Este es un bello Salmo que quizá muchos los sabemos de memoria, talvez otros lo han recitado pero pocos son los creyentes que lo han vivido. Invito a que pongamos a Jehová como nuestro Pastor por excelencia, si nosotros lo hacemos así, el Señor nos hace 12 promesas:
PRIMER PROMESA: “Nada me faltará”(v.1)
El Señor nos promete que si confiamos en Él como nuestro Pastor no nos va a faltar nada, ésto incluye el área material y espiritual. No hay nada mejor que tener al Creador del Universo como nuestro guía y suficiente Dios como nuestro Pastor.
SEGUNDA PROMESA: “Me hará descansar”(v.2a)
Él nos promete descanso y no hay un mejor descanso que el que nos ofrece Dios, es un descanso diferente, es el descanso del alma. Nosotros podemos tener el mejor sillón o la mejor cama del mundo pero eso sólo nos quita el cansancio del cuerpo pero no el del alma, en Jehová está el perfecto descanso, aquél que no se ve pero se siente. A las ovejas las hacía descansar en delicados pastos más a nosotros nos hace descansar en Sus delicados brazos.
TERCER PROMESA: “Me pastoreará”(v.2b)
Dios promete pastorearnos junto a aguas de reposo ¿por qué junto a aguas de reposo? El salmista David conocía muy bien las ovejas y sabía que ellas le tenian miedo a las aguas caudalosas, por ésta razón también los pastores llevaban sus ovejas a las aguas de reposo. El Señor quiere que nos mantengamos quietos y reposados para poder escuchar Su voz, a veces en las carreras de la vida no podemos escucharlo por no estar reposados en Él…..Él es el agua de reposo.
CUARTA PROMESA: “Confortará mi alma”(v.3a)
El único que puede confortar nuestra alma es el Señor, en momentos de angustia y tristeza Él nos conforta. Recuerdo en una ocasión que se celebró en la iglesia el día de las madres, yo me sentía tan triste por no tener a mi madre a mi lado, ¿y sabes quién ocupó el lugar de mi mamá? DIOS!! Él confortó mi alma, ocupó el lugar de mi madre, Dios fué mi mamá en ese momento de tristeza y soledad. Él puede confortar tu alma sea cual sea tu necesidad o el momento de tristeza que estes pasando.
QUINTA PROMESA: “Me guiará por sendas de justicia”(v.3b)
El Señor se compromete a guiarnos por sendas de justicia así como los pastores guiaban a sus ovejas por sendas seguras donde no se lastimaran, ni lastimaran a otras, así también el Señor nos guía por la senda segura usando Su Palabra para que seamos justos en las cosas que hacemos.
SEXTA PROMESA: “No tendré temor alguno”(v.4a)
El buen pastor nos promete estar con nosotros y esa es la razón poderosa por la cúal no debemos temer, pero también debemos de buscar Su presencia continuamente. Podemos estar en las más densas tinieblas o en alguna situación peligrosa y Él está ahí cerca para infundirnos valor y confianza.
SEPTIMA PROMESA: “Su vara y Su cayado me infundirán aliento”(v.4b)
¿Por qué el salmista dice que la vara y el cayado le infundirán aliento? ¿Para qué sirve la vara y el cayado? En primer lugar la vara o cayado era un mismo instrumento, era una vara con forma de gancho en el otro extremo, ese mismo instrumento servía para las 2 cosas: el pastor la usaba como vara cuando tenía que guiar a las ovejas para meterlas en el camino correcto y usaba la parte del gancho cuando alguna oveja había caído en algún hoyo, la halaba y la ponía a salvo. De esta misma forma nuestro Pastor usa la vara que sería una palabra de reprensión para que nos volvamos al camino correcto y la parte del gancho sería también la Palabra para sacarnos o levantarnos y de ésta forma nos infunde aliento para seguir adelante.
OCTAVA PROMESA: “Prepara mesa delante de mí”(v.5a)
También nos promete prepararnos mesa de alimento espiritual, éste alimento es: SU PALABRA que es más dulce que la miel. Él también está preparando la mesa para cuando se efectúen las bodas del Cordero con Su iglesia y aunque el enemigo se oponga el Señor siempre proveerá alimento para nosotros.
NOVENA PROMESA: “Ungirá mi cabeza con aceite”(v.5b)
Era costumbre entre los orientales ungir con aceite a sus convidados. Así el Señor promete ungir nuestras vidas con el Espíritu Santo cada día para que seamos renovados y revestidos y así seguir nuestro camino hacía la Patria Celestial.
DECIMA PROMESA: “Llenará mi copa hasta rebozar”(v.5c)
Dios promete llenar nuestra copa, la cual es nuestra vida, nuestro ser, Él desea llenarnos siempre de Su presencia y de gozo de tal forma que se refleje y llegue a otros ese gozo que hemos recibido.
ONCEABA PROMESA: “El bien y la misericordia me seguirán toda la vida”(v.6a)
El salmista hace suya la promesa de que si deja que Dios sea su Pastor, la misericordia y el bien no se apartará nunca de su vida mientras esté en ésta tierra.
DOCEABA PROMESA: “En la casa de Jehová moraré por largos días”(v.6b)
Este Salmo termina con la última promesa de llevarnos a Su casa para morar allá. Jesús dijo:” y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis”(Juan 14:3) Apocalipsis 21:3dice “He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres, y Él morará con ellos, y ellos serán Su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios”
Que lindo Dios que tenemos que nos hace promesas tan maravillosas… si lo tenemos a Él como nuestro Pastor.
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