La Navidad está a días de distancia, y la mayoría de los estadounidenses celebrarán el nacimiento de Jesús. Pero una nueva encuesta de Pew muestra que la proporción de adultos estadounidenses que se consideran cristianos está disminuyendo.
Solo el 63% de los estadounidenses se autoidentifican como cristianos este año, una marcada caída con respecto al 75% hace 10 años.
El número cada vez menor de estadounidenses que dicen ser cristianos se ve compensado por un número creciente de personas que se llaman a sí mismas ateas, agnósticas o personas sin una fe en particular. Estos estadounidenses no afiliados constituyen el 29% de la población de EE. UU., Frente al 19% en 2011.
“Los cambios de secularización evidentes en la sociedad estadounidense en lo que va del siglo XXI no muestran signos de desaceleración”, concluyeron los investigadores de Pew. «La proporción del público sin afiliación religiosa es 6 puntos porcentuales más alta que hace cinco años y 10 puntos más que hace una década».
Aunque los cristianos todavía son una mayoría saludable, su declive quizás se refleje mejor en dos preguntas de la encuesta: con qué frecuencia ora la gente y qué tan importante es la religión en sus vidas. Solo el 45% de los adultos estadounidenses dijeron que oran a diario (frente al 58% en una encuesta similar de 2007). Y el número de estadounidenses que dicen que la religión es «muy importante» en sus vidas también está disminuyendo: el 41% de los estadounidenses considera que la religión es «muy importante» en sus vidas, frente al 56% en 2007.
Los protestantes representan la mayor parte del declive, 4 puntos porcentuales menos que hace cinco años y 10 puntos porcentuales desde hace una década, y los protestantes tanto evangélicos como no evangélicos disminuyeron en general al 40% de los adultos estadounidenses. Los católicos se mantuvieron relativamente estables en 21%.
«Esto es, al menos en parte, una reacción al entorno político», dijo David Campbell, profesor de democracia estadounidense en la Universidad de Notre Dame, que ha escrito sobre la secularización estadounidense. “Mucha gente que se aleja de la religión lo hace porque piensa en la religión como una expresión de conservadurismo político, o como un ala del Partido Republicano. Eso es especialmente cierto para los estadounidenses blancos. Cuanto más la religión está envuelta en una visión política, más personas que no comparten esa visión política dicen: ‘Eso no es para mí’”.
No hubo un aumento correspondiente en el número de estadounidenses que se adhirieron a otras religiones. Un total del 6% de los estadounidenses se identifican con religiones no cristianas, incluido el 1% que se describe a sí mismo como judío, el 1% musulmán, el 1% budista, el 1% hindú y el 2% que se identifica con una amplia variedad de otras religiones.
Pero en particular, el número de ateos y agnósticos en la encuesta se duplicó aproximadamente en la última década al 4% y 5% respectivamente, frente al 2% y 3% en 2011.
Algunos académicos dijeron que esta duplicación puede no ser un cambio tan grande numéricamente como culturalmente.
«Hay menos estigma asociado a ser ateo», dijo Ryan Burge, profesor asistente de ciencias políticas en la Universidad de Eastern Illinois y autor de un libro sobre los «no» o los no afiliados a ninguna religión. «Es revelador de lo que ha estado ahí durante mucho tiempo, en lugar de un gran cambio. Es posible que la gente no haya respondido honestamente hace 20 o 30 años».
Pero Burge dijo que el declive del cristianismo protestante del 52% en 2007 al 40% en la actualidad es muy significativo.
«Es más evidencia de que Estados Unidos va a ser muy diferente», dijo Burge. «Piense en la historia de Estados Unidos. Que una pluralidad de estadounidenses diga que la religión no es importante, es un gran cambio en la forma en que pensamos sobre nosotros mismos».
Una encuesta publicada por PRRI durante el verano encontró que las personas sin afiliación religiosa habían perdido terreno, representando solo el 23% del país. Pero la encuesta de Pew encontró poco para apoyar esa conclusión. El número de personas sin religión creció de manera constante del 16% en 2007 al 29% en 2021, indicó Pew.
A pesar del crecimiento de los estadounidenses seculares, los cambios en la cultura y la política estadounidenses no se han puesto al día, dijo Hemant Mehta, un popular bloguero ateo que ha informado sobre temas importantes para la comunidad atea.
«Todos estos números no tienen sentido a menos que los convertimos en poder político», dijo, refiriéndose al 29% de las personas sin afiliación religiosa. «Los cristianos conservadores lo hacen muy bien. Todavía tienen todo el poder. Estamos creciendo en número, pero no tenemos poder político. A menos que podamos averiguar cómo lograr que los políticos se preocupen por los problemas que nos importan a la mayoría de nosotros, ¿cuál es el problema? ¿punto?»
La encuesta fue parte de la Encuesta Nacional de Referencia de Opinión Pública realizada por Pew en línea y por correo entre mayo y agosto. La encuesta se realizó entre 3.937 encuestados, que realizaron la encuesta por su cuenta (no en respuesta a un entrevistador). Tiene un margen de error de 2,1 puntos porcentuales.
Be the first to comment