Llega a Kiev la primera partida de la ayuda militar prometida por Estados Unidos. Es el primer envío de las 90 toneladas de armamento que deben llegar a Ucrania.
Coincidiendo con la visita del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, a Ucrania, la Administración Biden se comprometía a otorgar 200 millones de dólares adicionales en ayuda militar, ante el temor de una posible invasión rusa.
El Pentágono ha dicho que maneja varias opciones sobre las capacidades militares que puede necesitar, si se llegara a esa situación.
En el noreste de Ucrania, junto a la frontera rusa, también están listos para lo que venga, como explica el teniente coronel Yuri Trubachov, guardia de fronteras de Ucrania:
«Tenemos reservas especiales preparadas para esto, por lo que este territorio está equipado con cámaras de vigilancia para que podamos ver los primeros signos de un ataque y podamos advertir a las fuerzas armadas que enviarán apoyo defensivo».
El Ministerio de Defensa ruso publicaba, este sábado, imágenes del envío de aviones de combate a Bielorrusia para participar en ejercicios militares conjuntos, que arrancarán el 10 de febrero. También ha enviado allí tropas, que se suman a los 100.000 efectivos desplegados cerca de la frontera con Ucrania.
Esfuerzos diplomáticos infructuosos
Los esfuerzos diplomáticos para rebajar la tensión no han dado frutos, hasta ahora. La reunión mantenida en Ginebra, este viernes, entre los responsables de la diplomacia de Estados Unidos y Rusia, Antony Blinken y Serguéi Lavrov, no supuso ningún avance, aunque se emplazaron a mantener el diálogo.
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