Se están reportando noticias trágicas desde Lamu West, Kenia, después de que presuntos militantes de al-Shabaab ingresaron a una aldea y asesinaron brutalmente a seis cristianos.
Durante una entrevista con International Christian Concern (ICC), el pastor Stephen Sila, que presenció el ataque en la aldea de Widhu, describió el terror que se desató el 3 de enero.
«Conté siete casas que fueron incendiadas, cuatro cuerpos de personas quemadas más allá del reconocimiento dentro de las casas», dijo Sila. «Un cuerpo muerto a tiros justo afuera de una casa quemada y otro cuerpo decapitado al lado. Otros aldeanos escaparon a la oscuridad y la policía todavía los está buscando».
Continuó: «Es una vista fea de los cuerpos de las personas que yacen muertas y las casas ardiendo en llamas. Sin lugar a dudas, este es un terrible ataque terrorista».
El pastor Sila dijo que los aldeanos han estado preguntando por qué los agentes de seguridad no están haciendo más para proteger a los cristianos de estos feroces ataques.
Sin embargo, el jefe de la policía del condado de Lamu informó a los residentes que las autoridades están buscando activamente a los terroristas, quienes podrían haber regresado al cercano bosque de Boni.
«Estamos trabajando en el tema», dijo el oficial de policía. «Compartiremos más información pronto, pero hemos acordonado el área para juntar la información de seguridad, así como para perseguir a los perpetradores de este acto atroz».
Un líder de la iglesia que dirige las iglesias del interior de África Occidental de Lamu le dijo a ICC que el reciente ataque demuestra que los cristianos no están seguros en el país.
«El enemigo sigue vagando libremente por nuestra región», dijo. «Nos entristece que seis cristianos hayan perdido la vida y hayan dejado a sus familias, y todo el cuerpo de Cristo está sufriendo. Hacemos un llamado al gobierno para que aumente su compromiso de proteger a la gente de esta gran nación de Kenia. También le pedimos al cuerpo de creyentes en todo el mundo a unirse a nosotros en oración y apoyo material para las familias afectadas».
CBN News informó anteriormente que los extremistas han secuestrado y esclavizado a más de 600 mujeres y niñas durante los últimos tres años en una provincia del norte de Mozambique. Muchos de los secuestrados eran mujeres y niñas jóvenes, sanas y de piel más clara que fueron obligadas a «casarse» con los combatientes mientras abusaban sexualmente de ellos.
Otras víctimas fueron vendidas a combatientes extranjeros por un precio de entre 600 y 1.800 dólares estadounidenses. Algunas de las mujeres y niñas que fueron secuestradas fueron liberadas después de que sus familias pagaran un rescate.
«Los líderes de Al Shabab deben liberar de inmediato a todas las mujeres y niñas en su cautiverio», dijo el director para África de Human Rights Watch, Mausi Segun. «Deberían tomar todas las medidas necesarias para prevenir las violaciones y los abusos sexuales por parte de sus combatientes, acabar con el matrimonio infantil, el matrimonio forzado y la venta y esclavitud de mujeres y niñas en sus bases y zonas de operaciones».
Y en los últimos años, al-Shabaab ha ejecutado una serie de ataques dentro de Kenia, incluso contra objetivos civiles como autobuses, escuelas y centros comerciales.
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