Una explosión en una de las vías peatonales más populares de Estambul mató al menos a seis personas e hirió a 53 el domingo, según las autoridades.
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, condenó el «vil atentado» y dijo que las autoridades estaban «trabajando para encontrar a los autores.»
«Podría ser erróneo si decimos con seguridad que esto es terror, pero según los primeros indicios… hay un olor a terror allí», dijo Erdogan en una conferencia de prensa televisada.
Un vídeo publicado en Internet mostraba las llamas y un fuerte estruendo, mientras los peatones se daban la vuelta y salían corriendo. Otras imágenes mostraban ambulancias, camiones de bomberos y policías en el lugar de los hechos. Los usuarios de las redes sociales afirmaron que los comercios habían cerrado sus puertas y que la avenida había sido clausurada.
El organismo turco de control de los medios de comunicación impuso una prohibición temporal de informar sobre la explosión, una medida que impide a las emisoras mostrar vídeos del momento de la explosión o de sus consecuencias. El Consejo Supremo de Radio y Televisión ha impuesto prohibiciones similares en el pasado, tras atentados y accidentes.
El gobernador de Estambul, Ali Yerlikaya, tuiteó el número de muertos y dijo que los heridos estaban siendo tratados.
Los medios de comunicación turcos publicaron una imagen tomada de las grabaciones de las cámaras de seguridad de una mujer sospechosa de haber colocado un artefacto explosivo.
El Ministerio de Asuntos Exteriores de Israel dijo que estaba en contacto con el consulado en Estambul para establecer si había algún israelí dañado en el incidente.
Una mujer israelí que presenció la explosión dijo que ésta se produjo frente a un restaurante popular entre los turistas de Israel.
«Fue una explosión terrible. Es imposible describir lo que está ocurriendo allí», dijo la mujer, identificada sólo por su nombre de pila, Osnat, a las noticias del Canal 12.
La mujer dijo que estaba con sus hijas en ese momento.
Otro israelí que se encontraba en la zona dijo a la cadena que estaba a unos 150 metros del lugar de la explosión.
«Me duele la espalda por la conmoción que me produjo. Sentí un verdadero boom y todo era humo. La gente corría enloquecida», dijo Avi Ben Yishai.
Benny Lam, ex entrenador y jugador de fútbol israelí, dijo que también estaba en la zona.
«Hoy llegamos a Estambul y fuimos a un restaurante del aeropuerto, y nos sentamos allí una hora. Cuando nos levantamos, oímos una explosión a 30-40 metros de nosotros. Si hubiéramos permanecido sentados, habríamos estado entre los heridos», dijo.
«Vimos a gente volar por los aires», añadió Lam.
Turquía fue golpeada por una cadena de atentados mortales entre 2015 y 2017 por el grupo yihadista Estado Islámico y grupos kurdos proscritos.
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