El Primer Ministro israelí se someterá a juicio por corrupción el próximo 17 marzo, dos semanas después de las elecciones en Israel. Para ese entonces, Netanyahu podría estar en medio del proceso de formación de coalición para el nuevo gobierno.
La acusación contra el Primer Ministro tiene su base en delitos de fraude, cohecho y abuso de confianza en tres casos separados de corrupción.
En caso de ganar las elecciones, Netanyahu podría tener dificultades para asumir al cargo debido a este juicio que el Tribunal de Jerusalén determinó iniciarse a mediados de marzo. También podría ser un aliciente para formar un gobierno de unidad o que algún partido de derecha se sume a Benny Gantz.
En caso de iniciarse este juicio Netanyahu no podría recibir ningún ministerio a su nombre, sin embargo no le impediría ejercer como primer ministro. A pesar de esto, Fiscalía y el Tribunal Supremo tendrían que pronunciarse por la legalidad del caso.
El mes pasado, Netanyahu retiró su petición de inmunidad al Parlamento ya que no iba a conseguir su aprobación. Horas más tarde, el fiscal general del Estado, Avijai Mandelblit, formalizó la acusación por corrupción.
En medio de este inicio de juicio, Israel convive con una grieta entre la derecha y la izquierda, entre los que apoyan a Netanyahu y quiénes no.
Be the first to comment