El presidente ruso advirtió que su país es uno de los principales estados con armamento nuclear y frenó en seco las intenciones de Macron por colocar a Francia como la policía de Europa.
Este lunes, el presidente francés Emmanuel Macron intentó llenar el vacío de poder que dejó Joe Biden tras sus facasadas negociaciones con Rusia para reducir las tensiones con Ucrania en el este de Europa.
El presidente Vladimir Putin accedió a recibir a Macron en Moscú ayer por la tarde, donde hablaron a solas por más de 5 horas sobre el conflicto en Ucrania. El francés fue con la intención de desescalar la situación, y le presentó un plan para reducir en un 70% las fuerzas rusas que están albergadas en la frontera ucraniana, que acumulan más de 100.000 soldados y tanques, a cambio de reducir las sanciones económicas al Kremlin.
Pero la reunión fue un fracaso. Putin, sin intenciones de negociar de igual a igual con Macron, le señaló que lo único que Rusia quiere es que Europa reconozca a Crimea como territorio ruso, y le recordó que si la OTAN toma a Ucrania como miembro, los países europeos estarían “automáticamente” en guerra con Rusia.
Esto lo repitió esta tarde en una conferencia de prensa donde dio detalles de su reunión con el mandatario francés. “Quiero recalcarlo una vez más. Lo he estado diciendo, pero me gustaría mucho que por fin me escucharan, y que lo hicieran llegar a las audiencias en prensa, televisión y online de todo el mundo”, le dijo a los periodistas.
“¿Entienden o no que si Ucrania entra en la OTAN e intenta recuperar Crimea por medios militares, los países europeos se verán automáticamente arrastrados a un conflicto bélico con Rusia?”, sentenció.
Y señalando con el dedo en el aire a un reportero francés que le preguntó qué tipo de guerra estaba hablando, Putin dijo que “Rusia es una superpotencia militar y una superpotencia nuclear” y advirtió: “No habrá ganadores en este tipo de guerra”.
En otro momento, Putin se burló de un periodista que afirmó que la OTAN es una “alianza defensiva”, citando operaciones ofensivas en Serbia, Afganistán, Siria y Libia como prueba de lo contrario.
También repitió su afirmación de que la Revolución de Maidan en Ucrania en 2014 fue un “golpe de Estado” financiado por el gobierno de Obama y la Unión Europea, con el objetivo de sacar del poder a Víktor Yanukóvich, presidente que tenía buenas relaciones con Rusia.
Según Putin, el conflicto con Ucrania parte de una guerra civil que empezaron grupos separatistas que quieren unirse a Rusia, mientras que el presidente de Ucrania, Volodomir Zelensky, acusa al Kremlin de financiar y patrocinar a estos grupos terroristas que generan caos en la región de Donbas.
Para concluir, acusó a la OTAN de estar financiando al Ejército de Ucrania, a pesar de que el país del este de Europa todavía no es miembro de la organización militar. “Países miembros de la OTAN siguen inundando a Ucrania con armamento avanzado y destinan considerables recursos financieros para la modernización del Ejército ucraniano, envían expertos e instructores militares”.
Macron, por su parte, que lo único que logró fue ser bastardeado en su cara por Putin, aseguró que si bien no se llegó a ningún acuerdo en la reunión, seguirá intentado desescalar la situación. “Es responsabilidad de Francia tener la relación más fuerte posible con Rusia”, aseguró, hablando inmediatamente después de que Putin declarara que Crimea es irrevocablemente parte de Rusia.
“Somos dos grandes países europeos… miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”, dijo Macron, y agregó: “Para mí es obvio: Rusia es europea. Si uno cree en Europa, debe poder trabajar con Rusia y encontrar formas y medios para construir el futuro en Europa y con los europeos”.
La figura de Macron quedó totalmente deingrada por Putin. El francés fracasó estrepitosamente en su primer negociación en un conflicto de esta envergadura, y falló en su plan por reemplazar a Estados Unidos como la policía de Europa, rol que mantiene desde la Segunda Guerra Mundial.
Pero Macron viene perdiendo contra Rusia en todo el mundo. En África Occidental, tres ex colonias francesas donde París seguía teniendo enorme influencia, cayeron en manos de Rusia. Los gobiernos democráticos y pro-Occidente de Malí, Guinea y Burkina Faso fueron tomados por Juntas Militares que responden a Putin.
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