Trump pide el fin de la persecución religiosa en el 850° aniversario de la muerte de Thomas Becket

El presidente Donald Trump y la primera dama Melania Trump caminan por el Jardín Sur de la Casa Blanca el 23 de diciembre de 2020. (Tasos Katopodis/Getty Images)

El presidente Donald Trump conmemoró el 850° aniversario de la muerte del arzobispo inglés, Thomas Becket, en 1170 y también pidió el fin de la persecución religiosa en todo el mundo.

“En este día, celebramos y veneramos la valiente posición de Thomas Becket por la libertad religiosa y reafirmamos nuestro llamado a poner fin a la persecución religiosa en todo el mundo”, dijo Trump en una proclamación el lunes.

“Para honrar la memoria de Thomas Becket, los crímenes contra las personas de fe deben cesar, los presos de conciencia deben ser puestos en libertad, las leyes que restringen la libertad de religión y creencias deben ser derogadas y los vulnerables, indefensos y oprimidos deben ser protegidos”, continuó el presidente. “Mientras Estados Unidos se mantenga firme, siempre defenderemos la libertad religiosa”.

Becket fue el arzobispo de Canterbury —una ciudad catedralicia en el sureste de Inglaterra— desde 1162 hasta 1170.

Se vio obligado a perder todas sus propiedades y huir de su propio país antes de que los caballeros del rey Enrique II lo mataran en la catedral de Canterbury luego de negarse reiteradamente a someter a la iglesia al estado.

“La muerte de Thomas Becket sirve como un recordatorio poderoso y atemporal para todos los estadounidenses de que nuestra ausencia de la persecución religiosa no es un mero lujo o accidente de la historia, sino un elemento esencial de nuestra libertad”, dijo Trump.

En septiembre de 2019, Trump se convirtió en el primer mandatario en entablar una reunión de alto nivel en la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU) en Nueva York para pedir a los países poner fin a la persecución religiosa en todo el mundo.

Instó a los gobiernos a dejar de perseguir a sus ciudadanos, poner en libertad a los presos de conciencia, eliminar las leyes que restringen la religión y proteger a las personas oprimidas.

“Una sociedad sin religión no puede prosperar. Una nación sin fe no puede perdurar, porque la justicia, la bondad y la paz no pueden prevalecer sin la gracia de Dios”, dijo Trump al final de la proclamación.

El presidente también firmó una orden ejecutiva en este año que prioriza la libertad religiosa en los programas de asistencia y política exterior de EE. UU. La orden también asigna al menos USD 50 millones por año para programas que promueven la libertad religiosa internacional.

Con información de Emel Akan.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*