Enfrentando a los falsos maestros.
y peleas sin fin entre gente que tiene la mente pervertida y no conoce la verdad, y que toma la religión por una fuente de riquezas, apártate de los tales.
1 Timoteo 6: 5
Permítame introducir éste artículo, recordando algo de lo que estoy seguro usted está muy consciente. En el Evangelio de Juan, capítulo 8, versículo 44, nos recuerda que satanás no solo es un homicida, sino que satanás también es un mentiroso. Una de las manifestaciones de la intención mentirosa de satanás, es la proliferación de los falsos maestros que manipulan el Evangelio y a la iglesia.
A lo largo de toda la historia de la vida de la iglesia, los falsos profetas y los falsos maestros son parte de la batalla que la iglesia ha tenido que pelear en toda época. Y eso realmente no es nada que nosotros hemos tenido que enfrentar. De hecho, el pueblo de Dios a lo largo de su historia entera, ha tenido que enfrentar a los falsos maestros. Vamos al Antiguo Testamento y encontramos advertencia, tras advertencia, tras advertencia, en contra de aquellos que enseñan falsamente. En particular, me acuerdo de Jeremías capítulo 23 hasta el capítulo 27, en donde usted tiene muchas referencias a los falsos maestros. En donde quiera que Dios establece la verdad, satanás se esfuerza por sembrar mentiras y farsa y error.
Nos acordamos sin duda alguna de Mateo capítulo 7, en donde oímos las palabras de nuestro Señor diciéndonos que habrán falsos maestros, falsos profetas, que aunque son lobos, se disfrazan a sí mismos de ovejas, el cual era la vestimenta de un profeta, como si fueran verdaderos profetas de Dios. Más adelante, se nos recuerda en el Evangelio de Mateo en ese gran discurso del Monte de los Olivos, en el cual Jesús predicó un sermón acerca de su propia segunda venida, en la cual Él advirtió que habrían muchos falsos cristos que vendrían en el futuro. Juan nos dice en 1ª de Juan 2, que ya en el mundo habían muchos anticristos. El libro de Apocalipsis nos presenta un retrato muy claro de la consumación de la época de la iglesia, el retrato final de Dios de lo que va a pasar en la Tierra; y es un tiempo lleno de engaño y mentiras, enseñanza falsa, doctrina falsa; finalmente resumida en el falso profeta y el anticristo mismo.
En 1ª de Timoteo, la epístola misma vamos a usar de referencia, se nos recuerda en el capítulo 4, versículo 1, que espíritus engañadores están sueltos en la iglesia por todo nuestro alrededor con sus doctrinas de diablos o demonios. Hablan mentiras. El Apóstol Pablo al escribirle a la iglesia galacia, les advierte en varias ocasiones en esa carta acerca de los falsos maestros; al escribirle a la iglesia en Colosas, la porción primordial del capítulo 2, en defensa de la suficiencia de Jesucristo para la salvación; en contraste a aquellos falsos maestros en Colosas que estaban atacando esa suficiencia misma. Entonces, de una manera muy general, cualquier estudiante de la Biblia está consciente del hecho de que en donde quiera que usted tiene la verdad, usted tiene la infiltración del error.
En nuestro sitio web ( impactonoticiascr.com) hemos varias referencias a los falsos maestros, tratando de desviar a la gente y llevarlos a sus errores. Y realmente creo amados, que esto es solo el principio. No creo que va a disminuir. Creo que se va a intensificar conforme Dios le da a nuestro ministerio una mayor oportunidad y una mayor voz en nuestro día.
Y bueno, así fue en Éfeso. La iglesia en Éfeso fue, supongo que medida por todo barómetro, una gran iglesia. Había conocido la bendición de Dios como pocas iglesias en la historia jamás la conocerán; esto es mediante tres años del ministerio del gran Apóstol Pablo mismo, un legado sin paralelos en la mayoría de las situaciones; ellos sabían lo que era tener a Pablo como su mentor durante tres años, de acuerdo con Hechos 20. Y conforme llevó a una conclusión a ese ministerio con ellos, y congregó a los ancianos en Mileto, a más de 40 kilómetros de Éfeso, conforme él viajaba por barco a Jerusalén, él los llamó y les dijo en Hechos 20, comenzando en el versículo 29: “Porque yo sé que después de mi partida, entrarán en medio de vosotros lobos rapaces que no perdonarán al rebaño”.
