
La Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una resolución que exige al líder nicaragüense, Daniel Ortega, reformar el sistema electoral antes de convocar las elecciones generales previstas para noviembre de 2021 o, como tarde, en mayo de ese año.
La resolución se aprobó con el voto a favor de 20 de los 34 miembros activos de la OEA (Cuba pertenece al organismo pero no participa en este desde 1962); mientras que 12 se abstuvieron y dos votaron en contra: la propia Nicaragua y San Vicente y las Granadinas, aliado regional de Nicaragua, Cuba y Venezuela.
La iniciativa insta a “que se establezcan compromisos concretos de reforma electoral, en particular la modernización y reestructuración del Consejo Supremo Electoral (CSE), antes de que el Estado convoque elecciones generales, o a más tardar en mayo de 2021”.
La resolución pone especial énfasis en la necesidad de modernizar el Consejo Supremo Electoral, controlado por el oficialismo, y también pide al Gobierno nicaragüense que acepte el despliegue “amplio y efectivo” de misiones de observación electoral integradas por observadores internacionales independientes.
Asimismo, la OEA consideró “esencial” que el proceso electoral “conduzca al ejercicio efectivo de los derechos civiles y políticos, incluidos los derechos de reunión pacífica y la libertad de expresión, y al registro abierto de nuevos partidos políticos”.
También pide a Ortega que permita la actualización de los registros de votación y una auditoría independiente de las listas de votantes, así como la distribución de tarjetas de identificación.
Por último, se pide un recuento de los resultados que sea transparente y cuyos resultados sean retransmitidos en tiempo real.
Washington ha emprendido una fuerte campaña para que el texto se apruebe y, de hecho, hoy el embajador estadounidense ante el organismo, Carlos Trujillo, consideró que la resolución “reconoce la amenaza que existe para los derechos humanos” en el país centroamericano.

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