
Ocho senadores demócratas se opusieron a una enmienda que presentó Bernie Sanders para elevar el salario mínimo a 15 dólares la hora en todo el país. Biden había prometido este aumento pero no logró el consenso en su propio partido.
El Presidente Biden había prometido en su campaña del 2020 duplicar el salario mínimo en todo el país, de $7,25/h a $15/h. En su primer día en la Casa Blanca, firmó un decreto para realizar este aumento para todos los empleados públicos del gobierno federal, pero para el sector privado necesitaba aprobar una ley en el Congreso.
Después de muchas negociaciones internas, impulsadas por la vicepresidente Kamala Harris, no se logró el consenso necesario dentro del Partido Demócrata para aprobar esta medida. Joe Biden había intentado meter este aumento en la Ley de Estímulo Económico, tratando de condicionar a los republicanos a aprobar esta reforma.En una primera instancia, en la Cámara de Representantes se logró incluir esta medida entre los más de 500 artículos del Estímulo, gracias a la gestión de Nancy Pelosi, la Presidente de la Cámara.Sin embargo, muchos demócratas en el Senado pertenecen a una rama más moderada del Partido, ya que representan Estados mayoritariamente conservadores y, a pesar de ser demócratas, no pueden votar leyes tan izquierdistas. Ni bien entró a la Cámara Alta, este artículo de la Ley fue eliminado.
El senador Bernie Sanders, principal líder del ala radical del Partido Demócrata, trató de incluir una enmienda para «salvar el salario mínimo«.
Pero luego de una intensa campaña en redes sociales bajo el hashtag #FightFor15, finalmente esta enmienda fue derrotada en el Senado, por 58 votos negativos contra solo 42 afirmativos.
Los 50 senadores republicanos votaron en contra de la medida destructora del empleo, y hubo 8 senadores demócratas que también se opusieron.Entre ellos, Joe Manchin (West Virginia) y Krysten Sinema (Arizona), dos de los senadores demócratas más moderados y que prometieron ser un tapón contra las medidas más radicales de Joe Biden.Así, el Presidente se anota su primer derrota legislativa y otra promesa de campaña incumplida.
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