Y como esos descritos en Mateo 7, vienen vestidos con ropa de ovejas; eso no significa que se visten como ovejas, eso significa que llevan una lana, la cual era el atuendo de un profeta; y después él dice: “Y también dentro de vosotros mismos se levantarán hombres perversos que desviarán a la gente de la verdad”, y después él dijo: “Por tanto, os encomiendo a Dios, y a la palabra de su gracia, que tiene la capacidad de sobre edificaros y daros herencia”. Pablo sabía que la iglesia en Éfeso, como cualquier iglesia, estaría bajo el ataque de los profetas mentirosos y los maestros falsos. Eso es exactamente lo que ha pasado. Ese legado de toda iglesia que es fiel a la verdad, el tener que enfrentar a lo que Pablo llama en 2ª de Corintios capítulo 2, versículo 17, los que corrompen la verdad, “kapelos”, los que corrompen la Palabra, los que vienen – como dice en 2ª de Corintios capítulo 4, versículo 2: “De manera deshonesta, los que usan la Palabra de Dios engañosamente”, y la sutileza de la enseñanza falsa de este tipo, es que usa la Palabra de Dios, pero representa de manera equivocada su enseñanza.
No es realmente una amenaza verdadera para la iglesia cristiana, enseñar algo que de manera explícita y abierta, y distintiva anti-Biblia, anti-Cristo, y anti-Dios; es la sutileza de la enseñanza que parece ser bíblica lo que presenta un peligro serio para la iglesia, y aquello que aleja a almas ingenuas. La iglesia en Éfeso, que tuvo una gran historia, un gran comienzo, y fue la iglesia de la cual salieron otras iglesias hermanas en Asia Menor; y aunque tuvo el ministerio de Pablo, nunca, nunca fue invulnerable a los falsos maestros. Y entonces Pablo le escribe a Timoteo para decirle que detenga los falsos maestros, y que corrija las cosas en esa iglesia; él manda a Timoteo a mantener la enseñanza pura, y establecer un ejemplo para que otras iglesias lo sigan. Ahora, en estos versículos de apertura en los cuales él presenta esta necesidad de detener a los falsos maestros, él le ayuda a Timoteo y a nosotros a entender la necesidad de hacer esto, mediante cuatro ideas clave que quiero que entienda, y vamos a estarlas estudiando. Detener la falsa doctrina y detener a los falsos maestros demanda que entendamos cuatro cosas.
En primer lugar, necesitamos entender su efecto; en segundo lugar, necesitamos entender su meta u objetivo; en tercer lugar, necesitamos entender su motivo; y finalmente, necesitamos entender su resultado, lo que producen en el caos. Ahora, para comenzar, es importante que entendamos el error y lo que crea. Supongo que el primer punto igualmente podría ser: entender su error. Su error tiene un efecto muy serio. Veamos los versículos 3 y 4, y veamos si podemos entender su error, y cómo definimos ese error y lo que produce. El versículo 3 dice: “Como te rogué que te quedases en Éfeso, cuando fui a Macedonia para que mandases algunos que no enseñen diferente doctrina, ni presten atención a fábulas y genealogías interminables, que acarrean disputas; más bien, que edificación de Dios, que es por fe, así te encargo ahora”. Vamos a detenernos ahí.
Aquí encontramos el error de los falsos maestros, simplemente presentado. Pero entendamos la escena un poco. Él comienza en el versículo 3 diciendo: “Como te rogué”, y esa es una palabra de exhortación, una palabra de cierta fuerza, “es importante que te quedes, te ruego que te quedes”, lo cual podría indicar que Timoteo gustosamente buscaba una nueva tarea porque ésta no era una fácil. Aquí estaba un joven, Timoteo, de la edad de unos 35 años; él había estado con Pablo durante 20 años, él era una verdadera réplica de Pablo, como dice en el versículo 2, “verdadero hijo en la fe”; pero inclusive en esas circunstancias había cierta timidez en su personalidad, él en cierta manera estaba intimidado por aquellos que menospreciaban su juventud, sin duda alguna le parecía difícil enfrentar a nivel intelectual a aquellos que estaban promoviendo el error aquí.
