El gobernador del estado más poblado de Alemania impuso una cuarentena en un condado que ha registrado un gran aumento de casos de COVID-19 asociado a un matadero.
Armin Laschet, gobernado del estado de Renania del Norte-Westfalia, indicó el martes que los residentes en el condado de Guetersloh sólo deben tener contacto con las personas con las que conviven o una persona del exterior.
Cines, gimnasios y bares se cerrarán, aunque los restaurantes podrán seguir sirviendo a personas de un mismo hogar.
Más de 1.500 personas han dado positivo en el nuevo coronavirus en el matadero de Toennies, en Rheda-Wiedenbrueck, y miles de personas estaban en cuarentena para tratar de frenar el brote.
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