Teherán ha emitido este lunes una orden de arresto contra el presidente de EE.UU., Donald Trump, por el asesinato del general iraní Qassem Soleimani, quien falleció el pasado 3 de enero durante un ataque estadounidense en Irak, informa la agencia Fars News.
El fiscal de Teherán, Ali Alqasimehr, declaró que Trump, junto con otras 35 personas —a las cuales Irán acusa de estar involucradas en el citado ataque—, enfrentan «cargos de asesinato y terrorismo», recoge la agencia ISNA.
Alqasimehr no dio el nombre de las demás personas a las que afecta la orden de arresto, aparte del inquilino de la Casa Blanca. El fiscal también subrayó que tiene la intención de hacer justicia incluso después de que Trump abandone el cargo de presidente de EE.UU.
Desde Irán asimismo informaron que solicitaron la ayuda de la Interpol para conseguir el arresto de Trump y los demás acusados.
En particular, Teherán pidió que se emitiera un «aviso rojo» para los 36 acusados, el aviso de más alto nivel emitido por la Interpol.
Por su parte, el analista internacional Rolando Dromundo opina que, con una medida tan radical como solicitar el arresto de Trump, Irán busca demostrar a EE.UU. y a la comunidad internacional que la crisis surgida tras la muerte de Soleimani no está cerrada. Y lo hace a pesar de que entiende que Washington solo reconoce a sus propios tribunales.
Respuesta de Interpol
Por su parte, la sede de la Interpol en Lyon declaró a RIA Novosti que «no considerará solicitudes de esta naturaleza».
«De acuerdo con el artículo 3 de la constitución de la Interpol, la organización tiene estrictamente prohibido realizar cualquier interferencia o actividad de naturaleza política, militar, religiosa o racial. Por lo tanto, si dichas solicitudes se envían a la secretaría general, de conformidad con las disposiciones de nuestra constitución y las normas, Interpol no considerará solicitudes de esta naturaleza», comunicó el organismo.
Asesinato de Soleimani
El entonces jefe delasFuerzas Quds, la unidad de élite del CGRI responsable de las operaciones especiales en el extranjero, Qassem Soleimani, falleció el pasado 3 de enero durante un ataque estadounidense con misiles que tuvo lugar en la capital de Irak, Bagdad. Otra de las víctimas del bombardeo fue el jefe de las Fuerzas de Movilización Popular y comandante de la milicia Kataib Hezbolá, Abu Mahdi al Muhandis.
El Pentágono afirmó que este ataque «tenía como objetivo disuadir futuros planes de ataque iraníes» y acusó a Soleimani de «desarrollar activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región».
EL DATO:
- El militar iraní era el jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC, por sus siglas en inglés) –recientemente declarada organización terrorista por los Estados Unidos– y comandante de las Fuerzas Al Quds, el cuerpo de élite que opera en el exterior.
- Vio la luz por primera vez el 11 de marzo de 1957 en la aldea de Qanat e Malek, Kerman. Su temprana historia podría haber sido la de cualquier otro nacido entre las montañas sureñas. Creció en una familia pobre siendo el mayor de cinco hermanos. Con 13 años abandonó los estudios y comenzó a trabajar para enfrentar las deudas que su padre, Hassan, había cosechado. A los 18 se entusiasmó con el nuevo frente que el ayatollah Ruhollah Khomeini proponía contra del sah Mohamed Reza Pahlevi.
- Una vez caída la dinastía se unió en 1979 a la Guardia Revolucionaria Islámica, donde comenzó a sobresalir pese a su nula formación militar. Llamó la atención de sus superiores cuando participó en el aplastamiento de una rebelión kurda en el norte de Irán. Fue ascendido a teniente y le ofrecieron liderar una unidad de la IRGC en Kerman, su provincia natal. Aceptó gustoso. Su ambición estaba clara.
- Un año más tarde, en 1980, formó parte de la guerra contra Irak. La contienda bélica duró casi una década: una masacre humana que terminaría con la vida de cientos de miles. También se destacó, y en el campo de batalla condujo a una fuerza de élite: la 41 División Sarollah. Desde entonces, su ascenso sería incesante. Esos días ganó el primero de sus alias: “El ladrón de cabras”. Era porque luego de cada misión retornaba a sus filas luego de robarse un animal en alguna granja cercana. Gracias a sus artes, todos se daban un festín.
- Su coronación más sonada sería hacia finales de 1997, cuando fue nombrado comandante de las Fuerzas Quds. Tendría como misión radicalizar el mundo con el mensaje de la Revolución Islámica. Ese peregrinaje no sería amistoso, sino a golpe de terrorismo. Como supremo de la IRGC, su poder se multiplicó, siempre leal a Khamenei, para quien su discípulo es un «mártir viviente«.
- A partir de 2003 actuó como el nexo para entrenar y armar a las milicias chiitas en Irak durante la invasión norteamericana y la caída de Saddam Hussein. Sus ataques contra las tropas aliadas fueron continuas y sangrientas.
- Con las Fuerzas Quds, el general dirigía al Partido de Dios,Hamas y la Jihad Islámica Palestina y Kataeb Hezbollah, una fuerza terrorista chiita con gran presencia en Irak. También era un gran aportante de los talibanes en Afganistán. A todos les brindó entrenamiento, armas y dinero.
Be the first to comment