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Transcurrido más de un mes de la guerra de Israel contra Hamás, cientos de miles de personas acudieron a la capital estadounidense en apoyo del Estado judío. La manifestación del martes se produce después de semanas de protestas propalestinas que cerraron calles en las principales ciudades e incluyeron estallidos de antisemitismo en los campus universitarios.
Estudiantes, adultos y ancianos de todo el país se unieron a la multitud porque querían ser tenidos en cuenta en este momento. Los organizadores dicen que la marcha del martes muestra al mundo algo por lo que están agradecidos: Los estadounidenses apoyan a Israel.
Con un mensaje en canciones para erradicar el odio, los organizadores afirman que unas 290.000 personas hablaron con los pies al congregarse en el National Mall para apoyar a Israel, condenar el antisemitismo y pedir el regreso sano y salvo de los 240 rehenes restantes secuestrados por Hamás el 7 de octubre. Los familiares lucharon contra las lágrimas para contar su historia.
«Mi familia está secuestrada por terroristas», dijo Alana Zeitchik, prima de seis rehenes. «Estoy aquí con ustedes porque quiero a mi familia y prometí que gritaría hasta el fin del mundo por ellos».
La «Marcha por Israel» contó con el respaldo bipartidista de uno de los aliados más estrechos de Estados Unidos, mientras se intensificaban las críticas por la ofensiva israelí en Gaza, desencadenada por la masacre de 1.400 israelíes a manos de Hamás.
Ante gran cantidad de banderas israelíes y estadounidenses, los principales líderes del Congreso, entre ellos el líder de la mayoría en el Senado, Chuck Schumer, y el líder demócrata en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, se unieron al presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, y a la senadora por Iowa Joni Ernst.
«Hay pocos asuntos en Washington que puedan reunir tan fácilmente a líderes de ambos partidos y de ambas cámaras», dijo el presidente republicano de la Cámara de Representantes, Mike Johnson. «Pero la supervivencia de Israel y de su pueblo nos une».
A él se unieron voces del otro lado del pasillo. «El Congreso seguirá apoyando de forma bipartidista a Israel y el derecho inequívoco de Israel a existir», dijo el representante Jeffries.
Los miembros de la multitud, cubiertos con la bandera israelí, también estaban del lado de los cristianos.
«Reunidas ante mí en este centro comercial hay personas de todas las creencias, identidades y orígenes», dijo la embajadora Deborah Lipstadt, enviada especial para combatir el antisemitismo. «Nos une nuestro aborrecimiento del odio a los judíos y nuestro reconocimiento de su naturaleza letal».
Estudiantes de todo el país se manifestaron en gran número, incluyendo voces jóvenes, diciendo que están preocupados por los demás.
Un grupo de estudiantes vino desde Miami para mostrar su apoyo a Israel. Shoshana Wigoda, de 18 años, estudiante de último curso de secundaria, dijo que tiene un impacto personal real, ya que se prepara para ir a la universidad.
«Somos judíos y amamos Israel, es nuestro hogar y el único lugar donde nos sentimos seguros con todo el antisemitismo que hay en el mundo», dijo Wigoda.
Un contingente de contra manifestantes judíos se manifestó contra Israel y el sionismo en una multitud que parecía apoyar la actual contraofensiva militar israelí.
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