Por: Carlos Alberto Paz
Adorar, tan controvertido se ha hecho adorar congregacionalmente en estos tiempos , con toda clase de opinión en cuanto a formas. Debemos entender claramente que Adorar con música es tan solo una pequeña porción de lo que se trata la verdadera adoración bíblica. La música acompaña a la adoración, al verla como el canto congregacional, en si la música no es la adoración nada mas, si bien adoramos con instrumentos en Espíritu y en verdad (Salmos 150 )
En la iglesia primitiva se adoraba de una manera, en la iglesia reformada de otra, en los contextos de los `países que Dios ha redimido se adora de diferentes formas, pero el principio regulador bíblico siempre es el mismo, en Espíritu y en verdad.
En la Iglesia primitiva predominaba la Salmodia, es decir los Salmos eran cantados, era sencillo y simple. No había instrumentalización, el culto empezaba con el cántico de los salmos, es decir la adoración congregacional, todos de pie, y cantando de manera suave y pausada todos a una sola voz y un solo redimido corazón celebrando la victoria de Cristo y dándole gloria.
Era un contexto cultural, además que la mayoría de iglesias de los primeros siglos, no eran templos, eran casas, y sobre todo estaban en persecución, no dudamos que ellos estaban deseosos de cómo David, cantar con arpa e instrumentos de cuerda, percusión y alegría, pero la vida de una iglesia perseguida no permitía esto.
Igual, el corazón de esta primera iglesia se regocijaba en el Señor un día tras otro, alabándolo juntos como congregaciones.
Hay hermanos que quieren hacer un dogma del contexto cultural europeo de adoración del siglo XVI o del contexto de la iglesia perseguida del Siglo I y posteriores, pero no tiene base exegetica para eso, es mas cuestión de idolatría a sistemas y a dogmas particulares, que se respetan pero no son el principio regulador de adoración bíblico aunque ellos le llamen a sus ideas particulares » principio regulador».
Libertad para adorar y madurez
Siglos después Dios permitió a la iglesia mayor libertad, y alrededor del siglo IV, comenzaron a componerse también ya los himnos, que fueron agregados a la liturgia, aunque hubo algunas diferencias de algunos creyentes que como ahora son pegados siempre a las tradiciones, así no extraigan esa tradición de la Escritura, y había hermanos que preferían cantar aun solo los salmos.
Los años han pasado y damos gracias a Dios por el gozo que ha puesto en el corazón de su Iglesia desde el siglo I hasta el XXI , y que ese cántico congregacional que brota de los corazones de Su Pueblo sea el contexto cultural o las formas de liturgia que sean, vienen de Su Espíritu en nosotros ( Efesios 5:18-19) , una adoración en Espíritu y en Verdad!
Por tanto nuestro modelo para adorar es este único principio regulador de adoración bíblico (Juan 4:24) y no la iglesia primitiva y sus contextos, el siglo XVI y sus contextos, o la opinión de respetables hermanos en la historia de la Iglesia o contemporáneos como Juan Calvino, Frank Garlock, G.I Williamsom, o Sam Waldrom.
A Dios la gloria!
Be the first to comment