En su reunión con Yoon, Harris prometió que Estados Unidos mantenía un compromiso “férreo” con la defensa de Corea del Sur y elogió el alineamiento entre ambos países en relación con el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte.
El gobierno de Corea del Sur informó el jueves por la noche de que Corea del Norte había disparado dos misiles balísticos de corto alcance en el mar frente a su costa oriental, lo que supone la tercera prueba de misiles del país en cinco días, en medio de las crecientes tensiones entre Pyongyang, Seúl y Washington.
“[Los] militares surcoreanos detectaron dos misiles balísticos de corto alcance disparados desde Sunchon, provincia de Pyongan del Sur, hacia la costa oriental entre las 8:48 pm y las 8:57 pm [hora de Corea]”, decía un comunicado del Estado Mayor Conjunto surcoreano. “En medio de una vigilancia reforzada, nuestras fuerzas armadas se mantienen plenamente preparadas mientras colaboran estrechamente con Estados Unidos”.
El lanzamiento también fue confirmado por las Fuerzas de Autodefensa de Japón (JSDF) y la cadena pública japonesa NHK indicó que los proyectiles “parecen haber caído fuera de la Zona Económica Exclusiva de Japón”, citando al Ministerio de Defensa del país.
El último ensayo de misiles de Corea del Norte se produjo pocas horas después de que la vicepresidenta Kamala Harris abandonara Corea, tras una reunión con el líder surcoreano Yoon Suk-yeol y una breve visita a la Zona Desmilitarizada (DMZ) que separa las dos Coreas. Antes del último lanzamiento, Pyongyang disparó dos misiles el miércoles, mientras la vicepresidenta visitaba Japón, y un misil el domingo, antes de su partida de Washington D.C.
En su reunión con Yoon, Harris prometió que Estados Unidos mantenía un compromiso “férreo” con la defensa de Corea del Sur y elogió el alineamiento entre ambos países en relación con el programa nuclear y de misiles de Corea del Norte. Indicó que los lanzamientos de misiles habían sido provocaciones destinadas a “desestabilizar la región”, y mantuvo que Washington y Seúl seguirían buscando la “completa desnuclearización” de Pyongyang, incluso tras la reciente medida del país de consagrar su capacidad nuclear en la ley.
“En el Sur, vemos una democracia próspera”, dijo Harris. “En el Norte, vemos una dictadura brutal”.
La visita del vicepresidente a Corea del Sur se produce en un momento en el que las fuerzas de EE.UU. y de la República de Corea están realizando ejercicios navales conjuntos en los que participa el portaaviones USS Ronald Reagan. El gobierno surcoreano también inició el viernes ejercicios antisubmarinos trilaterales junto a Estados Unidos y Japón, una rara muestra de cooperación entre Tokio y Seúl, ambos aliados clave de Estados Unidos pero que han albergado un persistente resentimiento por sus diferentes recuerdos históricos de la Segunda Guerra Mundial.
La agencia de inteligencia de Corea del Sur también ha informado de que Pyongyang tiene la intención de realizar una prueba nuclear -la primera desde 2017- en las próximas semanas, probablemente el 16 o el 17 de octubre.
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