Los cristianos en Alemania están expresando su preocupación por un proyecto de ley que apunta a establecer zonas de censura alrededor de los centros de aborto, penalizando potencialmente las oraciones y ofertas de ayuda provida, con multas de hasta 5.000 euros o 6.300 dólares. El proyecto de ley, criticado por su lenguaje vago y su cuestionable necesidad, busca impedir acciones que el gobierno considere “confusas” o “perturbadoras” dentro de un radio de 100 metros de dichas instalaciones.
El proyecto de ley es ambiguo y carece de pruebas que respalden la necesidad de esta legislación, afirma el grupo de derechos humanos ADF International, destacando la admisión por parte del gobierno de falta de datos concretos sobre incidentes cerca de centros de aborto.
El grupo establece paralelismos con la experiencia del Reino Unido, donde zonas de amortiguamiento similares han dado lugar a impugnaciones legales contra personas que oran cerca de clínicas de aborto, en referencia a las Órdenes de Protección de Espacios Públicos en el Reino Unido. Las PSPO amenazan la libertad de expresión y el derecho a la oración pacífica, añade el grupo.
Felix Böllmann, abogado alemán y director de Defensa Europea de ADF International, criticó el proyecto de ley por crear confusión y potencialmente infringir derechos protegidos tanto por el derecho internacional como por el nacional.
“El derecho a orar pacíficamente está protegido por el derecho nacional e internacional. No importa la opinión que uno tenga sobre el aborto, todos sufren cuando comenzamos a censurar el derecho a hablar libremente, orar o entablar conversaciones consensuales”, afirmó. “El gobierno federal quiere prohibir algo, pero no sabe qué ni por qué. Esta ley no prohíbe la ‘confusión’, sino que crea más, tanto para los ciudadanos que intentan entender la ley como para los agentes de policía que tendrán que hacer cumplir cualquier nueva prohibición vaga”.
La ministra de Familia, Lisa Paus, del Partido Verde, presentó el mes pasado el proyecto de ley, cuyo objetivo es equilibrar la libertad de expresión con la protección contra el acoso de las mujeres que buscan asesoramiento en clínicas de abortos y centros de planificación familiar, como informó DW. La ley impondría una zona de amortiguamiento de 100 metros, cuyas violaciones darían lugar a multas.
Paus dijo en ese momento que las mujeres deberían poder recibir buenos consejos sin tener que enfrentarse al “odio y la agitación”. «Es por eso que estamos logrando un equilibrio entre la libertad de expresión y el derecho de reunión», dijo Paus.
El proyecto de ley se encuentra actualmente en el Consejo Federal y aún está abierto a modificaciones, según ADF International. Se votará en el Parlamento.
La legislación propuesta ha provocado un debate en Alemania sobre la presencia y el impacto de las protestas provida, similares a las de Estados Unidos. Pro Familia, un centro de asesoramiento sobre aborto y planificación familiar en Frankfurt, afirma que las protestas tienen efectos negativos para los clientes.
La Oficina de Estadística de Alemania informa que en el país se producen unos 100.000 abortos al año, una disminución respecto de los 130.899 de 1996.
Desde 1992, el aborto es legal en Alemania. En 2022, el gobierno eliminó una ley que hacía ilegal que los proveedores de abortos anunciaran sus servicios, lo que anteriormente podía resultar en hasta dos años de prisión o una multa, según The Guardian.
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