El presidente Donald Trump anunció este lunes la distribución de 150 millones de pruebas rápidas del COVID-19 para combatir la pandemia del virus del Partido Comunista Chino (PCCh).
El presidente dijo que las pruebas pueden producir resultados en solo 15 minutos.
“Cuando recién comenzamos esto, recuerdan que teníamos que salir y encontrar a laboratorios masivos con equipos tremendamente costosos”, dijo sobre los primeros esfuerzos para conseguir las pruebas. “Ahora, estamos ante algo que verán que es realmente de un planeta diferente”, dijo Trump en un anuncio de la Casa Blanca.
Esas nuevas pruebas rápidas se implementarán en las “próximas semanas”, agregó Trump. Al profundizar sobre el tema, Trump dijo que 100 millones de pruebas se destinarán a estados y territorios para apoyar los esfuerzos de permitir que las escuelas vuelvan a abrir, y otros 50 millones se distribuirán a hospicios, hogares de ancianos, e instituciones similares.
Esos kits de prueba irán a los estados y territorios para “apoyar los esfuerzos para reabrir sus economías y sus escuelas de inmediato y tan rápido como puedan”, dijo el presidente. “El apoyo que está brindando mi administración permitiría a todos los estados de manera muy regular testear a todos los maestros que lo necesiten”, agregó.
A fines de agosto, la Casa Blanca anunció que había comprado decenas de millones de pruebas de Abbott Laboratories, logrando un acuerdo de USD 750 millones con la empresa. Esta compra se produjo luego de que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) firmara una orden de autorización de uso de emergencia para las pruebas de Abbott.
Esta semana, se enviarán alrededor de 6,5 millones de pruebas, agregó Trump el lunes.
“Esto será más del doble de la cantidad de pruebas ya realizadas”, dijo en la actualización.
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