VOA
Una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos en un hospital privado de Managua hizo replantearse a la periodista Letzira Sevilla Bolaños, del portal digital Diario Libre, el valor que representaba la vida para ella.
En medio de su recuperación en casa, esta periodista nicaragüense que resultó contagiada con el COVID-19, relató vía Skype a la Voz de América los duros momentos que vivió durante su convalecencia.
Inicialmente, explicó, los síntomas comenzaron con dolores de espalda y no los asociaba al nuevo coronavirus, pero lo que la alertó fue que empezó a tener fiebres altas por varios días.
“Mi dolor era lumbar y pensé que era otra cosa, porque tengo piedras en los riñones (cálculos renales), hasta que comencé a presentar síntomas más graves”, contó la periodista.
La enfermedad comenzó a avanzar rápidamente y llegó un momento en que apenas podía movilizarse en la cama. “No podía moverme. Sentía que me asfixiaba”, relató.
A pesar de sentirse aterrorizada por su condición, la periodista se resistía a asistir a los hospitales porque sabía que estaban saturados, pero también por los costos hospitalarios, hasta que fue persuadida por un amigo.
“Pensé que no volvería a ver más a mis hijos y a mi madre cuando fui llevada de emergencias a un hospital privado del país, pues conocía que estos se encontraban saturados de pacientes y con pocos insumos hospitalarios”.
En el hospital fue atendida a tiempo y hasta el tercer día no pudo comunicarse con su familia.
Sevilla dijo que su condición se complicó en varias ocasiones debido a sus enfermedades preexistentes, como la diabetes y la hipertensión, e incluso cuenta que llegó un momento donde estuvo a punto de ser entubada.
“Yo no podía darme vueltas en la cama porque me ahogaba, las enfermeras me bañaban, usaba pampers; en esos momentos uno esta solo a la mano de Dios”, rememora.
La periodista afirma que siempre que salía a reportar o hacer diligencias personales utilizaba todas las medidas de precaución para evitar contagiarse. Le atemorizaba que el virus la alcanzara por sus problemas de salud diagnosticados años atrás.
“Yo siempre usaba alcohol gel, protector facial y guantes cuando iba a hacer algún trabajo (periodístico) pero me contagié. A veces me preguntan ¿cómo te contagiaste? Ni yo lo sé”, relata Sevilla.
Más de 30 periodistas afectados en Nicaragua
Sevilla es una de las más de 30 periodistas que han resultado contagiados con COVID-19 aparentemente en el ejercicio de su profesión, según alerta la organización de Periodistas y Comunicadores Independientes de Nicaragua (PCIN).
Por la alta demanda de apoyo a los reporteros, dicha organización se ha unido a otros gremios de periodistas para brindar atención y respaldo a quienes resulten afectados.
En conjunto, los sindicatos de periodistas convocaron semanas atrás a una cadena nacional que fue transmitida en las redes sociales.
Por primera vez, al menos 30 medios entre digitales y convencionales se unieron a la transmisión, en donde se informó sobre la pandemia de COVID-19 y a la vez se solicitó apoyo económico para sufragar los gastos hospitalarios en los que han incurrido los reporteros afectados.
Del evento se recaudaron hasta el 8 de junio más 17.000 dólares. “Gracias a la generosidad de todas las personas que reconocen la labor que realizan los periodistas independientes”, dijeron las organizaciones en un comunicado.
Urgen medidas para periodistas
Sergio Marín, quien representa a una de las organizaciones de periodistas de Nicaragua, afirma que los escasos recursos económicos de los reporteros, los vuelve vulnerables ante la emergencia.
El salario promedio de un periodista en Nicaragua es de apenas 200 dólares por mes. Uno de los más bajos de la región.
Algunos de los reporteros incluso han costeado por su propia cuenta los equipos de protección que usan cuando dan cobertura a ciertas actividades, señalan los gremios de periodistas.
“Los salarios de los periodistas son salarios que andan muy, pero, muy por debajo de la media centroamericana. Eso no es posible, eso no es sostenible. A duras penas están dando para medio comer”, lamentó Marín a la VOA.
Hasta ahora, un periodista ha muerto por síntomas asociados al coronavirus en Nicaragua. Su familia denunció en ese entonces a la VOA que el acta de defunción fue manipulada pues se estableció como causa de muerte “neumonía atípica”.
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