Por: Ingrid Gutièrrez
Acción contundente del Norges Bank (el Banco Central de Noruega) para frenar los efectos del coronavirus sobre la economía de su país, en línea con la de otros grandes bancos centrales. El organismo ha anunciado esta mañana por sorpresa que rebaja los tipos de interés en medio punto hasta el 1% y que pondrá en marcha una barra libre de liquidez para ayudar a las empresas, ante el notable avance que la enfermedad está registrando en su territorio. «Existe una considerable incertidumbre sobre la duración y las consecuencias del brote del virus, y existe el riesgo de una marcada recesión en la economía. El comité está siguiendo los desarrollos y está preparado para reducir aún más las tasas de interés«, apunta la entidad en su comunicado.
«Noruega está fuertemente afectada por el brote del coronavirus, covid-19. Las medidas más importantes para mitigar las consecuencias del brote de virus son aquellas que limitan la infección y salvan vidas. La misión de Norges Bank es promover la estabilidad financiera. Hacemos esto contribuyendo a sistemas de pago y mercados financieros robustos y eficientes, y ajustando el nivel de las tasas de interés a la situación financiera», añade la entidad tras su reunión extraordinaria de esta mañana.
El emisor reconoce además que a corto plazo, «la actividad en la economía noruega se reducirá significativamente como resultado del brote de virus» y que, de hecho, muchas empresas ya están afectadas negativamente. «Ha habido varios avisos de despidos, y se espera que aumente el desempleo», advierte. Sin embargo el texto señala también a otro de los problemas añadidos que puede debilitar su economía, como es la fuerte caída del precio de petróleo -llegó a registrar hace solo unos días su mayor derrumbe desde principios de los años 90-, puesto que hablamos del principal productor de la Europa Occidental.
El Norges Bank recuerda que en las últimas semanas ha habido una agitación considerable en los mercados financieros y que las primas de riesgo en el mercado monetario noruego han aumentado notablemente. Por ello, ofrece préstamos extraordinarios a tres meses durante el tiempo que sea necesario a los tipos actuales para que las entidades puedan trasladar esa liquidez a la economía real.
Al mismo tiempo y también como respaldo al sistema financiero, el organismo ha recomendado al Gobierno del país que rebaje el colchón de capital anticíclico que exige a los bancos del 2,5 al 1% con efecto inmediato. Un consejo que el Ministerio de Finanzas ha decidido seguir al pie de la letra. «Los bancos noruegos son sólidos. Tienen suficiente capital para soportar pérdidas en caso de un grave revés. Sin embargo, las prácticas crediticias más estrictas pueden reforzar una recesión en la economía. La reducción del colchón de capital anticíclico puede evitar que los bancos endurezcan sus prácticas crediticias», sostiene el emisor.
La decisión del Banco de Noruega se produce después de que otros grandes bancos centrales como la Reserva Federal estadounidense, el Banco de Inglaterra, el de Canadá o los de China y Japón hayan anunciado también medidas extraordinarias y después de que el Banco Central Europeo anunciase el jueves en su reunión ordinaria que aumenta la compra de activos de aquí a fin de año en 120.000 millones de euros, así como que amplía la barra libre de liquidez a la banca.
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