Una campaña en Michigan, que busca derogar la ley que sustenta muchas de las órdenes ejecutivas pandémicas de la gobernadora demócrata, Gretchen Whitmer, tiene suficientes firmas válidas para avanzar con el conducto regular que lleva a la legislatura estatal, lo que podría poner fin a dichas restricciones, según muestran documentos relacionados.
La iniciativa liderada por conservadores, llamada Unlock Michigan (Desbloquear a Michigan), necesitó 340,047 firmas para obtener la certificación de la Oficina de Elecciones del estado, una condición previa necesaria para enviar el asunto a la legislatura estatal, dirigida por el Partido Republicano. Un informe emitido el 19 de abril, de la oficina del secretario de Estado de Michigan (pdf), estimó, con un nivel de confianza del 100 por ciento, que la campaña de petición había acumulado 460,358 firmas válidas, de una presentación total que contenía poco más de 538,000 firmas. El documento también incluye una recomendación para que la petición sea certificada.
El informe de la oficina del secretario de estado es la antesala de una reunión de la Junta de Censores del Estado de Michigan, que está compuesta por dos demócratas y dos republicanos y se reunirá el jueves (pdf) para considerar si es válida la petición presentada por la iniciativa Unlock Michigan.
Los republicanos de Michigan han argumentado que los bloqueos de Whitmer dañaron la economía y el sustento de los residentes. El portavoz de Unlock Michigan, Fred Wszolek, resaltó la recomendación del informe en un tweet.
“La Oficina de Elecciones de MI recomienda que se certifique la petición #UnlockMichigan. Con más de 460,000 firmas VÁLIDAS, [Whitmer] ni siquiera está cerca… @GovWhitmer tal vez ahora intente trabajar con la legislatura, en lugar de gobernar por decreto”, escribió Wszolek.
Whitmer ha firmado casi 130 órdenes ejecutivas desde mayo de 2020, imponiendo un conjunto de restricciones pandemicas que los oponentes han calificado de onerosas y arbitrarias, inicialmente basándose en una ley de poderes de emergencia de 1976 y luego girando hacia una arcaica Ley de Poderes de Emergencia del Gobernador de 1945 para respaldar sus acciones. La gobernadora ha insistido repetidamente en que las medidas eran necesarias para proteger a los habitantes de Michigan del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
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