Él realmente no estaba en el sentido de la polémica y apologética, no tenía la capacidad de enfrentar sus argumentos a ese nivel, y él pudo haberse sentido un poco inepto para la tarea; además no era fácil quitar a los líderes en la iglesia. Una cosa era haber estado trabajando con la gente en la banca a nivel de laicos, pero estar enfrentando a estos líderes y falsos maestros era una tarea muy difícil. Y bien pudo haber sido que Pablo esperaba eso, y esa es la razón por la que le dijo: “Como te rogué que te quedases ahí, quiero que te quedes”, Pablo ya había comenzado a corregir estas cosas. En el capítulo 1, versículo 20, dice que mencionando a Himeneo y a Alejandro, dos de los falsos maestros que guiaban, quizás dos de los más importantes que estaban en la parte de arriba de la lista, “a quien entregué a satanás para que aprendan a no blasfemar”. Aparentemente Pablo mismo cuando estuvo ahí enfrentó a Himeneo y a Alejandro, y en cierta manera echó a andar a Timoteo y lo dejó y le dijo: “Ahora tú sigue con lo que queda, termina con lo que yo empecé con estos dos. Debemos detener y eliminar estos falsos maestros”.
Y entonces, Pablo ha dejado Macedonia para visitar a los Filipenses, y Timoteo se quedó ahí con una tarea muy difícil, tratando de deshacerse de los líderes espirituales falsos en la iglesia de Éfeso, y quizás en las iglesias hermanas en esa área. Ahora, como le mencioné una semana atrás, esta carta no encaja en la cronología del libro de Hechos; el libro de Los Hechos termina con Pablo en prisión, en la cárcel en Roma; y en el capítulo 28 se cree que él entonces fue liberado de ese encarcelamiento, y después de ser liberado de ese encarcelamiento él viajó mediante barco a Éfeso. Camino ahí, visitó Colosas. Él le había prometido a Filemón, en el versículo 22, en esa carta a Filemón, que él vendría ahí, y así fue sin duda alguna; y después fue de Colosas a Éfeso. Timoteo viniendo de Filipos a Éfeso, ahí se reunieron, enfrentaron a Himeneo y a Alejandro, analizaron la situación, y Pablo dejó a Timoteo ahí, y él mismo prosiguió a Filipos para cumplir con la obra que Dios tenía para él ahí, como lo indica en Filipenses 2:24.
Entonces, Timoteo ahora está ahí; Pablo acaba de salir a Filipos, él no ha partido hace mucho tiempo atrás, y él escribe esta epístola porque él sabe que Timoteo tiene una tarea muy difícil que enfrentar, y él quiere fortalecer la valentía de Timoteo, él quiere fortalecer su autoridad con la gente que van a oír también esta carta; y entonces es una carta de gran importancia conforme él enfrenta la eliminación de los falsos maestros en la congregación de esa iglesia, y las otras que la rodean. Es interesante señalar que en los versículos 3 y 4, que son un pensamiento completo, carecen de la estructura gramatical para que sea una oración legítima; es elíptica. Él comienza con una cláusula, comenzando con “cómo”, pero nunca la resuelve. Y entonces, en algunas versiones aparecen con letras inclinadas en las últimas dos palabras del versículo 4: “Así haz”, porque el editor siente que tiene que completar o terminar la oración.
Y entendemos que Pablo en este punto no está preocupado con la gramática, lo cual es una pista acerca del corazón cargado que él está expresando por este asunto, de que Timoteo enfrente a los falsos maestros; él no está demasiado preocupado con la gramática en este punto, él más bien comienza con un clamor apasionado para que Timoteo acepte el mandamiento de hacer la tarea que necesita ser realizada en esta iglesia que está tan cercana al corazón de Pablo. Él sabe que Timoteo es un verdadero hijo en la fe, él sabe que Timoteo por la capacidad del Espíritu puede cumplir con la tarea, y de manera apasionada él lo alienta a hacer eso. De hecho, a la mitad del versículo 3 él dice: “Como te estoy rogando, como te he rogado a lo largo de todo este proceso, como te rogué, por favor manda a algunos que no enseñen otra doctrina, ni presten atención ni a mitos ni a genealogías interminables”.
En otras palabras, él en cierta manera, está enfatizando el hecho de que Timoteo tiene autoridad apostólica, y él quiere que mande esas personas a detenerse. Usted no enfrenta de manera ligera la enseñanza falsa, usted no enfrenta a la ligera los falsos maestros, usted no enfrenta a la ligera el error en la iglesia, debe ser enfrentado de manera inmediata y firme. Entonces, él le da, mediante un mandato militar, “parangelo”,básicamente es una palabra que conlleva a la idea de un mandato militar. No es que usted tiene la opción de responder o no responder, es uno que demanda una respuesta de un inferior a una orden dada por un superior. Ahora, Pablo, según el capítulo 3, versículo 14, había esperado que él mismo llegara; la verdad es que nunca llegó ahí, como lo vemos en su segunda carta a Timoteo.
