Se presume que seis trabajadores de la construcción murieron después de caer al agua cuando el puente Francis Scott Key de Baltimore se derrumbó después de ser impactado por un carguero el martes por la mañana.
El miércoles por la mañana, la Guardia Costera canceló la búsqueda y rescate de las seis personas desaparecidas, diciendo que era demasiado peligroso para sus buzos estar en el agua.
«No creemos que vayamos a encontrar a ninguna de estas personas todavía con vida», dijo el contralmirante de la USCG Shannon Gilreath.
Las seis víctimas formaban parte de un equipo de construcción que reparaba los baches en el puente en el momento en que fue impactado la madrugada del martes. Otro trabajador sobrevivió pero se encuentra en estado grave.
El gobernador de Maryland, Wes Moore, se reunió y oró con las familias de las víctimas.
«Tuvimos la oportunidad de pasar tiempo hoy con las familias y son extraordinarias. Son personas de oración. Y tuvimos la oportunidad de orar con ellos. Tuvimos la oportunidad de orar por ellos. Y queremos dejarles Sabemos que vamos a seguir orando por ellos y no sólo por nosotros, pero tienen 6,3 millones de personas, y tienen un país entero y un mundo entero, que está orando por su paz», dijo el gobernador Moore.
Momentos antes de la colisión parecía que salía humo negro del barco cuando se apagaron las luces a bordo.
Los funcionarios en tierra detuvieron el tráfico en el puente cuando la tripulación a bordo notificó a las autoridades que se había quedado sin energía, salvando innumerables vidas.
«Hubo una llamada de auxilio, que literalmente pudo impedir que los autos cruzaran el puente. Estas personas son héroes», dijo el gobernador.
La NTSB dice que el barco, llamado «Dali», mide casi 300 metros de largo y pesa 95.000 toneladas. Una inspección realizada en junio de 2023 encontró problemas con su propulsión y maquinaria auxiliar. Los investigadores tienen previsto subir a bordo del barco hoy mismo.
El presidente Biden prometió fondos federales para reconstruir el puente y reabrir el puerto de Baltimore. Mientras tanto, los transportistas marítimos están siendo desviados del puerto de Baltimore al puerto de Virginia para mantener el comercio en movimiento. Se espera que el colapso tenga un impacto grave en las cadenas de suministro globales y cueste hasta 15 millones de dólares por día en pérdida de actividad económica.
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