La conservadora Unión Democrática Croata (HDZ) sumó 66 de los 151 escaños del Parlamento, mientras que la opositora coalición Restart, liderada por los socialdemócratas, logró 41 escaños, según el escrutinio provisorio.
Los conservadores hicieron campaña con el lema «Una Croacia segura» que reflejaba el -a su juicio- «buen manejo» del país, que con un total de 113 fallecidos hasta ahora ha sufrió menos por la COVID-19 que otros estados europeos.
«Estos resultados son para nosotros un enorme compromiso, que tendremos en cuenta cada día de los próximos cuatro años. Croacia necesita soluciones para la economía, el sistema sanitario, el fortalecimiento de las instituciones, fortalecer los derechos humanos y los de las minorías», dijo Plenkovicel domingo en un discurso ante sus seguidores.
El primer ministro, un antiguo diplomático de 50 años considerado europeísta y del ala moderada del HDZ, definió la victoria como «brillante».
Con todo, la formación conservadora no tiene mayoría para gobernar en solitario.
Los analistas consideran que HDZ -que de los 29 años de independencia de Croacia ha estado 22 en el poder- podría formar gobierno sin el ultranacionalista Movimiento Patriótico (DP) una formación recién creada liderada por un conocido cantante y, por tanto, una incógnita política.
DP controla 16 escaños, el derechista Most (puente) 8, la nueva agrupación de la izquierdista verde Mozemo (Podemos) 7, mientras dos partidos centristas también contarán con mandatos, Pametno (3) y HNS (1).
La participación ha sido del 47%,«Muchos electores no salieron a las urnas por miedo al contagio», evaluó la exprimera ministra conservadora Jadranka Kosor, y advirtió que existe un alto repunte de la COVID-19, con números récord de nuevos contagiados y malas previsiones de los epidemiólogos.
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