Mozambique, una de las naciones más atacadas por el terrorismo, y a la vez un país en el que el cristianismo es brutalmente atacado por causa de su gran difusión, sufre una vez más la calamidad de las acciones del Estado Islámico.
Nampula, la provincia más poblada de Mozambique, sufrió a principios de este mes uno de los primeros ataques en distintos centros rurales, en donde decapitaron a varias personas, incluyendo al líder cristiano de la comunidad.
Ante este terrible hecho, el Estado Islámico que opera en el país se adjudicó los incendios de dos iglesias y el de 120 viviendas de una aldea de cristianos.
Asimismo, no solo están atacando a los cristianos sino también a los católicos, debido a asesinaron a tiros a una monja de la Misión Católica de Chipene, del cual el grupo Yihadista asumió la responsabilidad; además incendiaron centros de salud y distintos barrios, según los detalles de la comunidad.
Por otra parte, Cabo Delgado es uno de los varios lugares en los que alrededor de 4.000 personas han muerto en este año, y en los últimos cuatro se contabilizaron unas 950.000 víctimas, convirtiendo el sitio en un panorama desolador.
Y a pesar de que las fuerzas militares que están en Nampula hacen lo posible hacen para controlar la situación, los ataques extremistas se dan aun con más fuerza; actualmente y desde hace un año, un grupo conformado por tropas militares de 16 naciones y tropas de Ruanda ayudan en el país sin tener éxito alguno.
“Seis ciudadanos fueron decapitados, tres fueron secuestrados y decenas de casas fueron incendiadas. En los últimos días, los terroristas han ido a la provincia de Nampula, donde están intentando reclutar nuevos milicianos”, anunció el presidente Filipe Nyusi.
Los enviados de Open Doors en África piden oraciones en medio de este conflicto, al cual sigue afectando gravemente a la sociedad y sobre todo, a los cristianos de la región.
“La inseguridad ha afectado a la sociedad ya las iglesias de la región. Los desplazados tienen muchas dificultades para mantenerse, pero prefieren esta realidad a quedarse en zonas de conflicto. Los hermanos y hermanas en la fe necesitan oraciones ante esta angustiosa realidad”, expresó un portavoz de OD.
Distintos analistas afirman que los ataques se producen por la incursión militar dentro de Nampula, al cual acusan de invadir una base terrorista en Ancuabe.
Coloquemos a nuestros hermanos perseguidos en oración, no solo los que están en Mozambique, sino todos aquellos que hoy están siendo atacados por causa de su fe en Cristo; que el Señor les fortalezca y les provea no solo de alimento, sino también de justicia, paz y misericordia.
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