
En los últimos años las actividades narcodelictivas de Nicolás Maduro se intensificaron, según la acusación de Estados Unidos, entre el cartel de Los Soles y las FARC. La semana pasada, Plan V publicó sus actividades entre 1999 y 2015.
Pero en 2017, el mandatario venezolano continuó trabajando y dirigiendo el cartel de Los Soles para enviar grandes cantidades de cocaína a los Estados Unidos.
Uno de sus principales miembros fue Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea. Él facilitó los envíos aéreos de toneladas de cocaína a pistas de aterrizaje clandestinas en el estado venezolano de Barinas, según Norteamérica. Personal de las FARC, armado con ametralladoras, ayudó a recibir la cocaína en Barinas y cargó la droga en vehículos con compartimentos secretos para ser transportados hacia la costa venezolana para su posterior distribución, dice el documento oficial.
En ese mismo año, después de intentar negociar acuerdos de paz en nombre de las FARC con el Gobierno colombiano, Jesús Santrich -líder de las FARC- acordó proporcionar una cantidad de toneladas de cocaína a fuentes confidenciales de la DEA para que las drogas pudieran importarse a los Estados Unidos.
Las fuentes pretendían trabajar para Rafael Caro Quintero, un narcotraficante mexicano que participó en la tortura y asesinato en 1985 del agente de la DEA Enrique «Kiki» Camarena. Durante una reunión grabada, Santrich se refirió al asesinato de Camarena. Dijo que Caro Quintero fue la persona que había matado al integrante de la DEA.

En junio de 2018, las autoridades colombianas arrestaron provisionalmente a Santrich, a solicitud de los Estados Unidos, por el acuerdo entre el líder de las FARC con las fuentes confidenciales de la DEA. Santrich fue puesto en libertad. Pero para las autoridades estadounidenses quedó en calidad de prófugo.
De acuerdo a la cronología que presentó en sus cargos Estados Unidos, en julio de 2019, Maduro y Cabello asistieron a una conferencia de prensa en video. El presidente venezolano anunció que las FARC, y en particular Iván Márquez y Santrich eran bienvenidos en Venezuela.
Un mes después, Márquez, junto a Santrich, anunció en una declaración grabada en video que las FARC estaban comenzando una «nueva fase» de su «lucha armada». Márquez dijo que era la «continuación de la lucha rebelde”. “Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas”, dijo el guerrillero colombiano.
Las pesquisas contra Maduro empezaron desde 1999
Desde 1999, Estados Unidos sigue los pasos de Maduro. En ese año se registraron los primeros acuerdos con el cartel de Los Soles para que las FARC reubiquen algunas de sus operaciones en Venezuela, entre ellas el cultivo de coca. Estas organizaciones actuaron por vía marítima y área para traficar.
De acuerdo con el Departamento de Estado de los Estados Unidos, aproximadamente 75 vuelos no autorizados sospechosos de actividades de narcotráfico ingresaron al espacio aéreo de Honduras solo en 2010, utilizando lo que se conoce como “puente aéreo” entre Venezuela y el país centroamericano.
En el modus operandi del cartel de Los Soles, Honduras fue un país clave. Tanto que cuando Maduro fue canciller, viajó en 2009 a ese país para asegurarse que el golpe de Estado que allí se produjo no afectara el negocio ilícito.
DURANTE EL MANDATO DE HUGO CHÁVEZ, MADURO RECIBIÓ, A TRAVÉS DE UN TERCERO, 5 MILLONES DE DÓLARES DE LAS FARC, COMO PARTE DE LAS GANANCIAS DE NARCOTRÁFICO.
Una de las principales acusaciones contra Maduro y su grupo es el uso de un avión registrado en los Estados Unidos. En 2006, el cartel de Los Soles envió cocaína por 5,6 toneladas a través de esa aeronave. El avión partió de Venezuela desde el Aeropuerto Internacional Simón Bolívar en Maiquetía, Venezuela, y aterrizó en el Aeropuerto de Ciudad del Carmen en Campeche, México. Las autoridades mexicanas confiscaron el cargamento.
En la acusación hay varios hitos sobre las actividades de Maduro y su cartel. Por ejemplo que durante el mandato de Hugo Chávez, Maduro recibió, a través de un tercero, 5 millones de dólares de las FARC, como parte de las ganancias de narcotráfico.
También lo acusa a las organizaciones criminales del uso armas de fuego, específicamente, ametralladoras que eran capaces de disparar automáticamente más de un disparo, sin recarga manual, mediante una sola función del gatillo, así como otros dispositivos destructivos.
Por estos delitos, los acusados perderán en los Estados Unidos cualquier propiedad que se derive de sus actividades. Asimismo les serán incautadas toda arma de fuego y municiones.
En tanto, los cabecillas señalados por la justicia norteamericana han tenido distintas reacciones
Nicolás Maduro: “El gobierno de los EE.UU. en una acción extravagante, extremista y vulgar, hizo un conjunto de acusaciones falsas, colocando precio a la cabeza de revolucionarios que estamos dispuestos a combatirlos en todos los terrenos y seguirlos derrotando. ¡Máxima Moral Hay Aquí!”. Esa fue la reacción del mandatario venezolano por Twitter. Maduro también pidió a los mandatarios del mundo su «invaluable apoyo» ante la «insólita y arbitraria persecución» que considera que ha iniciado el Gobierno de EE. UU. contra su país.

