El presidente Donald Trump aceptó la nominación republicana a la presidencia el 27 de agosto como parte del discurso culminante de la Convención Nacional Republicana.
La aceptación es una formalidad ya que Trump ha sido el presunto candidato republicano desde su toma de posesión en enero de 2017. El vicepresidente Mike Pence aceptó su nominación en un discurso en Fort McHenry en Maryland el día anterior.
“Me presento ante ustedes esta noche honrado por su apoyo, orgulloso del extraordinario progreso que hemos logrado juntos durante los últimos e increíbles cuatro años, y rebosante de confianza en el brillante futuro que construiremos para Estados Unidos durante los próximos cuatro años”, dijo Trump ante una audiencia fuera de la Casa Blanca.
“Compatriotas, esta noche, con un corazón lleno de gratitud y optimismo ilimitado, acepto profundamente esta nominación para presidente de los Estados Unidos”.
El presidente en ejercicio lanzó una crítica mordaz a las políticas de extrema izquierda que el candidato demócrata Joe Biden ha adoptado durante la campaña de 2020. En las semanas previas a la Convención Nacional Demócrata, el exvicepresidente fusionó formalmente su plataforma de campaña con la del senador socialista demócrata, Bernie Sanders (I-Vt.)
“Nunca antes los votantes se han enfrentado a una elección más clara entre dos partidos, dos visiones, dos filosofías, o dos agendas”, dijo Trump.
“Hemos pasado los últimos cuatro años revirtiendo el daño infligido por Joe Biden durante los últimos 47 años. En la convención demócrata, apenas escucharon un poco sobre su agenda. Pero eso no es porque no tengan una. Es porque su agenda es el conjunto de propuestas más extremas jamás presentadas por un candidato de un partido importante”, agregó.
Con la excepción de los discursos de audiencia en vivo de Trump, Pence y la primera dama Melania Trump, el resto de la Convención Nacional Republicana se llevó a cabo en forma de discursos o comentarios remotos ante una audiencia vacía en Washington debido a las preocupaciones sobre la propagación del virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
El portavoz de Biden, Andrew Bates, respondió al discurso culpando a Trump de la pandemia del virus del PCCh.
“Mientras la peor crisis de salud pública en 100 años se extendía como la pólvora, él ignoró las advertencias de sus propios expertos y citó la propaganda del gobierno chino para justificar su inacción. Incluso después de que su respuesta fallida le costó la vida a más de 180.000 estadounidenses, todavía no tiene un plan para superar el coronavirus, y ha redoblado su intento de quitarle la cobertura médica a decenas de millones de personas”, dijo Bates, según Politico.
Además de resaltar sus logros, Trump hizo un comentario inspirador en un momento en que Estados Unidos se está recuperando de la caída económica provocada por el bloqueo para evitar la propagación del COVID-19.
“El Partido Republicano avanza unido, decidido y listo para dar la bienvenida a millones de demócratas, independientes y cualquiera que crea en la grandeza de Estados Unidos y el corazón recto del pueblo estadounidense”, dijo Trump.
“Este imponente espíritu estadounidense ha prevalecido sobre todos los desafíos y nos ha elevado a la cima del esfuerzo humano”.
Ahora que culminaron la convención republicana y demócrata, Trump y Biden se enfrentarán después en una serie de tres debates. El primer debate está programado para el 29 de septiembre en la Case Western Reserve University en Cleveland, Ohio. Los debates del 15 y 22 de octubre seguirán en Miami y Nashville respectivamente.
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