Un alto funcionario estadounidense aseguró que las sanciones contra Pdvsa buscan detener las acciones “malintencionadas” de Nicolás Maduro en la región, y no están dirigidas al pueblo venezolano.
El subsecretario de la Oficina de Recursos Energéticos (ENR, por sus siglas en inglés) del Departamento de Estado de Estados Unidos, Francis R. Fannon, dijo este martes, que las sanciones impuestas contra el gobierno en disputa de Nicolás Maduro en Venezuela se deben a las acciones “malintencionadas” de Maduro en la región.
“Estas sanciones continúan porque el problema de Venezuela es Maduro, no nuestras sanciones, y esto lo hemos dicho alto y claro”, dijo Fannon al término de una conferencia sobre el sector energético y en respuesta a la pregunta de una periodista.
Fannon supervisa la política exterior de EE. UU. sobre energía y seguridad nacional.
El funcionario explicó que trabajó en una parte del paquete de sanciones contra el gobierno en disputa de Venezuela y que las medidas contra la empresa Petróleos de Venezuela (Pdvsa), “fueron en parte porque el régimen de Maduro ha utilizado los ingresos del petróleo para financiar su propia cleptocracia y otras malintencionadas actividades en la región”.
La idea, señaló el principal funcionario estadounidense de la política energética, era “eliminar cientos de miles de barriles de petróleo del mercado que él [Maduro] estaba utilizando para sus actividades ilegítimas”.
Las sanciones
Venezuela atraviesa una grave crisis económica, que ha resultado en un éxodo masivo de venezolanos, calculado por la ONU en más de cinco millones de refugiados.
“Lamentablemente Maduro con su comportamiento y el comportamiento del régimen lo que han buscado es destruir lo que había sido uno de los ejemplos brillantes de lo que es una compañía estatal, Pdvsa, pero él ha destruido esta compañía”, aseguró.
A finales de enero de 2020, el gobierno de Estados Unidos impuso sanciones contra PDVSA, la empresa estatal petrolera de Venezuela.
La medida del Departamento del Tesoro de EE. UU. bloqueó todas las propiedades y activos de la compañía bajo jurisdicción estadounidense y prohibió las transacciones de individuos estadounidenses con la empresa.
Fannon explicó que el objetivo de EE. UU. es asegurarse de que “ninguna compañía pueda beneficiarse del dolor que Maduro está causando en su propia gente”.
Cooperación regional
Parte de la conferencia versó también sobre el resultado que han tenido los encuentros de alto nivel del gobierno estadounidense con países como Brasil, Chile y Ecuador para los temas relacionados con la energía y seguridad energética en la región.
Fannon dijo que ha recibido informes de que el impacto de la COVID-19 en toda la región provocará “una grave contracción económica”, lo que pudiera retrasar significativamente las economías nacionales.
También informó que en un encuentro sobre la implementación de negocios en Chile, salió a relucir “la importancia de crear e impulsar la demanda exponencial de minerales, convocando a que los países asuman las mejores prácticas” para su explotación.
Dijo que en Brasil se trató la iniciativa de gas natural, y que además de enfocarse en implementar las mejores prácticas, ha salido a relucir el enorme abanico de oportunidades de inversiones para EE. UU. y el gigante latinoamericano.
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