Diosdado Cabello: “Nosotros vigilamos nuestras costas, les vamos a dar una sorpresita”. “Les voy a dar una recomendación a los escuálidos: les están echando una vaina a ustedes, porque los marines ponen un pie aquí, y nosotros vamos por ustedes… Furia bolivariana en alerta. El que entendió, entendió. No se hablé más del tema”, dijo el funcionario en un programa de televisión después de que Estados Unidos anunciara el envío de buques cerca a las costas venezolanas.
Clíver Antonio Alcalá: El 27 de marzo, el general retirado venezolano Clíver Antonio Alcalá se entregó a las autoridades colombianas, luego que la justicia de los Estados Unidos dictara cargos en su contra por narcotráfico. El pasado 1 de abril se declaró “no culpable” de los cargos ante un juez federal en Nueva York, en una audiencia a través Internet con el programa Skype.
La propuesta de Estados Unidos para Venezuela
Elliott Abrams, representante especial de los Estados Unidos para Venezuela, dijo el pasado 2 de abril en conferencia telefónica que debe ponerse fin “a la terrible crisis política y económica de Venezuela para que el país pueda volver a la democracia y comenzar a recuperarse”.
Sus declaraciones se dieron después de que el secretario de Estado, Mike Pompeo, hiciera público un documento para la creación de un gobierno de transición y la celebración de elecciones. De esa transición no podrían formar parte ni Maduro ni el líder opositor, Juan Guaidó, según la propuesta.

Abrams explicó que el gobierno de transición duraría de nueve a 12 meses y llamaría a elecciones presidenciales y parlamentarias. Estados Unidos, dijo, reconocerá los resultados de esos comicios sin importar qué partido gane. “A lo que nos oponemos es al abuso del poder del estado que permite a uno de los partidos gobernar indefinidamente”.
La Asamblea Nacional, bajo la propuesta norteamericana, elegiría a cuatro miembros de un Consejo de Estado, dos de la coalición democrática liderada por Guaidó y dos del PSUV – el partido gobernante chavista- con veto mutuo. Los cuatro seleccionarían a una quinta persona que actuaría como presidente interino. Esa persona no podría postularse para presidente en esas elecciones. Estados Unidos añade que tanto la Corte Suprema y como el órgano electoral de Venezuela deben ser renovados. La Asamblea Nacional Constituyente se disolvería.
“Una vez que el Consejo de Estado esté en su lugar y las fuerzas gubernamentales y de seguridad extranjeras se hayan ido, Estados Unidos suspendería las sanciones al gobierno, a PDVSA y al sector petrolero. Y esas sanciones serían revocadas permanentemente una vez que se celebren las elecciones y, por supuesto, los observadores acuerden que fueron libres y justas”, dijo Abrams.
«CREO QUE EL EJÉRCITO VENEZOLANO ESTÁ FORMADO POR PROFESIONALES INTELIGENTES (…) Y CREO QUE SON DEMASIADO INTELIGENTES PARA ENFRENTARSE CON LOS ESTADOS UNIDOS».
Otro punto que pide EE.UU. es una comisión de la verdad y la reconciliación y una ley de amnistía, como se ha creado en casi todos los países que pasan de la dictadura a la democracia. “E instamos a que tan pronto como el Consejo de Estado asuma el control como gobierno interino, la comunidad internacional y las instituciones financieras internacionales comiencen programas para Venezuela que ayuden a enfrentar la crisis, especialmente enfocándose en el agua, la electricidad y el sistema médico”, agregó el funcionario norteamericano.
Pero Maduro rechazó inmediatamente el plan. La calificó como intervencionista y violatoria de la soberanía nacional. Abrams dijo que era previsible ese rechazo. “Lo realmente importante no es lo que dicen en público; es lo que sucede en privado dentro del gobierno, dentro del régimen, dentro del partido y movimiento chavista, dentro del ejército cuando la gente mira la propuesta y piensa en lo que podría significar para Venezuela y lo que podría significar para ellos mismos”. Afirmó que la Iglesia o Noruega podrían ser actores que entren a la mediación.
Abrams informó que han analizado un año de encuestas de opinión, y el índice de aprobación de Maduro está entre el 12 y el 15 por ciento. “Por lo que creemos que en unas elecciones libres tiene cero posibilidades de ganar, por eso dijo el Secretario Pompeo que él no va a gobernar Venezuela otra vez”.
Recordó que el presidente Donald Trump anunció que se está desplegando barcos de la Armada cerca de Venezuela para respaldar los esfuerzos antidrogas. “Todos en esta llamada pueden estar principalmente preocupados por la crisis del coronavirus, la crisis política en Venezuela y la crisis económica. Los narcotraficantes no lo están. Ellos continúan sus actividades. Por lo que esas actividades militares están destinadas a detenerlos, a interferir con lo que están haciendo”, manifestó Abrams.
“En cuanto a la posibilidad de interferencia venezolana en esas operaciones, creo que, francamente, es inconcebible. Creo que el ejército venezolano está formado por profesionales inteligentes que pueden medir la fuerza actual del ejército venezolano después de años y años de presupuestos inadecuados. Y creo que son demasiado inteligentes para enfrentarse con los Estados Unidos”, dijo.
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