Israel intensificó su campaña antiterrorista en Gaza durante el fin de semana siguiente al terrible atentado terrorista de octubre, y mientras se producen las protestas en apoyo de Hamás en todo el mundo, un punto brillante ha sido el hospital de la Universidad Ben Gurion.
El 27 de octubre, el ejército israelí invadió Gaza, adentrándose kilómetros en el territorio para erradicar a Hamás.
Al mismo tiempo, las protestas en apoyo del grupo terrorista islámico radical Hamás han estallado en los campus universitarios y ciudades de Estados Unidos, Europa y más allá.
CBN News habló con el profesor Daniel Chamovitz, presidente de la Universidad y Hospital Ben Gurion, en el sur de Israel. La universidad ha tenido que posponer las clases porque la mayoría de sus estudiantes fueron llamados a combatir.
Señalando las protestas antisemitas generalizadas en los campus universitarios de EE. UU. y del mundo, Chamovitz dijo: «Es tan intelectualmente deshonesto, tan moralmente deshonesto, sin ninguna integridad. ¿En qué mundo de cualquier tipo de ambiente académico liberal se considera ese tipo de comportamiento una protesta adecuada?».
Más de 500 voluntarios se presentaron aquí tras los atentados del 7 de octubre para ayudar al hospital universitario a tratar a los heridos, algunos de los cuales eran combatientes de Hamás capturados.
Pero no es la primera vez que tratan aquí a los habitantes de Gaza.
«En condiciones normales, hay un flujo diario de personas que necesitan ayuda médica avanzada desde Gaza a Israel», explica Chamovitz.
Dice que una organización de ayuda dirigida por judíos que vivían en los kibbutzim que fueron atacados por Hamás cerca de la frontera con Gaza solía ayudar a traer a residentes de Gaza a Israel para que recibieran tratamiento. Dice que muchos de esos israelíes que ayudaban a los palestinos están ahora muertos o secuestrados.
«Lo irónico es que muchos de los rehenes secuestrados en Gaza eran exactamente las mismas personas que a diario llevaban a niños con cáncer o que necesitaban cirugía ocular a hospitales de todo Israel», dijo Chamovitz.
El sótano del edificio administrativo del hospital se utiliza ahora como escuela primaria y jardín de infancia para 75 niños de los alrededores que han sido desplazados a la fuerza por esta guerra.
También han estado sin escuela durante las últimas tres semanas, pero ahora han vuelto. Y la razón por la que están haciendo su escuela aquí en el sótano es porque también es el refugio antiaéreo.
Ben Gurion ha ayudado a crear escuelas para cientos de niños desplazados, muchos de los cuales luchan por procesar lo que han visto.
«No habíamos visto nada igual desde el Holocausto», afirma Chamovitz.
A pesar de todo, el hospital ha continuado su labor de salvar vidas, prestando asistencia a todos los necesitados, un rayo de luz a pesar de las protestas y la oscuridad.
Chamovitz añadió: «Estamos aquí para hacer del mundo un lugar mejor y nuestros hospitales son de los mejores de Israel. Y si alguien necesita una operación que le salve la vida, no importa si es musulmán, judío o cristiano, debe recibir los servicios que necesita».
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