Decenas de pastores se reunieron el lunes en la embajada de Israel para una proyección privada de imágenes sin editar y audio de Hamas disparando a civiles en sus hogares y alardeando de matar judíos mientras buscaban dar testimonio de la brutalidad de los ataques del 7 de octubre.
En colaboración con la embajada, la Comunidad Internacional de Cristianos y Judíos organizó la proyección de un vídeo de 45 minutos compilado por el gobierno israelí que muestra los asesinatos cometidos por Hamás contra civiles en el sur de Israel.
Las imágenes mostradas durante el evento fueron recopiladas de diversas fuentes, incluidas cámaras corporales de Hamás, cámaras de seguridad, publicaciones en redes sociales, cámaras de teléfonos celulares y socorristas.
El evento no permitió a los asistentes grabar las imágenes debido a la preocupación de que las familias de algunas víctimas aún no hayan visto los videos gráficos y las fotografías de sus seres queridos fallecidos.
Antes de que comenzara la proyección, Eliav Benjamin, subjefe de misión de la embajada, pronunció un discurso de apertura y sostuvo que Israel no debería disculparse por ninguna de sus acciones y debe defender a su pueblo. La proyección se produce en medio de crecientes llamados a un alto el fuego en Gaza. Después de que los militantes de Hamás mataran a más de 1.400 personas (más de 1.110 civiles) en su ataque sorpresa del 7 de octubre , las autoridades sanitarias dirigidas por Hamás afirman que más de 11.000 personas en Gaza han muerto desde que Israel lanzó ataques aéreos de represalia y una ofensiva terrestre el mes pasado.
Benjamin enfatizó que Israel está librando una «guerra justa», no sólo en su nombre sino en nombre del mundo libre, y está haciendo todo lo posible para evitar víctimas civiles.
«Esta no es una guerra de religión», dijo Benjamin. «Es, en cierto modo, una guerra de civilizaciones, o del mundo civil, contra aquellos que no creen en las civilizaciones».
En la primera serie de vídeos, se ve a miembros de Hamás traspasando la frontera de Gaza e infiltrándose en Israel a través de un agujero en la valla. Los terroristas procedieron a disparar contra los coches que circulaban por la carretera, matando a los pasajeros que se encontraban dentro y arrastrando sus cadáveres fuera de sus vehículos.
«¡Alá es grande, Alá es grande!» Se podía escuchar a algunos de los terroristas cantando.
Otros vídeos mostraban a terroristas de Hamás atacando a civiles en sus casas o disparando contra los asistentes al Festival de Música Supernova , donde los terroristas mataron a unas 260 personas. Algunos de los videoclips mostraban a militantes armados de Hamás arrastrando a los asistentes al festival heridos y sangrando y arrojándolos a la parte trasera de una camioneta, presumiblemente llevándolos a Gaza como rehenes.
Otro vídeo mostraba a terroristas de Hamás sacando a una ciudadana israelí atada y herida de la parte trasera de un camión, obligándola a entrar descalza en el vehículo. La chica del vídeo está notablemente herida y la parte de atrás de sus pantalones estaba manchada de sangre.
En una de las grabaciones de audio reproducidas junto con los videoclips, un terrorista de Hamás supuestamente utiliza el teléfono de una mujer judía muerta para llamar a sus padres y alardear de haber asesinado a 10 personas. Les ordenó que abrieran WhatsApp para ver a las víctimas de su asesinato.
«Maté a 10 personas», dijo uno de los terroristas. «Diez personas con mis propias manos».
«Su hijo es un héroe», añadió.
Otro clip inquietante mostraba a un terrorista de Hamás intentando utilizar una herramienta agrícola en un intento de decapitar un cuerpo sin vida. Un clip de audio pretendía mostrar a terroristas de Hamás discutiendo cómo algunas víctimas fueron decapitadas.
Un video de seguridad del hogar mostró a un padre y sus dos hijos pequeños tratando de huir de su casa, pero el padre fue asesinado por una granada. Otra escena muestra a los dos niños llorando por la muerte de su padre mientras un terrorista hurga en el frigorífico y saca una bebida.
El vídeo de 45 minutos también contenía varias fotografías de las víctimas, incluidos varios bebés asesinados por Hamás. Algunos de los cuerpos de las víctimas parecían haber sido quemados por los terroristas.
El obispo Paul Lanier, presidente de la junta directiva de The Fellowship, quien abrió el evento con una oración, pronunció un discurso después de que concluyó el video. Expresó su deseo de que la proyección inspire un cambio en quienes vieron las imágenes.
En una entrevista con CP, Lanier aclaró sus comentarios, diciendo que los cristianos son típicamente «personas amantes de la paz» que quieren centrarse en la alegría y las cosas buenas en lugar de centrarse en la tragedia.
«Y nuestro cristianismo no nos permitirá hacer eso», dijo el obispo. «Tenemos que arrojar luz sobre la inhumanidad y la brutalidad que tuvo lugar, y ser igualmente fervientes, audaces y decididos a defender la vida y el pueblo de Israel».
Mientras algunos líderes cristianos han hecho llamados a un alto el fuego , Lanier cuestionó cómo alguien podría usar la fe para defender un alto el fuego cuando el peligro aún está presente.
«Mientras Hamás siga disparando armas y manteniendo rehenes, un alto el fuego es totalmente incongruente con la realidad», afirmó.
Jonathan Avendaño, director general de la Alianza Nacional de Pastores Hispanos , a la que están afiliados varios pastores presentes, argumentó que la única manera de detener el mal es «borrarlo».
«Hay una cita: ‘Si Israel se rinde, entonces Israel será aniquilado. Pero si Hamas se rinde, entonces habrá verdadera paz», dijo a CP.
Las cifras de muertes de las autoridades sanitarias dirigidas por Hamas en Gaza no desglosan las muertes de combatientes y civiles, pero las Naciones Unidas expresaron su preocupación a principios de este mes de que las mujeres y los niños estén » llevando la peor parte » de las víctimas.
En una entrevista con The Christian Post, Benjamin denunció las cifras de muertes del Ministerio de Salud dirigido por Hamás como falsas, señalando que esto ha sido parte del modus operandi de Hamás durante años. Destacó como ejemplo reciente la falsa afirmación de que Israel había bombardeado un hospital anglicano en Gaza.
Al principio, se informó que Israel estaba detrás de la explosión en el hospital al-Ahli que supuestamente mató a unas 500 personas. Sin embargo, más tarde se confirmó que la Jihad Islámica Palestina había fallado un cohete y el número de muertos fue de decenas, no de cientos.
Benjamin también destacó las diversas formas en que Israel está intentando reducir las víctimas civiles mediante la designación de áreas para que los residentes de Gaza puedan evacuar de manera segura del norte al sur. Benjamin dijo que 150 camiones llenos de ayuda humanitaria entran a Gaza por día y que Israel está suministrando agua a Gaza a pesar de la guerra.
«Israel se adhiere al 100% al Derecho Internacional de los Derechos Humanos», proclamó Benjamin.
Uno de los desafíos más importantes para Israel en este momento, según Benjamin, es que el Estado judío se ve obligado a justificar acciones poco después de haber experimentado un ataque horrible.
«Es nuestra obligación, y mucho menos nuestro derecho, defendernos y asegurarnos de que esto no vuelva a suceder», afirmó. «Y esperamos que el mundo entero lo entienda».
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