¿Cómo compartir el evangelio a un testigo de Jehová? | Preguntas bíblicas

La visita de un testigo de Jehová a la casa de un cristiano representa una oportunidad de compartir el evangelio y, a la vez, un reto, ya que los testigos de Jehová no salen a las calles sin antes haber estudiado por meses lo que van a decir y cómo responder a las preguntas o refutaciones de sus oyentes. Muchos de ellos tienen años haciendo esto y algunos se comprometen a hacerlo al menos por setenta horas al mes. La pregunta es: ¿estás preparado para cuando este reto se te presente?

Coalición por el evangelio

Conoce sus principales errores doctrinales

Veamos un resumen de algunas creencias de los testigos de Jehová y la enseñanza bíblica al respecto.

1) “Jesús no es Dios”.

Los testigos de Jehová creen que Jesús fue creado antes de la fundación del mundo como un arcángel o «dios menor», cuyo nombre era Miguel. Enseñan erróneamente que Jesús es la primera creación de Dios y que por eso se le llama Hijo de Dios, pero no porque sea Dios Hijo. Afirman que Cristo nunca dijo ser Dios.

La enseñanza bíblica

Cuando ellos definen quién es Jesús en su sitio web usan algunos pasajes bíblicos, pero están fuera de contexto y dejan de lado el resto de la Escritura y lo que Jesucristo mismo enseñó sobre Su identidad. Cristo no es un ángel; es superior a los ángeles y por eso ellos le adoran. Jesucristo es Dios y hay evidencias bíblicas irrefutables de Su divinidad (Jn 8:5810:3012:45Col 1:16He 1:6).

2) “La Trinidad no existe”.

Los testigos de Jehová incurren en dos herejías al enseñar que el Espíritu Santo es una fuerza y que Cristo es un «dios». En su versión distorsionada de la Biblia, llamada Traducción del Nuevo Mundo, traducen Espíritu Santo con minúsculas, porque lo consideran una fuerza y no una persona. Para negar la divinidad de Cristo, manipulan aquellos textos que van contra sus enseñanzas. Por ejemplo, traducen Juan 1:1 así: «… y la Palabra era un dios», en lugar de traducir: «… y la Palabra era Dios».

La enseñanza bíblica

Los testigos de Jehová afirman defender el monoteísmo y argumentan que los cristianos creemos en un politeísmo al enseñar sobre «tres dioses». Sin embargo, aunque la palabra Trinidad no está en la Biblia, la Escritura enseña que Dios es uno solo en tres personas (Jn 10:301 Co 6:82 Co 13:14Mt 3:16-171 Jn 5:7-8). Dios PadreDios Hijo y Dios Espíritu Santo han coexistido desde la eternidad en un solo ser (Jn 17:5Lc 1:35Jn 16:13-14).

3) “Jesucristo no resucitó en la carne, sino solo en espíritu”.

El sitio web de los testigos dice: «Si [Jesús] hubiera resucitado con un cuerpo carnal, habría anulado el valor de ese sacrificio. Sin embargo, esto no fue lo que sucedió. La Biblia aclara que entregó su cuerpo carnal “una vez para siempre”» (He 9:1112).

La enseñanza bíblica

Podemos confiar en la evidencia histórica de la resurrección. Jesús comió con Sus discípulos después de resucitar (Lc 24:30). Mateo relata que un grupo de mujeres vieron a Jesús resucitado y abrazaron Sus pies (28:9).1 Luego Jesucristo expresó a Sus discípulos: «Miren Mis manos y Mis pies, que Yo mismo soy; tóquenme y vean, porque un espíritu no tiene carne ni huesos como ustedes ven que Yo tengo» (Lc 24:39).

Aquellos que están en el error no creerán en el evangelio de Cristo por nuestro poder de convencimiento o capacidad de debatir, sino por la obra del Espíritu Santo

Tomás dudaba de la resurrección y Jesús le dijo: «Acerca aquí tu dedo, y mira Mis manos; extiende aquí tu mano y métela en Mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente» (Mt 20:28). Si Jesús no hubiera resucitado en la carne, Tomás no hubiera podido tocarlo. Históricamente, el antiguo credo romano (175 d. C.) afirma: «Creo en… la resurrección de la carne», y el credo de los apóstoles (siglo V d. C.) ratifica esta afirmación.

Conoce las instrucciones que han recibido de sus líderes

La mala comprensión sobre las doctrinas esenciales del cristianismo propicia el marco perfecto para formar una secta.

Debido a sus creencias heréticas, la tendencia de los testigos de Jehová es a aislarse de quienes no sean parte de su círculo, ni cultivan amistades fuera de él. Además, no reciben instrucción para examinarlo todo y retener lo bueno (1 Ts 5:21), sino solo para rechazar toda enseñanza que discrepa de las suyas, porque las consideran como una intención proselitista de sus oyentes.

Si haces una pregunta que despierte alguna duda en ellos, su primera inclinación será ir al sitio web oficial de los testigos. Si hicieran lo contrario, sus líderes se han asegurado de que sus conciencias los acusen. Mike Winger entrevistó (en inglés) a una pareja que salió de esta secta. Ellos dijeron:

Nos decían que si teníamos una duda y queríamos investigar algo en Internet, que lo hiciéramos a través de la página oficial de los testigos, ya que eso demuestra que confiamos en nuestros hermanos que han investigado y estudiado estos temas antes que nosotros.

Es por esto que las personas que dejan esta secta no se refieren a su salida como un simple cambio de camino o de religión, sino como un escape.

Así que cuando un testigo de Jehová llegue a tu casa, lo primero que necesitas saber es que serán amables y cálidos, pero probablemente no estarán dispuestos a que les enseñes sobre tu fe.

Prepárate para evangelizar y confía en el Señor

Puedes escucharles y pedirles amablemente que, así como estás dispuesto a escucharles, te escuchen por unos minutos. Preséntales el evangelio bíblico, anímalos amablemente a examinar más a fondo la Biblia y los orígenes de su secta, la cual data de 1870 y que tiene como fundamento las enseñanzas de Charles Taze Russell y no las enseñanzas de los apóstoles.

Cuando cumplamos con nuestro deber de compartir el evangelio, podemos confiar en que el Señor obrará de acuerdo con Su plan de salvación

Debemos prepararnos intelectual y espiritualmente para presentar defensa de nuestra fe en esta clase de conversaciones (1 P 3:15). No obstante, al mismo tiempo debemos recordar que Pablo, quien conocía mucho sobre otras religiones y filosofías, se propuso presentar a Cristo crucificado en el contexto de la iglesia y fuera de ella. Nuestro enfoque también debe estar en conocer y predicar a Cristo (1 Co 2:2Jn 17:3).

Aquellos que están en el error no creerán en el evangelio de Cristo por nuestro poder de convencimiento o capacidad de debatir, sino por la obra del Espíritu Santo. Cuando cumplamos con nuestro deber de compartir el evangelio, podemos confiar en que el Señor obrará de acuerdo con Su plan de salvación.

Be the first to comment

Leave a Reply

Tu dirección de correo no será publicada.


*