La Maratón de Lectura Bíblica del Capitolio es una actividad que ha marcado la historia espiritual de los Estados Unidos desde su fundación en 1990 por el Dr. John Hash y la Dra. Corinthia Boone.
El evento se llevó a cabo recientemente, desde el sábado 26 hasta el miércoles 30 de abril, en el histórico edificio del Capitolio de Washington, D.C., reuniendo a cientos de personas con un único propósito: proclamar la Palabra de Dios sin cesar.
Una celebración de fe multilingüe
Durante esta maratón, cientos de participantes leyeron las Sagradas Escrituras desde Génesis hasta Apocalipsis en múltiples idiomas, incluyendo holandés, coreano, chino mandarín, entre otros. Esta impresionante cadena de lectura duró 90 horas ininterrumpidas, convirtiendo el corazón político de la nación en un púlpito de proclamación bíblica.
Un evento único en el mundo
A diferencia de otros países como Israel y Nigeria, donde también se realizan maratones bíblicas, Estados Unidos es el único que organiza una lectura continua de las Escrituras que se extiende por 74 horas (4 días) sin interrupciones.
Para llevar a cabo este evento en el Capitolio estadounidense, se requirió la aprobación de líderes de la Cámara de Representantes y del Senado, un testimonio del respaldo que la Palabra de Dios sigue teniendo en la cultura estadounidense.
Un legado de oración y unidad
La presidenta emérita del Comité Nacional de Oración de los Estados Unidos fue fundamental para llevar adelante esta visión, animando a la Dra. Boone a organizar el primer evento en vísperas del Día Nacional de Oración en 1990.
En aquella ocasión inicial, la Dra. Boone reunió a 30 pastores, cada uno de los cuales sostenía un clavel en la mano, que pasaban al siguiente participante, simbolizando la unidad en la proclamación de la fe. Así nació este “deporte espiritual”, que ha inspirado a miles a lo largo de las décadas.
La Palabra de Dios en el corazón de la nación
Además de esta maratón pública, el ministerio evangelístico Faith & Liberty organiza lecturas bíblicas dentro del Congreso en el Capitolio, ofreciendo a los miembros del Congreso la oportunidad de leer las Escrituras en la oficina del Capellán de la Cámara de Representantes, un gesto que une la fe con la toma de decisiones políticas.
Reflexión
Dios no tiene un modelo único para acercar Su Palabra a la humanidad. Desde concursos bíblicos hasta retos de lectura y maratones como esta, el Señor sigue llamando a las naciones a conocer Su verdad y a buscar la salvación de sus almas.
“Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.”
(Salmo 119:105, RV60)
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