A 19 meses de la crisis sociopolítica que estalló en Nicaragua para exigir la renuncia del presidente Daniel Ortega, la represión del gobierno alcanzó a la Iglesia.
La opositora Unidad Nacional Azul y Blanco, que reúne a grupos de manifestantes “autoconvocados” de Nicaragua, inició huelgas de hambre dentro y fuera de Nicaragua para lograr la liberación de más de 130 presos políticos.
Desde el jueves pasado 11 mujeres mantienen una huelga de hambre por los “presos políticos” y 9 personas más se unieron este lunes, luego de que agotaron todas las vías para demostrar que sus hijos no son delincuentes, sin que las autoridades las atendieran.
En el marco de las protestas, fuerzas policiales iniciaron un asedio a las diversas iglesias en las que huelguistas se encerraron. La Oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos condenó el maltrato policial y pidió que se garantice el derecho a este tipo de protestas sin privarles de alimentos, agua o medicinas.
Un grupo de 9 personas, en su mayoría madres, huyó este martes de la Catedral Metropolitana de Managua tras un ataque ejecutado por las llamadas “turbas sandinistas“, que junto con la Policía de Nicaragua mantienen sitiado el lugar.
Los manifestantes desalojaron el templo católico durante la madrugada, horas después del ataque en el que fueron agredidos a golpes un sacerdote y una monja, mientras que la edificación sufrió daños menores.
Desde que las madres anunciaron la huelga de hambre, al mediodía de ayer, la Policía de Nicaragua sitió la catedral de Managua y solamente permitió el ingreso de las “turbas sandinistas”, compuestas por fanáticos del presidente Daniel Ortega, que protagonizaron las agresiones, según videos y testigos de la escena.
SITUACIÓN EN MASAYA
La Policía nicaragüense mantiene sitiada la parroquia San Miguel Arcángel, en la ciudad de Masaya, donde 11 mujeres realizan huelga de hambre para tener una “Navidad sin presos políticos”.
En dicha parroquia se encuentran atrapados, con ayuno forzoso, otras cinco personas, entre ellas el padre diabético Edwin Román, quien es sobrino del héroe nacional Augusto C. Sandino.
Román, quien ha sufrido varios desmayos, ha dicho que se sienten como “rehenes”, ya que un cerco de Policías evita el ingreso de ayuda humanitaria, y el Gobierno ha cortado los suministros de luz y energía.
Un reporte de la situación emitido por el padre esta mañana confirmó que el estado de salud de las mujeres se está deteriorando.
MÁS TEMPLOS SITIADOS
Grupos de oposición informaron esta mañana que al menos 16 templos católicos se encuentran sitiados por policías o grupos oficialistas.
Managua es la ciudad con más templos sitiados, con seis, seguida de Masaya con cuatro, y una cada una en las ciudades de Carazo, Chinandega, Granada, León, Rivas, todas en la zona Pacífico, más la catedral de Estelí, en el norte.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) condenó la “violencia contra madres y religiosos por parte de civiles”, y exigió “al Estado investigar esos hechos, detener asedio policial a templos y familiares de presos políticos”, además de mostrar su “preocupación” por las personas arrestadas por llevar ayuda humanitaria a las personas en huelga.
CRISIS DE 19 MESES
Las huelgas de hambre y las reacciones del Gobierno y grupos oficialistas forman parte de la crisis sociopolítica que estalló en abril de 2018, cuando una aparente mayoría salió a las calles para exigir la renuncia de Ortega, debido a las cientos de personas muertas en manifestaciones antigubernamentales.
Según la CIDH al menos 328 personas han muerto en el marco de la crisis, aunque órganos locales suman hasta 651, y el Gobierno admite 200, con el argumento de que Ortega se defiende de un supuesto intento de “golpe de Estado”.
La CIDH y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (CIDH) han coincidido en responsabilizar al Gobierno de Nicaragua por crímenes “de lesa humanidad” en el marco de la crisis.
Be the first to comment