El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, pidió al Congreso un proyecto de ley por US$ 33.000 millones en financiación adicional destinada a apoyar a Ucrania durante los próximos meses, a medida que la guerra brutal e implacable de Rusia entra en una nueva fase.
CNN
En otra solicitud importante, Biden describió una propuesta que presionaría aún más a los oligarcas rusos ante la invasión en Ucrania, incluido el uso del dinero de sus activos incautados para financiar la defensa de Ucrania.
«El costo de esta lucha no es barato. Pero ceder ante la agresión va a ser más costoso si permitimos que suceda. O apoyamos al pueblo de Ucrania mientras defiende su país, o nos mantenemos al margen mientras los rusos continúan con sus atrocidades», dijo Biden.
Y añadió: «Necesitamos este proyecto de ley para apoyar a Ucrania en esta lucha por la libertad».
El multimillonario pedido incluye US$ 20.400 millones solicitados para asistencia militar y de seguridad. Entre los que se incluyen US$ 5.000 millones en autorizaciones de retiro adicionales, US$ 6.000 millones para la Iniciativa de Asistencia de Seguridad de Ucrania y US$ 4.000 millones para el Programa de Financiación Militar Extranjera del Departamento de Estado, dijo a periodistas un alto funcionario del gobierno.
El funcionario señaló que una parte de los US$ 20.000 millones en asistencia militar podría usarse para reponer las contribuciones de municiones y equipos de otros países. Lo que permitiría que esas naciones «puedan defenderse por completo». El funcionario caracterizó la iniciativa en el contexto del esfuerzo de Biden para unir al mundo en apoyo a Ucrania.
Se espera que Biden detalle aún más la solicitud durante su intervención sobre el apoyo de Estados Unidos a Ucrania a las 10:45 a.m., hora de Miami.
¿Qué incluye la millonaria propuesta de Biden para ayudar a Ucrania?
En la solicitud también se incluyen US$ 8.500 millones en asistencia económica «para ayudar al gobierno de Ucrania a responder a la crisis inmediata y a continuar proporcionando servicios básicos al pueblo ucraniano», dijo el funcionario. Una hoja informativa de la Casa Blanca sugirió que la financiación además ayudaría a contrarrestar las narrativas de desinformación y propaganda rusas y apoyaría a los medios independientes.
También se previeron fondos adicionales de asistencia humanitaria y seguridad alimentaria, por una suma de US$ 3.000 millones, que incluyen «trigo y otros productos básicos» para los necesitados, según el funcionario. Parte de ese financiamiento se destinará a capacitación laboral, servicios de salud mental y recursos para los distritos escolares de EE.UU. con el objetivo de apoyar a los ucranianos que llegan al país, así como otros esfuerzos para ayudar a los refugiados ucranianos y a los países que les brindan refugio.
Además se incluye financiamiento específico «para abordar las perturbaciones económicas en el país y en todo el mundo debido a la agresión de Putin». Lo que ayudará a aumentar la producción estadounidense de cultivos de alimentos como la soja, así como recursos para permitir el uso de la Ley de Producción de Defensa y expandir la producción estadounidense de reservas críticas de minerales y otros materiales golpeados por la guerra.
La ayuda en una guerra sin tregua
El presidente anunció la semana pasada que EE.UU. enviaría US$ 800 millones adicionales en asistencia militar a Ucrania a medida que Rusia reenfoca su campaña para apoderarse de nuevos territorios en el este del país. Biden argumentó que la guerra de Moscú entró en lo que llamó una «ventana crítica». Lo que hace que la ayuda militar de Occidente sea aún más esencial.
Si se aprueba, el paquete que se anunció la semana pasada, eso significaría que EE.UU. ha comprometido aproximadamente US$ 3.400 millones en asistencia a Ucrania desde que comenzó la invasión de Rusia el 24 de febrero.
Además de la ayuda militar a Ucrania, Estados Unidos y sus aliados de la OTAN han emitido una serie de sanciones contra Rusia. Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Canadá implementaron sanciones contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergey Lavrov. También prohibieron a ciertos bancos rusos del sistema SWIFT, la red de alta seguridad que facilita los pagos entre 11.000 instituciones financieras en 200 países.
