Un repunte de enfermedades como el dengue, la malaria, el chikungunya, diarrea y leptospirosis suele ocurrir entre los meses de agosto y octubre en Nicaragua, debido a que se trata de la época más lluviosa en la nación centroamericana.
Sin embargo, durante los últimos tres meses, el Ministerio de Salud no ha actualizado los datos sobre el avance de estas enfermedades en el país, lo que provoca preocupación en médicos independientes debido a que el sistema público también enfrenta la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino).
El epidemiólogo y miembro del Comité Científico Multidisciplinario, Leonel Arguello, advirtió que Nicaragua se encuentra bajo una “sindemia”, es decir la combinación de varias epidemias al mismo tiempo, lo que podría exacerbar el pronósticos y cargas de enfermedad en la población.
“Muy poco estamos poniendo mente a la malaria que se ha estado incrementando en el caribe norte, y en el caso del dengue que no tenemos obviamente información ni oficial, ni de la gente en la calle, es muy difícil, porque la gente está pensando en COVID, pero nosotros podemos tener un dengue con COVID, inclusive podemos tener una enfermedad bacteriana o viral, se nos pueden juntar varios”, dijo el especialista a la Voz de América.
Con las precipitaciones de los últimos días y la acumulación de agua, el doctor explicó que crecen los “nichos biológicos” o criaderos de insectos portadores de enfermedades transmisibles, lo que aumenta el índice de personas enfermas.
Hasta el mes de mayo los reportes del Ministerio de Salud registran 25,332 casos sospechosos de dengue, malaria 13,960; neumonía 33,075; infecciones respiratorias agudas 489,881; y enfermedad diarreica aguda 74,817. Se desconoce a la fecha cuál es el escenario de los últimos tres meses.
Mientras, el doctor Javier Núñez, miembro de la Unidad Médica Nicaragüenses, criticó la falta de transparencia en la información oficial de parte de las autoridades sanitarias, lo que representa un serio problema al momento de abordar las implicaciones de estas enfermedades en la población.
“Nosotros no podemos esperar boletines epidemiológicos reales, porque desde un inicio el régimen ha ocultado la información a la población. Estamos con una pandemia producida por el COVID-19, aunado a esto las otras enfermedades estacionales que son las que vienen con las lluvias. Podemos tener gente que cursó con las dos enfermedades y esto pone en riesgo su vida”, advirtió el especialista.
El doctor Núñez señaló que es importante tener en cuenta que la exactitud en los datos es vital para tratar a la población. Por ejemplo, explica que “una persona contaminada con COVID-19 puede cursar con otras enfermedades propias de este clima, podemos tener gente que curse con las dos enfermedades y eso pone en mayor riesgo su vida”.
“Un paradigma en esto es que el COVID-19, en las etapas agudas, hay quienes recomiendan el uso de anticoagulantes, ¿qué pasa si estás cursando con esta enfermedad y dengue? Que el dengue, en sus etapas agudas, provoca un problema hemorrágico. ¿Qué pasa entonces? No le podés poner este medicamento porque pueden precipitar la hemorragia”, explica el galeno.
Sin embargo, las autoridades de Salud siguen sin presentar de manera clara los datos sobre las pruebas aplicadas de COVID-19, las personas infectadas o los sectores de mayor riesgo, por lo que el personal médico asegura estar trabajando a ciegas.
Por su parte el régimen sorprendió a la ciudadanía esta semana anunciando una jornada de salud en homenaje a las fiestas patrias denominada “Mi hospital en mi comunidad”, sin embargo los médicos independientes la consideran contraproducente por el riesgo que implica la alta transmisión del COVID-19.
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