
El diputado costarricense Dragos Dolanescu, uno de los promotores de la iniciativa, resaltó la importancia que tendría un nuevo bloque para hacerle frente a la izquierda radical en el continente
Una iniciativa que sus promotores presentaron como un “frente por la libertad en América Latina”, cuyo mayor propósito es “contrarrestar a la izquierda” y darle “estructuración” a los partidarios de las tendencias de centro y la derecha en el continente, fue anunciado por líderes de diferentes movimientos políticos, sociales y académicos reunidos en Miami.
Uno de los impulsores de la propuesta, el diputado costarricense Dragos Dolanescu, dijo en entrevista con DIARIO LAS AMÉRICAS que la izquierda ha tenido protagonismo gracias a la Internacional Socialista, el Foro de Sao Paulo y el Grupo de Puebla. “[Nosotros] nunca nos hemos organizado y precisamente lo que queremos es estructurarnos como conjunto”, aseguró.
Dolanescu también hizo un repaso sobre otras motivaciones que han tenido los promotores de este bloque continental integrado por personalidades y organizaciones de 12 países, y habló sobre la situación en su país por cuenta del gobierno del presidente Carlos Alvarado.
¿Por qué nace el Frente por la libertad en América Latina?
Somos un grupo a nivel latinoamericano cuyo deseo es organizarnos entre personas que pensamos muy parecido, desde Brasil, Chile, Argentina, subiendo hasta México. Hay gente de todos los países, que somos de centro o de derecha, que nunca nos hemos organizado y precisamente lo que queremos es estructurarnos como conjunto. Una de las características por la que la izquierda ha tenido tanta relevancia es porque ellos sí se han organizado. Desde la Internacional Socialista, antes de 1989; el Foro de Sao Paulo, en los años 1990, y recientemente el Grupo de Puebla han sido una muestra de que la izquierda se ha estado organizando, con la consecuente unificación de criterios a través de un hilo conductor para llegar al poder en todos los países de Latinoamérica, entronizarse y nunca más dejar el poder.
¿Era una asignación pendiente? ¿Cree usted que el centro y la derecha se estaban quedando rezagados?
Efectivamente, ahora lo entendemos más que nunca. ¿Y por qué nos hemos quedado rezagados? Pues muy simple: porque nosotros nos hemos dedicado a trabajar y a producir, mientras que la izquierda se ha estado dedicando a confabularse. Ya hemos visto sus resultados. Entonces, hemos llegado a la conclusión de que si no nos unimos las gentes que tenemos un mismo pensamiento, se nos va a terminar escapando todo el continente latinoamericano.
¿Por qué surge esa iniciativa en este momento? ¿Qué tipo de circunstancias inspiran al nuevo bloque?
Estamos viendo acciones en Chile. Todo esto está muy bien pensado y muy bien organizado y el mejor ejemplo lo están viviendo los chilenos. Las 80 salidas de metro que reventaron y las quemas de las iglesias no fueron actos casuales. Hace poco tiempo se descubrió en Colombia, en la computadora de uno de los personajes del ELN (Ejército de Liberación Nacional) que ese plan ya venía estructurándose para todos esos ataques masivos que se dieron en Chile. Por eso, es importante que el pueblo se dé cuenta de cómo ha estado trabajando la izquierda latinoamericana.
¿Por qué un diputado de Costa Rica decidió vincularse en esta propuesta?
Porque en Costa Rica las cosas están muy mal. Yo amo a mi país, yo amo a mi patria. Cada palmo de esa tierra yo lo adoro y porque lo adoro y lo quiero, por eso estoy denunciando lo que está pasando en mi país. Desde hace dos periodos gubernamentales llegó al poder un partido que se llama Partido Acción Ciudadana (PAC), que fue parte del Foro de Sao Paulo. Entonces, desde que le dicen a uno que fue parte del Foro de Sao Paulo, empezamos mal. Esta gente llegó al poder y ya están anunciando que el próximo año piensan volver a ganar las elecciones. ¿Qué ha pasado con mi patria? Se ha caído la empresa, se está convirtiendo en un Estado asistencialista, se ha multiplicado el desempleo. Pasamos de 300.000 desempleados a casi un millón. Ni qué decir del nivel catastrófico de pobreza. De cinco millones de costarricenses, un millón y medio viven en la pobreza, y ahora el Gobierno está dando un bono, que llama Proteger, muy parecido a lo que hace Nicolás Maduro en Venezuela con los CLAPS. Entonces, hay un hilo conductor, van a llegar, van a sofocar al sector privado. Evidentemente, van a dejar a unos cuantos empresarios amigos de ellos, como hace Daniel Ortega en Nicaragua con los Pellas. Ortega y los sandinistas se dedican a hacer política y los Pellas, con sus amigos, se dedican a hacer negocios y nadie más puede hacer negocios en ese país, sino entre esos dos grupos. En Costa Rica, hay un grupo similar que se llama Horizontes Positivos, que es el grupo de empresarios con los cuales el PAC hace negocios y se están exterminando las empresas por miles y miles. En 2020 se destruyeron 26.000 empresas. Yo he reclamado y me dicen que es por culpa de la pandemia. Pero miremos que entre 2017 y 2018, cuando se da el cambio de poder entre Luis Guillermo Solís y Carlos Alvarado, ambos del mismo partido, se habían perdido 56.000 empresas en Costa Rica. Se están desapareciendo masivamente las empresas grandes, medianas y pequeñas. Se están yendo del país o están quebrando.
Nicaragua, país vecino de Costa Rica, está manejado por la dictadura de Daniel Ortega. ¿Está influyendo Ortega en su país como un agente de la izquierda radical latinoamericana?
Yo quiero que quede muy claro que hay una diferenciación entre el hermano pueblo nicaragüense y su gobierno; que no tienen nada que ver. Es evidente que hay una complacencia de parte del Gobierno de Costa Rica y un silencio atronador con respecto al tema ambiental. En Costa Rica decimos que somos ecologistas, que cuidamos el almendro amarillo, la ranita verde, las lapas. Hace poco, el presidente Alvarado vetó un proyecto de ley que los diputados aprobamos para la pesca artesanal que el mismo gobierno del PAC quitó hace siete años, mandando directamente a la pobreza a más de 6.000 familias costeras porque decía que no estaban legalizados y carecían de los instrumentos necesarios para ese trabajo. Los diputados ya les dimos las herramientas para que esta gente pueda salir de nuevo a pescar como lo hacían sus padres y abuelos. El Gobierno dice que el proyecto es antiecologista, pero guarda un silencio morboso, asqueroso, con respecto a una zona de la frontera norte que se llama Crucitas, en donde se extrae oro masivamente, se está volcando la tierra y hay ríos de mercurio en esa zona, y se dice que ese oro lo están sacando nicaragüenses que lo pasan para el lado de Nicaragua, y que eso está bajo el patrocinio del gobierno de Daniel Ortega.
Con información de Diario Las Americas
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