Este nuevo movimiento no es nuevo, no es apostólica y no es una reforma pero, ¿Qué sucede con los modernos auto-proclamados “apóstoles”?
Ninguno de ellos cumple ninguna de las normas bíblicas para el apostolado. Ellos hacen gran alarde del “don” de profecía, pero carecen de la capacidad profética para identificar charlatanes y farsantes en su propio movimiento. Ellos si pueden hacer e imitar solo algunos que otros milagros como también Satanás y los demonios lo hacen (Éxodo 7:10-12).
Lo que no puede hacer es milagros y sanidades de calidad como se observa claramente en las Escrituras.
Sus mensajes no suenan nada parecido a lo que los Apóstoles de las Escrituras predicaron. La verdad es que no hacen nada que pueda calificarse como «apostólico” por cualquier norma bíblica.
La Nueva Reforma Apostólica (NAR) es un movimiento iniciado por C. Peter Wagner. Tienen una doctrina carismática y continuacionista. Este movimiento afirma que no sólo los regalos o dones sino también la oficina del Apostolado aún continúa en la actualidad pero, Jesús nombro solo a 12 apóstoles. Y como los Apóstoles, estos nuevos “apóstoles” pretenden hablar en nombre de Dios y tener la máxima autoridad frente a su congregación, pero todo es más que un pretexto y engañan con doctrinas de demonios (1 Timoteo 4:1).
¿Cuál es la lógica detrás de este movimiento?
Según Wagner, el pueblo de Dios sólo jamás puede volver al cristianismo puro, como se ve en la iglesia primitiva, si “reconocer, aceptar, recibir y ministrar en todos los dones espirituales, incluyendo el don de apóstol. ¿Por qué se afirma que sus apostolados son una farsa?
Según la Biblia un Apóstol tenía que ser:
- Un testigo físico del Cristo resucitado (Hechos 1:22; 1 Corintios 9:1; 15:7-8).
- Nombrado por el Señor (Marcos 3:14; Lucas 6:13; Hechos 1:2; 10:41; Gálatas 1:1).
- Capaz de autenticar su apostolado con señales milagrosas (Mateo 10:1 ; Hechos 2:43; 5:12; 2 Corintios 12:12; Hebreos 2:3-4).
Sin dejarse intimidar por los requisitos bíblicos, los nuevos “apóstoles” se confirman así mismos su propio apostolado. El caso de Peter Wagner nace en 1995 cuando dos mujeres profetizaron que había recibido una “unción apostólica”. Una segunda profecía fue dada en Dallas en 1998 durante una ceremonia extraña donde Wagner consideró su ordenación. Pero la «prueba” del apostolado de Wagner llegó en 2001, bajo la forma de un decreto apostólico que Dios supuestamente le dio pronunciar el final de la enfermedad de la vaca loca en Europa. No importa que casi diez años más tarde, los médicos y los veterinarios dieron el diagnóstico de la enfermedad en personas y animales a través de Europa. Wagner es imperturbable ante las fallas y deficiencias. En cambio, él ve a su ordenación como el amanecer de una nueva era apostólica. En el prólogo de Ted Haggard es vivificante Iglesia, Wagner escribió:
La Nueva Reforma Apostólica es una obra extraordinaria de Dios, que se inició a finales del siglo XX y continúa. Es, en una medida significativa, el cambio de la forma del mundo protestante.
Wagner incluso va tan lejos como para describir a esta época como “La Segunda Era Apostólica.” Sus estudios indican que comenzó alrededor del año 2001, a pesar de que no se molesta en explicar o definir cuáles eran esos estudios.
En esta nueva era de los apóstoles, se han establecido varias redes apostólicas y todos se auto nombran así mismos, lo mismo sucede con los que se hacen llamar así mismos “profetas”. Wagner se llamar como Coalición Internacional de Apóstoles (ICA). Su página web contiene un mapa mundial para ayudar a localizar a los apóstoles en su parte del mundo. Según la cadena, hay más de 150 apóstoles solamente en los EE.UU. ICA afirma la NAR está “anunciando el cambio más radical en la forma de hacer iglesia desde la Reforma protestante.»
En la misma página web Wagner define un apóstol como: Líder cristiano que tiene el don, enseñó y comisionado por Dios con la autoridad de establecer el gobierno fundacional de la Iglesia dentro de una esfera de ministerio asignado al escuchar lo que el Espíritu dice a las iglesias y al establecer las cosas en orden en consecuencia para el avance de el Reino de Dios.
Pero, ¿Quién determina el momento en que Dios ha encomendado a alguien? ¿Cómo se llega a ser un apóstol?
En realidad, no es demasiado diferente de unirse a un club de campo. Según el sitio web de la ACI , el apóstol aspirante debe ser nominado por dos apóstoles existentes que puedan demostrar que cumple con los criterios de la ACI. Hay algunos costos, también. La tabla de precios para el apostolado es curioso. El ICA cobra una cuota anual de $450 para ser apóstol. Sin embargo, los nativos americanos reciben un descuento de $100. También hay tasa de un par de 650 dólares, sólo en caso de que su esposa también pasa a ser un apóstol. (si se va reír, aguántese) Y tendrá que estar al día de sus cuotas, ya que la no renovación de su membresía en el tiempo resulta en un «desactiva” el apostolado. No está claro si eso incluye la desactivación de los dones espirituales. No todo está perdido, sin embargo, un apóstol desactivado será activado para un extra de $50. En pocas palabras, ser un apóstol con la ACI es sólo un poco más difícil (y caro) que comprar un pase de temporada de Disneyland. Esa es una barra baja asombrosamente para la autoridad apostólica, sobre todo cuando esa autoridad incluye hablar en nombre de “Dios Todopoderoso”. La gente cree en el apostolado de Wagner, simplemente porque él tuvo la osadía de reclamar.
Pero bíblicamente usted no encontrará delirios de grandeza y fantasía audaz en la lista de requisitos bíblicos para los Apóstoles. Lo que es verdaderamente alarmante es que los nuevos “apóstoles” modernos no es una anomalía, son delirantemente codiciosos y terrenales. El movimiento carismático está lleno de apóstoles modernos como Wagner.
Algunos de sus líderes más influyentes han afirmado autoridad apostólica similar para sí mismos, rechazando las normas bíblicas y usurpar la autoridad del Señor que concedió exclusivamente a los fundadores de la iglesia.
Sólo una simple lectura del libro de los Hechos es suficiente para ilustrar cómo impotentes e incapaces que estos apóstoles modernos son, y cómo sus afirmaciones extravagantes han pervertido y distorsionado el oficio de Apóstol más allá del reconocimiento. Y ellos son impotentes. Estos apóstoles modernos están muy por debajo de los ministerios de los Apóstoles del Nuevo Testamento. Olvídese de señales y prodigios, estas personas no son capaces de discernimiento básico.
La Biblia claramente habla de falsos apóstoles y profetas (2 Corintios 11:13-15; 2 Pedro 2:1). El mismo Señor Jesús lo advirtió y sabe cual será su final e incluso de los que siguen este falso movimiento (Mateo 7:21-23; Mateo 24:24).
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