Por: Andrés Ramírez P
Noticias Digitales Impacto
La actitud reactiva de Nancy Marín el día de ayer nos debe obligar a entender que la crisis política del actual gobierno es histórica y dicha crisis debe terminar cuanto antes.
Para empezar, cabe destacar que todo aquello relativo al respeto y demás es indiscutible y ya todo está escrito
¿El respeto es la base para el cuestionamiento duro y directo?
Indiscutiblemente, como también, una credencial de prensa no es una licencia para increpar, cruzando la línea del respeto, por ser ministro (a) tampoco es licencia a para perder los cabales y hacer berrinche cuán chiquito.
Nancy Marín y demás ministros deben entender que la tanto prensa como opinión pública está entrando en una fase propia de la desespera jon y desencanto político. Los últimos 6 años han sido caóticos y hoy se requiere gente firme, franca y con la faja bien puesta porque lo que viene podría emular los juegos del hambre.
Esto es un pandemónium el cual impide reconocer al enemigo arquetipo como tal. No siquiera los analistas políticos con cierta trayectoria y avidez en su reconocida trayectoria han sido lo sufientente enfáticos y francos en decirle al pueblo que sucede
El episodio de ayer demuestra el desastre que se vive en casa presidencial; ruedas prensa improvisadas, un presidente incapaz de dar suficientes y claras declaraciones y una prensa desteñida por su claro oportunismo y sesgo político.
Esto es un desastre
Mientras Carlos Alvarado, esté en su silla de poder podría garantizar que el desastre y desorden continuará y el saldo es aún incierto.
No podemos seguir improvisando y sojuzgando la política en virtud de su retórica ideológica y no pragmática. Esto es poner los pies en la tierra, desligarse del fanatismo y priorizar.
Que esto nos conduzca a un análisis más maduro y objetivo de cara a las próximas elecciones que, por cierto, espero con ansiedad como nunca antes
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