La policía británica ha intensificado sus acciones contra los predicadores callejeros cristianos en Uxbridge, Londres, amenazando con arrestos por acusaciones de crímenes de odio y violaciones de las leyes de comportamiento antisocial. La represión se produce tras la aplicación de una Orden de Protección de Espacios Públicos por parte del distrito londinense de Hillingdon, destinada a regular las actividades en el centro de la ciudad de Uxbridge.
La Policía Metropolitana apuntó a misioneros cristianos, incluido el pastor Dwayne López, por predicar la Biblia en Uxbridge High Street, informó el grupo Christian Concern, con sede en el Reino Unido .
El incidente, captado en vídeo la semana pasada, fue provocado por una queja pública sobre el contenido de su predicación, citando específicamente versículos de 1 Corintios 6. La policía citó a la PSPO, interrogando a los predicadores sobre su conocimiento de la orden y sus restricciones, incluyendo la prohibición de la amplificación.
El enfrentamiento fue parte de un patrón más amplio de incidentes en los que predicadores cristianos se enfrentaron a acciones policiales por sus actividades en espacios públicos. Anteriormente, a la cantante de gospel Harmonie London se le ordenó dejar de cantar “Amazing Grace” en Oxford Street, y la policía afirmó que no se permitía música cristiana fuera de las instalaciones de la iglesia. El intercambio entre el oficial y Harmonie fue capturado en video y la grabación se subió a su canal de YouTube .
Esto contrasta marcadamente con la tolerancia de la policía hacia las marchas antisemitas masivas en Londres, donde los manifestantes pidieron la “Jihad” sin enfrentar la intervención policial, señaló Christian Concern.
The Telegraph dijo que el altercado fuera del centro comercial Pavilions fue filmado y compartido en las redes sociales, atrayendo una atención significativa con más de 71.000 visitas. La Policía Metropolitana respondió a las acusaciones de racismo y homofobia contra los predicadores, y los agentes en el lugar enfatizaron la gravedad de las acusaciones de delitos de odio y la posibilidad de arresto si los predicadores callejeros se negaban a proporcionar sus datos personales, como su nombre y dirección.
La Policía Metropolitana dijo que estaba investigando quejas públicas sobre comentarios racistas y homofóbicos. Revisaron las imágenes de las cámaras corporales de los agentes involucrados, que mostraban a la policía explicando las definiciones de los delitos de odio al grupo y preguntando sobre sus discusiones. A pesar de las tensiones, no se realizaron arrestos durante este incidente.
El pastor López, apoyado por el Christian Legal Center, criticó el uso de la PSPO para obstaculizar la predicación cristiana, argumentando que era una aplicación injusta de la ley destinada a suprimir la expresión religiosa.
“La Biblia no es un libro prohibido. Cuando el rey Carlos fue coronado el año pasado, hizo un juramento sobre la Biblia, un libro sobre el cual ahora somos castigados repetidamente por predicar. Predicamos el mensaje simple de que todos somos pecadores y que el amor, el perdón y la esperanza se encuentran en Jesús”, dijo López. “Nuestro mensaje no es un mensaje de odio. La gente siempre se sentirá ofendida por algo, pero ofenderse no es un delito. Queremos que la policía nos apoye ahora en lugar de utilizar al PSPO para perseguirnos”.
El pastor añadió: “Este no fue un incidente aislado y la policía nos acosa persistentemente por predicar la Biblia en esta zona de Londres. La PSPO en Uxbridge está diseñada para intimidarnos, cerrarnos e impedirnos ejercer nuestros derechos y libertades. No se trata de amplificación, sino de la ofensa de la Cruz. Nos mantenemos educados y tranquilos, pero a menudo intentan tender trampas para obligarnos a hacer algo fuera de lo común. La misión de la iglesia es alcanzar a todos con el Evangelio. La forma en que nos tratan es injusta, pero estamos decididos a seguir predicando la Buena Nueva en Uxbridge”.
Andrea Williams, directora ejecutiva del Christian Legal Center, se hizo eco de estas preocupaciones. “La Orden de Protección de Espacios Públicos (PSPO) vigente en Uxbridge se está utilizando como arma para acabar con actividades perfectamente legales. Sacan a personas de las calles para predicar la Biblia simplemente porque los transeúntes dicen que se sienten ofendidos. Esto equivale a un veto que interrumpe y socava fundamentalmente las libertades que damos por sentadas en este país. Esto debería ser una advertencia para todos nosotros. Es hora de repensar las PSPO”.
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