
Un grupo de jóvenes emprendedores, de mini supermercados y tiendas de conveniencia, solicitaron al Gobierno eliminar la restricción sanitaria que les impide abrir las 24 horas del día, y así evitar el cierre de los negocios y el despido de cientos de trabajadores, muchos de ellas mujeres jefas de hogar.
Una de las emprendedoras afectadas, Flavia Loeb, administradora de las tiendas de conveniencia Delimart, explicó: “Pedimos al Gobierno que nos permita atender a clientes de manera presencial las 24 horas, con aforo limitado, para poder asistir a los trabajadores que nos ruegan venderles un café, una galleta, un emparedado y así continuar a sus casas o puestos de trabajo.”
La mayoría de estas tiendas de abarrotes y comida rápidas son emprendimientos juveniles; abiertos 24 horas durante todo el año, para atender a miles de costarricenses quienes salen de sus trabajos en la noche o madrugada y necesitan proveerse de alimentos y otros suministros hogareños.
Si bien, durante gran parte de la pandemia podían abrir sin restricciones, desde junio el Ministerio de Salud les prohibió atender presencialmente a los clientes, entre las diez de la noche y las seis de la mañana.
Esa medida implicó una severa reducción en las ventas, estimada en un 40 por ciento; además, conllevó la suspensión de jornadas laborales o el despido de personal destinado a esa jornada nocturna.
La mayoría de las tiendas están ubicadas en gasolinerías, y los clientes son trabajadores de centros hospitalarios, empresas de seguridad privada y personal de servicios de emergencias.
Durante el horario de restricción nocturna, de diez de la noche a seis de la mañana, no hay aglomeraciones en la vía pública, ni excesos de personas en los locales comerciales, lo cual reduce la transmisión del COVID 19.
“Cerrar negocios y despidos impide la reactivación económica del país; y estos minisupermercados, ofrecen trabajo a gran cantidad de costarricenses, sobre todo mujeres y jóvenes.” agregó la administradora de Delimart.
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