
Donald Trump admitió que la economía de su país «puede estar» encaminándose a una recesión por la crisis del COVID-19, sin embargo, confía en medidas anunciadas días atrás.
Por: Andrés Ramírez Prado
Esto lo señaló en una reunión informativa con periodistas realizada en la Casa Blanca, en donde endureció las medidas para combatir al COVID-19, entre las que se encontraban evitar reuniones de más de 10 personas, no viajar, no acudir a bares, restaurantes o plazas de alimentos, así como estudiar en casa.
El mandatario estadounidense señaló que su gobierno se encuentra de lleno enfocado en detener el avance del virus, y una vez que detengan la propagación del virus, cree que la economía de Estados Unidos verá un “tremendo, tremendo aumento”.
El Dow Jones Industrial Average cayó más del 11 por ciento el lunes por la tarde.
En la conferencia, Trump afirmó que lo peor del COVID-19 podría haber pasado en julio, agosto o más tarde.
El Grupo de Trabajo sobre Coronavirus del presidente Trump habla a la prensa en la Casa Blanca.
“Con varias semanas de medidas enfocadas, podemos dar vuelta a la página y rápidamente”, señaló.
EL DATO: Presentamos el detalle de las acciones de Trump.
Una inyección de USD 200 000 millones
Trump prometió que inyectará USD 200 000 millones a la economía mediante una serie de exenciones para las empresas e individuos que se hayan visto afectados de manera negativa por el virus. Se trata todavía de una promesa y el mandatario no ha ofrecido detalles sobre cómo aplicará esta medida, pero ya ha adelantado que está valorando extender el plazo que los estadounidenses tienen para hacer su declaración de impuestos y que está fijado para el 15 de abril.
El objetivo sería que el dinero siga circulando en la economía, en vez de destinarlo a las arcas del Estado. Miembros del Congreso, como los senadores demócratas Bob Menéndez y Patty Murray, ya había urgido a la Administración a tomar esa medida. «El pueblo estadounidense no debería estar preocupado sobre sus impuestos en medio de una emergencia sanitaria», dijeron los dos senadores en una carta hecha pública esta semana y dirigida a Charles Rettig, jefe del Servicio de Recaudación de Impuestos (IRS, en inglés), la Hacienda de EE.UU.
Más dinero en el bolsillo de los estadounidenses
Con la misma idea de incrementar el poder adquisitivo de los estadounidenses, Trump ha pedido al Congreso que «inmediatamente» deje de descontar los impuestos del sueldo de los trabajadores. El mandatario lleva días intentando ganar apoyos entre los legisladores para impulsar ese recorte tributario, que pretende que esté en vigor hasta finales de año; pero, por el momento, ni los demócratas ni los republicanos le respaldan.
Préstamos para los pequeños negocios
Además, Trump ha ordenado a su Gobierno que dé préstamos con bajas tasas de interés a los pequeños negocios afectados por el coronavirus y ha pedido al Congreso que incremente en USD 50 000 millones de dólares la financiación de la Agencia para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (SBA, en inglés). Los pequeños negocios, aquellos con menos de 500 empleados, generan el 44 % del Producto Interior Bruto (PIB) de EE.UU., de acuerdo a un estudio publicado en enero de 2019 por la SBA.
Hasta ahora, las pequeñas y medianas empresas más afectadas en EE.UU. son las localizadas en los estados de Washington, Nueva York y California, donde se ha detectado el mayor número de contagios.
Be the first to comment