Biden anunció también una prohibición a las importaciones rusas de petróleo, gas natural y carbón a Estados Unidos. La Cámara de Representantes también aprobó un proyecto de ley para suspender las relaciones comerciales normales con Rusia.
Biden busca presionar aún más a los oligarcas rusos para apoyar a Ucrania
Biden también envió la propuesta de un nuevo paquete legislativo que busca ejercer aún más presión contra los oligarcas rusos con respecto a la guerra de Rusia en Ucrania. Una de las medidas plantea utilizar el dinero los activos incautados para financiar la defensa de Ucrania.
El paquete –que se desarrolló a través de un proceso interinstitucional en el que participaron el Departamento del Tesoro, el Departamento de Justicia, el Departamento de Estado y el Departamento de Comercio– «establecerá nuevas autoridades para la incautación de bienes vinculados a la cleptocracia rusa, permitirá al gobierno utilizar las ganancias para apoyar a Ucrania y fortalecer aún más las herramientas relacionadas con la seguridad», dijo la Casa Blanca en una hoja informativa.
Un elemento del paquete propuesto por Biden busca agilizaría los esfuerzos del gobierno federal para incautar los activos de los oligarcas rusos. Y lo haría con un nuevo proceso administrativo a través del Departamento del Tesoro y el Departamento de Justicia «para confiscar propiedades en Estados Unidos que pertenecen a oligarcas rusos sancionados y que tienen un vínculo con una conducta ilícita específica». La medida haría que sea un delito penal que las personas «posean a sabiendas o intencionalmente ganancias obtenidas directamente de tratos corruptos con el gobierno ruso».
Un nuevo destino para las ganancias de los bienes incautados
La propuesta también ayudaría a dirigir las ganancias de «fondos confiscados relacionados con corrupción, sanciones y violaciones del control de exportaciones, y otros delitos específicos para remediar los daños de la agresión rusa hacia Ucrania». El Departamento de Justicia, el Departamento del Tesoro y el Departamento de Estado trabajarían juntos en estos esfuerzos. A principios de esta semana, el secretario de Justicia, Merrick Garland, dijo que la administración de Biden apoyaría una legislación que permita que parte de las ganancias de los activos que el departamento incaute a los oligarcas rusos “vaya directamente a Ucrania”.
El paquete propuesto permitiría «confiscar bienes que los oligarcas rusos pueden usar para facilitar la evasión de sanciones». Lo que representa un cambio de la ley actual de EE.UU. que solo permite al país incautar las ganancias de las violaciones de las sanciones. También clasificaría la evasión de sanciones como «actividad de extorsión» y extendería el plazo de prescripción para llevar a juicio el lavado de dinero basado en delitos extranjeros de 5 a 10 años. Además, mejoraría la capacidad de EE.UU. para trabajar con aliados y socios para recuperar activos vinculados a delitos extranjeros. corrupción.
Funcionarios dijeron que el Departamento de Justicia tiene la autoridad para incautar activos involucrados en actos delictivos. En ese sentido, explicaron que buscaban del Congreso un «proceso administrativo más extenso y acelerado» que permitiera la inacutación de bienes.
El camino pendiente en el Congreso
Si bien los miembros acordaron que se necesita más dinero para Ucrania, aún no está claro cómo el suplemento podría avanzar en el Congreso ni cuán rápido podría aprobarse la propuesta sobre los oligarcas. Un posible camino sería vincular las dos legislaciones. Pero, los líderes republicanos y demócratas se encuentran en las primeras etapas de las conversaciones sobre cómo aprobar una financiación más amplia para Ucrania.
Ante la pregunta de si la financiación de Ucrania debería avanzar junto a nuevos fondos para la respuesta a la pandemia de covid-19, un segundo funcionario dijo que «ciertamente tiene sentido que se muevan juntos». Pero, se negó a adelantarse al proceso legislativo.
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