Pero él está escribiendo en caso de que no pueda venir, y claro, él nunca llegó para fortalecer la mano de Timoteo; simplemente un recordatorio breve de que Éfeso era una ciudad clave, fue una capital provincial, de la provincia de Asia Menor, en cierta manera estaba declinando económicamente porque el río que pasaba por Éfeso estaba depositando ciertos depósitos minerales ahí en la línea costera en el mar, y como consecuencia estaba replegando a la ciudad hacia dentro debido a ese depósito de minerales, y estaba perdiendo algo de su capacidad y comercio económico; pero continuó siento una ciudad significativa debido primordialmente al templo de Diana, o Artemis; esta secta pagana particular, era una secta de la fertilidad en la cual la adoración era expresada mediante ritos de la fertilidad sensual, y orgías de una naturaleza indescriptible. Y en medio de ese lugar, está esta iglesia por la que Pablo, de manera tan apasionada se preocupa, a la cual él había enviado a Timoteo, había dejado a Timoteo para este ministerio.
Observe que él usa la palabra “algunos”, “que mandases a algunos”. “Ciertos individuos” es la idea aquí. Parece indicar que eran unos cuantos, pero estaban teniendo una influencia más bien amplia, sin duda alguna no solo en Éfeso como mencioné, sino en la región que rodeaba a Éfeso; y Pablo quiere que sean enfrentados inmediatamente así como él enfrentó a Himeneo y a Alejandro de manera inmediata. Es muy posible que eran todos conocidos por nombre no solo por Pablo, sino también por Timoteo. Y hacemos la pregunta: ¿Por qué esos nombres no son mencionados? Y supongo que la respuesta es que el Señor no quiso darle ninguna publicidad por un lado, o por otro lado el Señor no quiso enlistar algunos de esos nombres, y haber dejado a alguien afuera que quizás hubiera pensado que no estaba incluido; y no hay pista de que hubiera habido personas de afuera, como aquellos que estaban en Gálatas, o aquellos que estaban en Corinto, que habían venido a contaminar la asamblea ahí.
De hecho, estoy convencido que “algunos”, los “ciertos individuos”, probablemente eran ancianos en la iglesia en Éfeso, y algunos en las iglesias que rodeaban a Éfeso; eran aquellos que estaban en el nivel más elevado; eran pastores quienes eran los falsos maestros. Ahora, la razón por la que tiendo a inclinarme en esa dirección, es simplemente por el flujo de esta epístola en particular. Por ejemplo, al describirlos, dice en el versículo 7, que se presentaban así mismos como maestros, y sabemos a partir de otras partes en esta epístola, que la enseñanza era la función excepcional del anciano u obispo o pastor. En el capítulo 3, versículo 2, al final del versículo dice al describir al obispo o al supervisor quien también sería el pastor, anciano, misma persona, simplemente al describir diferentes facetas de ese hombre, él debe ser apto para enseñar, didáctico, es un maestro hábil, capaz. En el capítulo 5, versículo 17, esos ancianos o pastores, quien gobernaba bien, y debían ser tenidos dignos por doble honor, eran aquellos que estaban especialmente capacitados en el manejo de la Palabra y la doctrina.
Entonces, parece como si éstos habrían aspirado, y quizás habían llegado al punto de ser reconocidos como maestros dentro de esa congregación, habían llegado al punto de ser un pastor, o un anciano ahí. También me parece curioso que en el versículo 20 Himeneo y Alejandro fueron despedidos por el acto unilateral por parte del Apóstol Pablo. Dice que: “Himeneo y Alejandro, a quienes entregué a satanás, para que aprendan a no blasfemar”. Aparentemente Pablo tenía que confrontar a estos hombres, tenía que sacarlos de la iglesia, entregarlos al diablo mismo, lo cual probablemente apunta a una coalición de buenas personas en la iglesia que no lo podían hacer, lo cual podría indicar que ellos habían alcanzado un lugar de prominencia tal, que la gente misma no podía enfrentarlos, y tenía que ser enfrentado con autoridad apostólica; y esa es la razón por la que Pablo lo hizo, y esa es la razón por la que Timoteo se quedó ahí también para hacer eso.
