Los hombres tienen más probabilidades de casarse después de los 45, pero es entonces cuando las mujeres empiezan a perder interés: estudio

El matrimonio entre hombres parece ser más popular después de los 45 años, pero también es la edad en la que el interés de las mujeres en la institución comienza a decaer, según muestra un análisis reciente de datos nacionales sobre matrimonios y divorcios realizado por el bufete de abogados Koth Gregory & Nieminski .

El análisis de las “ Tendencias de las tasas nacionales de matrimonio y divorcio para 2000-2021 ” y las “ Tasas de divorcio por estado: 1990, 1995 y 1999-2021 ” de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades muestra que más hombres se casan a medida que envejecen. mientras que las mujeres se casan antes, pero se divorcian antes que los hombres.

Esta tendencia se observa en los datos que muestran que, si bien más del 68,7% de los hombres de 65 años o más están casados, menos del 50% de las mujeres de este grupo de edad están casadas. Y mientras menos del 14,2% de los hombres se divorcian a los 65 años o más, alrededor del 17,9% de las mujeres se divorcian a esta edad.

Si bien tanto los hombres como las mujeres menores de 34 años tenían menos probabilidades de estar casados ​​en 2021 y más allá en comparación con una década antes, se encontró que un número significativamente mayor de mujeres en esta cohorte, el 32,3%, estaban casadas en comparación con el 25,4% de los hombres.

«Este desequilibrio continúa hasta los 45 y 54 años, cuando las tasas de matrimonio son más altas para los hombres, del 65,3%, superando al 62,9% de las mujeres», señalaron los analistas.

Los datos también muestran que entre 2011 y 2021, la población de hombres “nunca casados” aumentó en todos los grupos de edad.

En 2011, el número de «nunca casados» entre los hombres de 20 a 34 años era del 67%, pero en 2021, esa cifra aumentó al 72% de los hombres. Entre las mujeres de este grupo de edad y período, la población “Nunca casadas” aumentó del 57% al 63%.

Un  informe de 2020  del Centro Nacional de Estadísticas de Salud muestra que las tasas de matrimonio alcanzaron su punto más bajo en más de 100 años debido a los cambios en las normas y la inseguridad económica.

El informe de los estadísticos Sally Curtin y Paul D. Sutton señaló que, si bien los adultos han pospuesto cada vez más el matrimonio, se prevé que un número récord de jóvenes y adultos jóvenes renuncien al matrimonio por completo.

Aunque el gobierno federal ha estado recopilando datos sobre matrimonios desde 1867, el informe se centró en la tasa de matrimonios por cada 1.000 habitantes desde 1900 hasta 2018. De 2017 a 2018, la tasa cayó un 6%, de 6,9 ​​por 1.000 habitantes a 6,5, que es la más baja. tasa de matrimonio registrada para el período estudiado.

«Los millennials están en los años pico de matrimonio, entre los 20 y los 30, y todavía está disminuyendo», dijo Curtin, autor principal del informe, a  The Wall Street Journal  en 2020. «Esto es histórico».

Investigaciones recientes   resaltaron cómo una variedad de factores económicos han resultado en que el matrimonio se convierta cada vez más en un símbolo de estatus y riqueza. Muchas mujeres exitosas también se vieron obligadas a optar por permanecer solteras o conformarse con hombres que ganan menos de 53.000 dólares y carecen de un título universitario, según los investigadores Daniel T. Lichter de la Universidad de Cornell, Joseph P. Price de la Universidad Brigham Young y Jeffrey M. Swigert de la Universidad del Sur de Utah en  Desajustes en el mercado matrimonial .

Philip Cohen, profesor de sociología de la Universidad de Maryland y autor de  The Coming Divorce Decline , señaló en un informe anterior que hoy en día, el matrimonio se está convirtiendo más en un “logro de estatus” para quienes lo eligen.

«El matrimonio se ha vuelto más selectivo y más estable, incluso cuando las actitudes hacia el divorcio se están volviendo más permisivas y la cohabitación se ha vuelto menos estable», dijo Cohen. «Estados Unidos está avanzando hacia un sistema en el que el matrimonio es menos común y más estable que en el pasado, lo que representa un componente cada vez más central de la estructura de la desigualdad social».

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