Por: Fernando Naranjo Villalobos / Doctorado en Economía, University of Pennsylvania
Con el plan fiscal presentado hoy por el Ministerio de Hacienda, el Gobierno está haciendo lo que ninguna familia haría: financiar más de la mitad de sus gastos con tarjetas de crédito.
Lo que se contempla para el año entrante es que más de la mitad del gasto del Gobierno vendría de recursos prestados, o sea a través de más endeudamiento.
Tampoco parece que estamos tomando en serio medidas de austeridad, al incrementar los gastos de “tan solo” un 4,5%, y así conformarnos con la regla fiscal aprobada en 2018.
Esa regla se aprobó cuando había condiciones de crecimiento del Producto Interno Bruto, muy diferentes a la crisis de hoy.
Pareciera que las autoridades no se dan cuenta de la severa recesión económica que vive el país.
Se propone un incremento en los gastos del Gobierno del 4,5%, mientras el PIB este año decrecerá en alrededor del 6%, según los datos de CEFSA, mientras la inflación sería cercana a cero.
O sea, este proyecto de presupuesto viene a agravar aún más la crítica situación hacendaria que tiene el país.
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