones agresivas para buscar apoyo a los más altos niveles del Gobierno de Puerto Rico. En 2018 llevó la información directamente a la Comisionada Residente Jenniffer González, quien dijo que tomaría cartas en el asunto, pero nada ha ocurrido. En diciembre de 2019, solicitó la citada reunión con el equipo que administra los $9,000 millones en fondos CDBG-DR, quienes entendiendo la urgencia se la concedieron, pero su jefe, el director ejecutivo de ASEM, la canceló.
Según dijo Rodríguez Ortiz, la Gobernadora también está al tanto de la urgencia y ha mostrado interés en construir un nuevo hospital, pero tampoco ha tenido noticias concretas aún.
Rodríguez Ortiz recalcó que, si no se produce una catástrofe mayor, Puerto Rico podría estar a tiempo para salvar vidas, ya que un nuevo hospital puede estar listo en un año a un costo de $150 millones. Sostuvo que existen los planos que financió, por iniciativa propia, a través de la organización sin fines de lucro que dirige, la Fundación Asistencia del Centro de Trauma.
“Deberíamos comenzar a construir este hospital el lunes [13 de enero]”, concluyó.
Incierto el estado de los hospitales públicos y privados
La Asociación de Hospitales de Puerto Rico aseguró que algunas instituciones hospitalarias hicieron desalojo preventivo tras el sismo de 6.4 del 7 de enero de 2020.
“Algunas instituciones hospitalarias de la zona afectada hicieron desalojos preventivos tal y como lo requiere el plan de operaciones previamente establecido por ellos para casos de terremotos. Estos desalojos se hacen para posteriormente en forma inmediata se puedan evaluar las estructuras, lo que se hizo con alta prioridad”, señaló Jaime Plá Cortés, presidente ejecutivo de la Asociación en un comunicado de prensa. Sostuvo que una vez lograda la inspección, los hospitales afectados continuaron sus operaciones tomando en consideración la seguridad de los pacientes.
Según la Asociación, el Hospital La Concepción en San Germán y el Hospital San Cristóbal de Ponce han estado operando “ininterrumpidamente”.
El Hospital Damas, por su parte, fue desalojado el pasado martes luego del terremoto que sacudió al país como medida preventiva. “Luego de la inspección de los ingenieros, siguiendo el protocolo de seguridad, los pacientes regresaron a sus habitaciones hasta el tercer nivel. Desde ayer, jueves, estamos ocupando la estructura hasta el cuarto nivel, siguiendo las recomendaciones de nuestros ingenieros”, sostuvo el Dr. Pedro Benítez, director médico de la institución hospitalaria a la Asociación.
El hospital San Lucas de Ponce se encuentra en “buen estado y los daños encontrados no representan riesgo”, según la Asociación.
“Como parte del plan de contingencia y como institución HUB del área sur, hemos habilitado un hospital provisional, para en caso de ser necesario, recibir mayor cantidad de pacientes”, informó el licenciado Elyonel Pontón Cruz, director ejecutivo Centro Médico Episcopal San Lucas en Ponce.
La Asociación de Hospitales no respondió un pedido de actualización del estado de situación de Damas y de las demás instituciones hospitalarias hecha por el CPI el sábado.
El geomorfólogo José Molinelli Freytes, catedrático de la Universidad de Puerto Rico y uno de los principales expertos en terremotos en la isla, ha expresado públicamente su preocupación por la capacidad del sistema de salud para atender el impacto de un sismo fuerte y atender las necesidades de miles de heridos que potencialmente resultarían de ocurrir un evento catastrófico. Sostuvo que los puertorriqueños deben tomarse con seriedad la posibilidad de un evento de igual o mayor magnitud al mortífero terremoto experimentado por Haití en 2010. Dicho sismo de magnitud 7.0 y sus réplicas dejaron alrededor de 220,000 muertos y casi todas las muertes fueron consecuencia del colapso de estructuras.
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