El gobernador de Florida, Ron DeSantis, rechazó la caracterización del presidente Joe Biden de la legislación que prohíbe las cirugías de cambio de sexo para menores como «pecaminosas» al compartir imágenes gráficas de cuerpos mutilados por tales procedimientos.
En una entrevista con el actor Kal Penn en «The Daily Show» el lunes, Biden criticó los esfuerzos de Florida para proteger a los jóvenes como «pecaminosos» en respuesta a una pregunta de Penn sobre «niños identificados como trans que están lidiando con todas estas leyes estatales regresivas».
Si bien Biden no especificó con qué leyes estaba en desacuerdo, Florida aprobó una ley que prohíbe a los atletas masculinos identificados como trans competir en equipos deportivos femeninos y la prohibición de la Junta de Medicina y Medicina Osteopática de Florida sobre bloqueadores de la pubertad, hormonas del sexo opuesto y sexo- cambiar las cirugías para los jóvenes.
Biden sugirió que el gobierno federal debería aprobar una legislación que prohíba a los estados promulgar tales leyes. DeSantis, ampliamente visto como un contendiente para la nominación presidencial republicana de 2024, recurrió a Twitter el martes para rechazar el análisis del presidente. “No es ‘pecaminoso’ prohibir la mutilación de menores. No es aceptable que el gobierno federal pueda ordenar que los procedimientos como las operaciones de cambio de sexo sean obligatorios para los niños”, escribió.
DeSantis War Room, una cuenta de Twitter que se describe a sí misma como una unidad de «respuesta rápida», respondió a la condena de Biden de las leyes aprobadas en Florida y otros estados como «pecaminosas» al mostrar imágenes de su entrevista con Penn junto con imágenes gráficas de cuerpos mutilados después. Se extrae piel y tejido de los antebrazos de las niñas para crear un pene falso y flácido que no funciona y las cicatrices permanentes que quedan después de extraer el tejido mamario sano de las niñas.
Las preocupaciones sobre la crueldad de las cirugías de cambio de sexo irreversibles se encuentran entre varias razones por las que Florida y otros siete estados han aprobado leyes que prohíben los procedimientos experimentales. Los bloqueadores de la pubertad y las hormonas del sexo opuesto, que con frecuencia se recetan a los niños que expresan confusión sobre su sexo, también tienen efectos adversos a largo plazo en la salud mental, física y emocional de los pacientes.
El Colegio Estadounidense de Pediatras, que se describe a sí mismo como una «organización nacional de pediatras y otros profesionales de la salud dedicados a la salud y el bienestar de los niños», ha identificado los efectos secundarios de los bloqueadores de la pubertad como «osteoporosis, trastornos del estado de ánimo, convulsiones, trastornos cognitivos». deterioro” y esterilidad. Los impactos potenciales a largo plazo de las hormonas del sexo cruzado incluyen «un mayor riesgo de ataques cardíacos, derrames cerebrales, diabetes, coágulos sanguíneos y cánceres a lo largo de su vida».
Además de Florida, los estados que han prohibido algunos o todos los procedimientos de cambio de sexo para menores incluyen: Alabama, Arizona, Arkansas, Mississippi, Dakota del Sur, Tennessee y Utah. El comisionado de Servicios Familiares y de Protección de Texas, Jaime Masters, y el fiscal general republicano del estado, Ken Paxton, emitieron opiniones formales que caracterizan los procedimientos como una forma de abuso infantil.
Las encuestas han demostrado consistentemente que la mayoría de los estadounidenses apoyan la prohibición de los procedimientos de cambio de sexo para menores. Una encuesta publicada por Rasmussen Reports el mes pasado midió la aprobación de “legislación que declara ilegal realizar cirugías de cambio de sexo en menores” en un 58 %, mientras que el 34 % expresó su desaprobación de tales leyes.
Summit Ministries, junto con McLaughlin & Associates, ha realizado varias encuestas durante el último año para examinar las actitudes del público hacia las cirugías de transición de género en menores. Una encuesta realizada la primavera pasada encontró que el 78 % de los estadounidenses cree que los niños deberían “tener que esperar hasta que sean adultos legales” antes de someterse a cirugías de transición de género, mientras que solo el 9 % pensaba que los niños con disforia de género “deberían ser alentados a someterse a una alteración de género permanente”.
Según una encuesta de octubre de Summit Ministries, el 65% de los estadounidenses piensa que “el movimiento transgénero ha ido demasiado lejos al alentar a los menores a usar drogas y cirugía para hacer la transición al sexo opuesto”. Por el contrario, el 21% no estuvo de acuerdo con esa afirmación.
Una encuesta publicada el lunes reveló que el 59% de los estadounidenses estuvo de acuerdo en que «las compañías farmacéuticas y los médicos que promueven bloqueadores de la pubertad y hormonas del sexo cruzado para niños menores de edad deberían ser legalmente responsables de cualquier efecto secundario dañino que surja».
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