Los funcionarios públicos de Costa Rica no deberán asistir a capacitaciones que sean contrarias a sus creencias religiosas, la ética y la moral.
De acuerdo con la aprobación de ocho de los nueve diputados de la comisión de Gobierno y Administración a esta propuesta promovida por el diputado Jonathan Prendas.
Prendas le dijo a Mundo Cristiano que este fallo es muy beneficioso para la Iglesia en el país.
“Funciona muchísimo a la Iglesia porque todos los funcionarios públicos que pertenezcan a una iglesia puedan objetar su conciencia para no recibir capacitaciones contrarias a nuestras convicciones”, comentó el legislador.
“Esta era una lucha que teníamos hace un año y lo logramos”, añadió.
Esto ocurre en el marco al proyecto de reforma al empleo público.
“Lo que queremos en Nueva República es que quede blindada la objeción de conciencia por términos religiosos, éticos y morales para toda la población administrativa pública de Costa Rica y así establecer un precepto que va a marcar la diferencia en eficiencia y eficacia”, precisó Prendas.
“Porque respetar la objeción de conciencia de las personas es siempre lo más importante”, agregó.
Prendas concluyó en que esta es una “deuda que teníamos pendiente para los miles de personas que han tocado la puerta a nuestros despachos pidiendo ayuda”.
Con información de Mundo Cristiano
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