Investigan al general Mark Milley por presunta traición

Milley, el controversial jefe del Estado Mayor Conjunto de EEUU, responderá este martes a cuestionamientos en el Senado y en la Cámara Baja el miércoles

 El general Mark Milley enfrenta un serio interrogatorio sobre una presunta traición a Estados Unidos, luego de revelaciones en un libro titulado Peril, peligro, en el que se describen acciones secretas del alto mando militar a espaldas del expresidente Donald Trump, comandante en jefe del ejército estadounidense en ese entonces.

El militar será sometido este martes a un duro interrogatorio cuando preste testimonio con el secretario de defensa Lloyd Austin en el Senado y en la Cámara de Representantes el miércoles. No obstante, según fuentes anónimas, las audiencias deben enfocarse en la desastrosa retirada de Afganistán y la caótica evacuación de colaboradores locales en el aeropuerto de Kabul.

En un reciente artículo de la periodista Judith Flores y publicado en DIARIO LAS AMÉRICAS, los investigadores Bob Woodward y Robert Costa describen en su libro que el general Milley se puso en contacto con las autoridades chinas para evitar un “conflicto armado a gran escala”. También enuncian que acerca de esa comunicación, fue informada la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, cuando esta se refirió a la salud mental del Presidente.

El libro, revela Flores, indica que Miller llamó dos veces a su homólogo chino, el general Li Zuocheng. La primera, habría sido el 30 de octubre, días antes de las elecciones; la segunda, el 8 de noviembre, dos días después del asalto al Capitolio.

General supuestamente puso en alerta a China

En esas llamadas Milley, según el texto, aseguró a China que la retórica de Trump no devendría en acciones militares.

“General Li, usted y yo nos conocemos desde hace cinco años. Si vamos a atacar, le llamaré con antelación. No va a ser una sorpresa”, son parte de las supuestas declaraciones de Milley a su homólogo chino.

Los embrollos políticos de Milley se suceden uno tras otro, algo inusual en un militar que tiene estrecho contacto con el Presidente de EEUU y que debe ser el hombre de extrema confianza del comandante en Jefe, que por ley estadounidense y la Constitución le otorga ese poder al Presidente de turno.

Milley ha sido muy cuestionado por los republicanos tras la publicación del libro según el cual tomó medidas inusuales (ilegales) para evitar presuntamente que Trump iniciase una guerra contra China o Irán. Milley -afirman los periodistas- estuvo de acuerdo con la presidenta de la Cámara Baja Nancy Pelosi en que Trump estaba “loco”.

Reacción del expresidente Trump

“Si es realmente cierto, lo cual es difícil de creer, si el general [Milley] llamó a China y dijo que estaba dispuesto a avisar de un ataque o antes de un ataque, creo eso es traición, hoy he recibido muchas llamadas de gente que piensan que es traición”, reaccionó el expresidente Trump al contenido del libro.

“Es realmente ridículo que dijera que yo había pensado en atacar a China, pienso que está tratando de tapar su incompetencia durante la retirada de Afganistán, lo más tonto y probablemente lo más vergonzoso que le haya pasado a nuestro país”, subrayó el expresidente.

Durante un recorrido por Europa la semana pasada Milley generó titulares y fue acosado por la prensa. Evitó responder o solo aludió a detallados precedentes históricos.

En opinión de expertos militares, Milley debe ser acusado de alta traición si las revelaciones en el libro son ciertas.

Controversial figura militar de EEUU

Según lo publicado en el libro, el alto oficial dijo que era un militar que respondía directamente al Congreso, cuando en realidad tiene que responder a ambos, primero al Presidente del país (Comandante en Jefe) y luego al Congreso de la nación.

Lo único que ha dicho públicamente sobre las críticas en su contra es que habla con los militares chinos en forma rutinaria y en el marco de los deberes y las responsabilidades de su cargo.

“Creo que lo mejor es que me guarde mis comentarios hasta mi presentación ante los legisladores, que tienen la responsabilidad lega del supervisar a las fuerzas armadas”, declaró Milley. “Seré tan detallista como lo pida el Congreso”.

El presidente Joe Biden lo apoya.

Loren Thompson, experto en las fuerzas armadas y director del Lexington Institute, un organismo sin fines de lucro, dice que Milley es víctima de la polarización que hay en Estados Unidos y tal vez de sus esfuerzos por moldear su imagen.

“Sus descripciones de su comportamiento a puertas cerradas afloran con demasiada frecuencia en libros como el de Woodward y Costa”, expresó Thompson. “Tal vez se preocupa demasiado por moldear su imagen y eso no lo ha ayudado”.

Piden una investigación profunda

Otros analistas han pedido una exhaustiva investigación contra Mark Milley para determinar si sus acciones son ciertas. De ser así, piden que Milley sea enjuciado por alta tración.

No todas las controversias giran en torno a Trump. En una audiencia en la Cámara Baja en junio, Milley defendió apasionadamente que los militares permitan que sus jóvenes oficiales estudien ideas con las que tal vez no estén de acuerdo, como la “teoría crítica de la raza”, y dijo que deseaba entender la “furia blanca” y las razones que impulsaron a la gente que participó en el alzamiento del 6 de enero en el Congreso. Declaraciones que tradicionalmente no corresponde hacer a un jefe del Estado Mayor Conjunto, cuyos poderes y deberes se limitan al ámbito militar, no social ni político.

Los jefes del estado mayor conjunto generalmente se manejan con mucha sobriedad. Ninguno de sus 19 predecesores ha emitido declaraciones similares a Milley, en cumplimiento de alto puesto militar.

Trump y Milley tuvieron problemas pronto. En junio del 2020, Milley se opuso en privado a la idea de Trump de invocar una ley contra insurrecciones y movilizar soldados para combatir manifestaciones motivadas por la muerte de George Floyd a manos de un policía.

Milley también lamentó haber acompañado a Trump cuando ordenó dispersar a manifestantes violentos y habló con una Biblia en su mano en una iglesia frente a la Casa Blanca. Milley dijo que había cometido un error.

En el libro “I Alone Can Fix It” (Solo yo puedo arreglarlo), los periodistas del Washington Post Carol Leonnig y Philip Rucker afirmaron que el día en que Joe Biden asumió la presidencia, Milley le dijo a la exprimera dama Michelle Obama que sentía un gran alivio, según Associated Press.

“Nadie tiene una sonrisa más grande que la mía hoy”, habría dicho Milley.

 Con información de la AP

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*