Además, en el capítulo 3, el hecho de que la primera parte del capítulo está tan preocupada con los requisitos de un anciano, o los requisitos de un pastor; parece indicar que habían personas descalificadas que habían llegado a ese lugar, y necesitaban cierta instrucción clara con respecto a quién debía tener esa responsabilidad. Después, también en el capítulo 5, se nos recuerda en el versículo 19, que un anciano debe ser acusado, pero siempre de la manera apropiada ante dos o tres testigos, y los que pecan deben ser reprendidos, y no se debe tratar con parcialidad a estas personas porque son ancianos. Ahora, todas estas cosas tienden a indicar que estos falsos maestros habían llegado a un nivel muy elevado en la iglesia y tenían que ser enfrentados, en este caso con confrontación apostólica. Ahora, a Timoteo se le dice en el versículo 3, observe al final del versículo, que les mande con un mandato militar, que les dé órdenes que no enseñen diferente doctrina.
Ahora, ese es un verbo largo, ese es un verbo probablemente inventado por Pablo; él toma la palabra “enseñar”,Ahora, ese es un verbo largo, ese es un verbo probablemente inventado por Pablo; él toma la palabra “enseñar”, “didascalia”, y toma la palabra “heteros”, lo cual significa “de un tipo diferente”; hablamos de heterodoxia siendo algo que es diferente a la ortodoxia, y él coloca estas dos palabras y lo más probable es que él inventa la palabra “enseñen doctrina”, “enseñen herejía”, eso es lo que significa, “mándales a que dejen de enseñar algo diferente de la verdad, que enseñen algo”, enseñar, enseñanza de un tipo diferente, que esté en conflicto con la verdad revelada. Entonces, sin duda alguna, estaban usando la función de pastor, estaban usando la función de anciano; tenían prominencia en la iglesia, y cuando estaban usando la Palabra de Dios, probablemente el Antiguo Testamento, lo cual es bastante significativo, y lo usaban como su base, y lo estaban mezclando, enseñando de manera incoherente con el Antiguo Testamento, y con toda seguridad enseñando de manera incoherente con el Evangelio del Nuevo Testamento; por lo tanto, habían cambiado, habían torcido y pervertido la naturaleza entera de la verdad cristiana.
Ahora, ellos tenían un estándar, digo, han pasado 30 años desde el día de Pentecostés, inclusive en el día de Pentecostés dice que Pedro predicó y tres mil fueron salvos, y Hechos 2:42 dice que ellos continuaron, perseveraban en la doctrina de los, ¿qué? Apóstoles. Ellos sabían cuál era la sustancia de verdad revelada que había venido a través de los apóstoles, y que la doctrina de los apóstoles era la base de lo que era la verdad; y éstos, sin duda alguna, se habían desviado de eso, lo habían violado, esa es la razón por la que en 2ª de Timoteo 2, a Timoteo se le recuerda que “enseña solo esas cosas que has oído de mí”, entre hombres fieles, entre muchos testigos, “encomienda esas cosas a hombres fieles que sean aptos de enseñar también a otros”. Pero se habían desviado de la verdad y estaban enseñando error. Ahora, entendemos un poco más de cuál fue su error en el versículo 4.
Si vamos a entender su error necesitamos ver el versículo 4, y necesitamos comenzar a ver cómo comienza él a discutirlo. “Ni presten atención”, lo cual significa “entregar tu mente a” u “ocuparte con”, “mándales a que no enseñen ninguna otra doctrina, ni presten atención a fábulas y a genealogías interminables”, es la palabra “muthos”, fábula, obtenemos la palabra “mito” de ahí; leyendas y fábulas, e historias, que son inventadas y manufacturadas por hombres, y espíritus engañadores, los cuales así serán llamados en el capítulo 4 “doctrina de demonios”. Estaban inventando cosas. Eran muy parecidos a los atenienses que son descritos en Hechos 17:21, en una descripción más bien general que nos ayuda a entender esto, dice que todos los atenienses y los extranjeros que estaban en la ciudad de Atenas pasaban su tiempo nada más que en contar o en oír alguna cosa nueva, estaban preocupados con alguna cosa filosófica nueva; y aparentemente aquí éstos estaban introduciendo cosas nuevas para tentar a la gente en Éfeso de estas leyendas, estas mentiras inventadas por los hombres, demoníacamente diseñadas y farsas, estaban siendo presentadas como la verdad divina.
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